Los llevamos en la memoria y en nuestras luchas diarias, para que la gramática de barbarie jamás se repita

Se cumplen 25 años de aquel doloroso hecho en que fueron asesinados 17 ciudadanos colombianos, la mayoría de ellos campesin@s vegueños, catorce (14) hombres y tres (3) mujeres, una de las cuales se encontraba en avanzado estado de embarazo.
 

 A eso de las 5:30 de la tarde de un día domingo 7 de abril del año 1991, mientras en Bogotá se discutía en la Asamblea Nacional Constituyente un supuesto Pacto de Paz, y mientras todas las comunidades del Macizo se preparaban para lo que fue la Primera Movilización del Macizo Colombiano, en el corregimiento de Los Uvos del Municipio de La Vega, diecisiete (17) campesinos abordados por Militares del Batallón José Hilario López con participación de unidades paramilitares los detuvieron arbitrariamente, los condujeron al sitio que habían escogido para perpetrar la matanza, los clasificaron, los torturaron y los asesinaron, luego procedieron a incinerar el carro y una moto en las que se transportaban.  
 
Allí fueron ejecutados extrajudicialmente: Alfonso Chilito (25 años), José Belisario Dorado Muñoz (41 años), Saúl Espinosa (42 años), Wilson Gil velásquez (17 años), Hoibar Gómez Mamián (18 años), Ruben Darío Joaquí Narváez (32 años), Santiago Lasso Bolaños (28 años), Adriana López (18 años), Hernán Mamian Moreno (31 años), Leoncio Mellizo Angulo (50 años), Libardo Nieves Dorado (24 años), Yenny Prieto Rengifo (28 años), Hernando Rosero (42 años), Adán Ruano Daza (55 años) y Alejandro Salazar Paz (22 años).
 
Como lo señala uno de los familiares de las víctimas en su declaración, el ejército trató de destruir pruebas y de inculpar de este hecho a la guerrilla.
 
En esta conmemoración no podemos pasar inadvertida la constante histórica de violencia en Colombia; violencia que (se expresa en sus formas originarias)  de imponer sobre los territorios y sus poblaciones las condiciones que necesita el mercado mundial. Lógicas perversas que las personas y comunidades venimos entendiendo y enfrentando. Crímenes como éste son presentados como hechos sin razón, fruto de la maldad de algunos individuos y por eso, aterran aún más. Hoy sabemos que estos hechos son planeados y ejecutados con lujo de detalles y que obedecen a una política de Estado, cuyo objetivo general es despojar, controlar, expropiar y desplazar comunidades enteras de sus territorios.
 
Proceso Campesino y Popular del Municipio de La Vega, Cauca