Hace tres años, organizaciones indígenas, campesinas y afrodescendientes de Colombia iniciaron un Paro Nacional Agrario en el que levantaron las principales problemáticas y exigencias del campo al Estado, a las que se articulan importantes demandas populares urbanas en un amplio pliego participativo; la respuesta del gobierno no se hizo esperar y desplegó sus fuerzas represivas por todo el territorio dejando como saldo 17 muertos, al que se sumó el inicio de un nuevo proceso de judicialización de cientos de dirigentes sociales. Pero fue la fuerza de la movilización lo que obligó al gobierno a conformar una mesa de negociación en donde se establecieron ocho acuerdos.

 

Para marzo de 2014 el gobierno de Juan Manuel Santos incumple los acuerdos y las organizaciones deciden conformar la Cumbre Agraria, Campesina, Étnica y Popular, un espacio que en unidad les permite articular, coordinar y definir acciones. En septiembre del año 2015, La Cumbre convoca a una movilización para exigir el cumplimiento de los acuerdos por parte del gobierno y nuevamente éste los vuelve a incumplir.
 
En vista del recrudecimiento de la violencia en estos últimos meses, que afecta fundamentalmente a los actores organizados del campo colombiano, y  debido a que el gobierno deja sin efecto los acuerdos de la mesa nacional; la Cumbre define iniciar un Paro el 30 de mayo de 2016 para exigir se cumplan los acuerdos. En estos ocho días el Paro ha logrado movilizar a más de 70 mil campesinos, indígenas, afrodescendientes, estudiantes, transportistas, mujeres y organizaciones de todo el país.
 
A pesar de la importancia y fuerza de las demandas y del llamado de las organizaciones para concretar soluciones justas y redistributivas para el campo colombiano, las fuerzas represivas se han hecho presentes y nuevamente el escenario en estos primeros días de movilización, arroja la muerte de Willington Quibarecama Nequirucama, Gersein Cerón y Marcos Aurelio Díaz, y cientos de heridxs y judicializadxs en los territorios y puntos de concentración.
 
A los hermanos y hermanas colombianxs, organizaciones indígenas, afrodescendientes y populares, les decimos que quienes firmamos este pronunciamiento nos solidarizamos con ustedes, sabemos que sus acciones de unidad son por alcanzar mejores condiciones de vida, justicia e igualdad, sabemos también que hacerlo en un país en guerra es aun más duro. Estamos con ustedes y nuestro corazón, fuerza y palabra lxs acompaña.
 
En un contexto de negociaciones para alcanzar la paz, prácticas sistemáticas de muerte por parte del Estado y grupos paramilitares son inadmisibles. Colombia es uno de los países más desiguales del continente, y en donde la guerra y el modelo capitalista, extractivista y neoliberal ha implicado una de las mayores contra reformas agrarias en la historia de la región. Condenamos toda la represión desplegada por la ESMAD, el Ejército y los grupos paramilitares contra la Cumbre, el Paro y la Minga Nacional.
 
Lxs abajo firmantes llamamos al gobierno colombiano a:
 
– La desmilitarización, retiro de la Fuerza Pública y cese de acciones represivas y violentas en todo el recorrido del Paro y las diversas concentraciones de la Minga Nacional.

-Garantías para quienes participan del Paro en los distintos puntos de concentración y respeto irrestricto de los derechos humanos.

– La no detención arbitraria y judicialización de quienes participan del Paro.

– La atención humanitaria a todos los puntos de movilización;

-Justicia e investigación para los asesinatos y las amenazas de grupos paramilitares a las organizaciones y comunidades.

-Cese de todas las declaraciones racistas e intimidantes contra las organizaciones población que participa del Paro Nacional.

– Voluntad política para abrir y sostener un diálogo democrático con las organizaciones campesinas, indígenas, afrocolombianas que permita llegar a acuerdos que promuevan la justicia y la redistribución en el campo colombiano.
 
Finalmente instamos a la comunidad internacional a que se pronuncie y acompañe a la Cumbre, en la exigencia de una Colombia donde haya paz con justicia social.

PRONUNCIAMIENTO DE SOLIDARIDAD Paro Colombia mayo 2016