Un escalofriante panorama es el que afronta hoy el Río Guatapurí a raíz del bajo cause que presenta  por el Fenómeno del Niño, que según el Idean está afectando los principales caudales del país, no obstante al   Guatapurí no solo el niño lo estaría secando, sino las desviaciones ilegales y las 148 concesiones de aguas otorgadas por la Corporación Autónoma Regional Del Cesar – Corpocesar  a indígenas en la parte alta de la Sierra Nevada  y a familias prestigiosas de la zona, que además de utilizarla para regar sus cultivos y para dar de beber a sus animales, la estarían utilizando para adornar las casas campos ubicadas en los corregimientos del norte de Valledupar

La denuncia fue puntual
Mientras algunos ambientalistas y el mismo director de Corpocesar Kaleb Villalobos Brochel,  hacen un llamado a la comunidad para que hagan un uso adecuado del agua debido al bajo caudal que afronta el Río Guatapurí,  en los corregimientos del norte de la ciudad,  donde los ricos de ‘Valle’ tienen las casas campos para agasajar a sus amigos políticos, ministros y personalidades de la elite nacional, tienen conexiones fraudulentas para extraer el agua del Río Guatapurí y crear riachuelos que adornen sus propiedades.
 
La denuncia fue hecha por Sandra Paola Navarro Clavijo  una activista ambientalista, quien le aseguró a este medio de comunicación que en los corregimientos del norte de la ciudad de Valledupar desde hace varios años se vienen apropiando de las aguas del Río Guatapurí sin permiso de las autoridades.
 
“Nosotros tuvimos la oportunidad de visitar tres casas campos ubicadas en la vía que de Valledupar conduce al corregimiento de Río Seco, allí la sorpresa es que esas sedes campestres tienen en sus grandes patios como adorno ‘riachuelos’  que los  hacen desviando el cauce del Río Guatapurí mientras en el balneario Hurtado el agua no se ve”, expresó Navarro Clavijo.
 
Pero que la Corporación Autónoma Regional no tenga los suficientes dientes  para frenar que los riquillos dueños de casas campos se estén robando el agua del río y hasta lo estén desviando como lo afirmó la activista, es solo uno de los procederes cuestionables de esta entidad.
 
Una sociedad de doble moral
Pero no solo con el desvío del río  sin autorización previa de la Corporación es de la única forma que el caudal disminuye,   este  medio conoció según documentación aportada  por funcionarios de la entidad, que en la actualidad existen 148 usuarios, o también conocidas como concesiones, es decir, personas que sacan agua del río con la autorización de la entidad y que supuestamente es medida por la Corporación.
 
La doble moral reina en la ciudad de los Santos Reyes, pues mientras algunas personalidades de la alta sociedad forman una alharaca por las condiciones que afronta el río y lanzan campañas para supuestamente salvarlo, por debajo de cuerda se están beneficiando del agua para sus grandes fincas ganaderas, arroceras y hasta para  los lujos de sus casas campestre.
 
Dentro de las familias que tienen concesiones en el Río Guatapurí están los Molina, Araujo, Pupo, Gnecco, Morón, Daza, Villazón, entre otras serie de familias selectas de la ciudad, que se estarían apropiando del recurso hídrico después de pagar siete mil 600 pesos, por litro al mes.
 
Arles Linares, quien trabaja en la Coordinación de Seguimiento Ambiental de  Permisos y Concesiones Hídricas de Corpocesar, aseguró que  según las mediciones realizadas por el Idean, el caudal del río permite dar todas las concesiones que existen en la actualidad, pues de acuerdo a la constitución, los recursos naturales son aprovechables.  
 
“Hoy el Río Guatapurí tiene un caudal de 11 mil litros de agua por segundo,  esto nos permite suplir las concesiones existentes, sin embargo existe un documento,  donde les dan las facultades a la Corporación para reducir el 50 por ciento del agua a cada concesión por el Fenómeno del Niño, de igual forma en la actualidad todas las solicitudes de concesiones están suspendidas, excepto  las que son para consumo  o para acueductos”, afirmó Linares.
 
Corpocesar una entidad codiciable
La pelea  como ‘gato boca arriba’ que se presenta cada vez que hay una elección para escoger al director de la Corporación Autónoma Regional del Cesar, tiene sus razones, pues esta entidad estaría manejando recursos  superiores a los que manejan algunas alcaldías de este departamento.
 
Dentro de los recursos que percibe la entidad se encuentran el cobro por la tasa de uso del agua, que se la cobran a cada uno de los 148 usuarios que en la actualidad tienen, según la documentación que obtuvo este medio la Corporación tendría concesionado 6 mil 109 litros de agua  de los 11 mil con los que en la actualidad cuenta el río, es decir más del 50 por ciento, sin contabilizar el agua que se roban las penalidades de doble moral de Valledupar.
 
En dinero Corpocesar convierte esos más de seis mil litros de agua que tienen vendida en 46 millones 428 mil 400 pesos mensuales,  sin embargo este recursos no se cobra  mensual sino que se cobra   anual, es decir solo por vender el agua, del río la corporación recibe 557 millones de pesos, pues cada litro de  agua es vendida en la actualidad  en 7 mil 600 pesos.
 
¿Y esa platica para dónde coge?
El Semanario La Calle obtuvo la posición del director de Corpocesar, kaleb Villalobos, quien manifestó que la plata que se recauda por  la tasa de uso del agua del Río Guatapurí se invierte en la recuperación de las cuencas, y que en la actualidad se ha invertido más de lo que se ha recaudado, pues solo 100 millones es lo que han obtenido por el cobro de la tasa de uso del agua en los últimos tres años.
 
“Hoy tenemos unas inversiones importantes como son los mil 700 millones de pesos en  la realización del Pomca, seis mil millones en gaviones del río, en diseño del ecoparque más de mil millones de pesos”, explicó Villalobos.
 
No obstante otra apreciación es la que tiene  el profesor y ambientalista, Tomas Darío Gutiérrez,  quien hoy es asesor de la administración municipal en temas ambientales, asegura que en la actualidad ninguna de los actores en temas ambientales están cumpliendo, dijo además que aunque desconoce si los recursos que se captan por  la tasa de uso del agua tienen una designación específica, se atreve a asegurar que no se están invirtiendo en  el río.
 
“Hoy no  pueden decir que la plata se está invirtiendo en los ríos por la sencilla razón de que no existe un Pomca, que es el ‘Plan de Ordenamiento y Manejo de la Cuenca’, además  porque los trabajos de reforestación en la parte alta de la sierra es complicada porque allí mandan los indígenas y si ellos dicen no, es no”, así se lo aseveró Gutiérrez al Semanario La Calle.