En Veracruz no sólo quedan impunes los asesinatos de periodistas. Este domingo se cumplieron dos años del asesinato del defensor ambiental veracruzano Noé Vásquez sin que las autoridades hayan encontrado a los autores intelectuales, ni los motivos de su muerte.
 

 
Vásquez fue atacado un día antes del décimo aniversario del Movimiento Mexicano de Afectadas y Afectados por las Presas y en Defensa de los Ríos (MAPDER) que se celebraba en Amatlán de los Reyes, su pueblo natal. Lo encontraron maniatado, como si rezara, en un paraje de Amatlán. Era parte del “Colectivo Defensa Verde, Naturaleza para Siempre”.
 
Si bien en agosto de 2013 fueron atrapados Luis Enrique de la Cruz Martínez, Jonathan Contreras Jiménez, Armando Tlaxcala Hernández y al taxista Manuel Ramírez Reyes con un arma punzocortante con la cual habrían agredido al defensor del medio ambiente, los cuatro tienen una medida cautelar de prisión preventiva y no se les ha dictado sentencia.
 
Al momento de ser interrogados, los presuntos homicidas reconocieron “tener diferencias personales” con Vásquez. Las autoridades han manejado el caso como una “riña”.
 
Greenpeace México emitió un comunicado en agosto del 2013 en el que explica que Vásquez se oponía a la construcción del proyecto hidroeléctrico “El Naranjal”, el cual pretende ser impuesto desde 2009 en los ríos Blanco y Metlac. El proyecto afectaría, además de Amatlán de los Reyes, a los municipios de Fortín, Córdoba, Cuichapa, Ixtaczoquitlán y Yanga.
 
En un comunicado lanzado por el segundo aniversario de la muerte de Vásquez, el MAPDER denuncia:
 
“No se ha esclarecido quiénes son los autores intelectuales y las razones por las que fue asesinado un defensor del agua en un encuentro nacional de defensores de los ríos”.
 
Desde el 2013 el MAPDER exige al gobierno de Javier Duarte que aclare los motivos por los cuales fue asesinado Vásquez. El comunicado de este 2015 sentencia:
 
“Consideramos este crimen como un acto represivo, como un mensaje de intimidación”.
 
En el comunicado también se denuncia hostigamiento contra otros defensores medioambientales del estado como Julián Ramírez, miembro de La Asamblea Veracruzana de Iniciativas y Defensa Ambiental (LAVIDA) y de la Alianza Mexicana contra el Fracking, quien denunció supuestos vínculos entre el gobierno estatal y el crimen organizado. Aurora Juárez Barrientos, que se opone a la presa Jalcingo en el río Bobos-Nautla, además de los integrantes del Ejido Zapata, municipio de Papantla, quienes se oponen al fracking en su territorio, así como miembros del Comisariado Ejidal que defienden el río La Antigua contra la empresa Odebrecht.
 
En el comunicado el MAPDER también se pronunció (antes de saber del asesinato del fotoperiodista de Proceso, Rubén Espinosa) por los periodistas asesinados y miembros del movimiento por los desaparecidos en el estado.
 
“En este contexto al Gobierno de Javier Duarte le ha faltado voluntad política para la resolución no violenta de los conflictos sociales”, acusan al gobierno del estado de organizar.
 
Este lunes realizaron una actividad en la Plaza Lerdo (rebautizada “Plaza Regina” después del asesinato de la periodista Regina Martínez de Proceso en abril de 2012) de Xalapa, Veracruz,  para exigir justicia por el asesinato de Noé Vásquez.
 
La convocatoria en redes sociales se ha extendido también para exigir justicia por los asesinatos en la Ciudad de México de la activista Nadia Vera, de Rubén Espinosa, quienes desarrollaban sus actividades en Veracruz, y de tres mujeres más.
 
@Aldabi
http://masde131.com/2015/08/asesinato-del-ambientalista-noe-vasquez-otro-caso-impune-en-el-veracruz-de-duarte/