El derecho a la tierra y el territorio es la esencia del pueblo indígena para poder hablar de paz.
Las comunidades indígenas del  resguardo de Huellas Caloto, rechazan y ven con mucha preocupación la violencia que utiliza la fuerza pública para desalojar a las comunidades que se encuentran haciendo el legítimo ejercicio de liberación de la Madre Tierra.

 

En la memoria de cada una de las personas que habitamos el territorio, nos queda marcado en el corazón y la mente las innumerables situaciones de agresión que se cometen en contra del Pueblo Nasa que, a pesar de la exclusión estructural a que ha sido sometida por siglos, aún sigue viva con el sueño de algún día vivir en paz y armonía en el territorio.

Rechazamos y nos solidarizamos con los recientes hechos de violencia que padecen los comuneros y comuneras que se encuentran en el territorio de Corinto en donde por más de 5 meses han sido constantemente asediados por la fuerza pública.

Al pueblo indígena que se encuentra desarmado y que reclama una reforma agraria se le trata como a los peores delincuentes o terroristas. Se nos informa de la presencia de “6 tanquetas, mil miembros del ESMAD, aproximadamente 30 tractores, un grupo de carabineros acorazados y de a caballo, supuestos corteros de caña quienes se cubrían los rostros y helicópteros que violentamente asaltaron a las comunidades en horas de la mañana del día 22 de mayo de 2015 para desalojarlos – de ese hecho infame se presentan 7 comuneros heridos, casas incendiadas, hectáreas de alimentos destruidas, comunidades desplazadas, 2 comuneros retenidos por hombres de civil que se identificaron como miembros de la policía nacional”.

Esta lamentable situación, al igual que la de todos los cabildos del norte del Cauca agrupados en la ACIN, nos preocupa de manera particular porque ya sabemos la respuesta y como es que actúa el gobierno de turno en contra de las personas que reclaman el derecho a la tierra.

Desde ya estamos informando y recordando a todo el pueblo Colombiano que desde el 5 de marzo de 2015, las comunidades del norte del Cauca también se encuentran liberando la Madre Tierra en la finca la Emperatriz, en ella hemos sembrado comida (maíz, fríjol, plátano…). Hemos resistido y continuaremos liberando la Madre Tierra.

Nos acogemos a las justas reclamaciones que hace la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca para que cese las agresiones y sobre todo se abstenga de repetirlas en los diferentes sitios de liberación.

Convocamos a los organismos de defensa de los Derechos Humanos para que estén atentos a las posibles consecuencias de los ataques de la fuerza pública en contra de la comunidad que libera la Madre Tierra como un ejercicio de permanencia en los territorios ancestrales del pueblo nasa.

AUTORIDADES INDÍGENAS DEL RESGUARDO DE HUELLAS CALOTO