El 16 de diciembre de 2014, la nación indígena Nasa comenzó la Liberación de la Madre Tierra  empezando con 2.000 hectáreas de tierras en el municipio de Corinto, situado en el norte del departamento de Cauca, Colombia.

Estas tierras fueron monopolizadas por la empresa azucarera INCAUCA SA, propiedad de Ardila Lule que, además de controlar la producción de caña para biocombustibles en dos departamentos del sur-oeste de la Colombia, tiene un fuerte monopolio en la fabricación de refrescos, el azúcar, el banco y tienen una enorme influencia en el canal nacional RCN, los medios de comunicación que es reconocido por una defensa constante de la acción violenta de los grupos paramilitares en el país.

El objetivo de este proceso de liberación de la tierra es el de superar la crisis alimentaria de las comunidades indígenas, replegadas en las tierras altas y estériles, en sustitución de la producción de caña de biocombustibles a partir de frijoles, maíz, plátano y cultivos de calabaza; ampliar y reforzar sus salvaguardias, el ejercicio de sus tierras ancestrales los derechos, las prácticas que se ha quitado en más de 500 años de despojo. Para los NASA comunidades indígenas, la tierra es el sustento material de una vida independiente y digna, en la que las relaciones armoniosas entre las personas y la naturaleza se practican en virtud de sus propias formas de autonómica gobierno.

Lucha directa por la tierra que se está haciendo en cinco salvaguardias indígenas del Norte del Cauca ha sido mucha represión: grupos paramilitares pagados por el propietario Alvaro Za, conocido en la región como “el mono” en complicidad con las fuerzas institucionales , reciben la ” mingas “( nombre tradicional para la comunidad de la cosecha de trabajo) con ráfagas de balas contra hombres, mujeres y niños, que no tienen otra arma de rocas y azadas, tal como se presentó en el comunicado de la minga última liberación el 8 de agosto de 2016. De acuerdo con informes de la comunidad, ya que estos últimos dos meses los grupos armados han comenzado a patrullar la zona a altas horas de la noche, sembrando el terror y zozobra en la comunidad, anunciando la posibilidad de futuras acciones violentas contra los plebeyos.

Amenazas de muerte contra los liberadores de la tierra son ahora una ocurrencia diaria, sin la presencia permanente de las organizaciones de derechos humanos en los municipios. Por otra parte, en los días duros para la liberación de la policía antidisturbios (Escuadrón Móvil antidisturbios o “ESMAD”) hogares y centros comunitarios sagrados atacado, prender fuego a las estructuras construidas en bambú y paja, que utilicen gases contra los niños, el uso no convencionales armas como las catapultas, reforzado con explosivo material de segmentación y excrementos, bombas de aturdimiento y armas de fuego convencionales.

El ambiente de terror e intimidación es permanente, de acuerdo con la información proporcionada por el Tejido de Comunicación (Tejido de Comunicaciones del Pueblo Nasa) , sólo del 14 a julio 18 de este año, fueron asesinados salvajemente cuatro comuneros en el municipio de Caloto , mientras que el coordinador de la guardia indígena en el Resguardo de las Delicias recibió un disparo en su casa. A pesar de estos hechos, la comunidad indígena no da marcha atrás en su lucha. Es urgente que las comunidades no se queden aislados, generar y fortalecer las redes de solidaridad entre la comunidad indígena, individuales y organizaciones en las ciudades del mundo que apoyan la lucha directa por la tierra, es un nuevo reto. Hay que romper el cerco de terror que ha querido aislar a los que luchan, porque sólo la razón por la solidaridad internacional es posible detener la represión contra las comunidades originarias en el norte del Cauca.

El Estado colombiano ha hecho caso omiso a las justas demandas de los sectores indígenas del Cauca, constantemente discriminados y obligados a vivir en las montañas escarpadas de distancia tierra cultivable. Fincas anteriores (haciendas) que sirvieron como centros administrativos, almacenes, recolección y la vivienda para los trabajadores, son ahora la sede de los grupos de la policía, el ejército y paramilitares, a partir del cual se coordina con los grandes propietarios y bajo la aprobación de la clase política local, la mayor parte de la  fuerte represión para el pueblo Nasa, sus cultivos y su cultura.

De hecho, la estrategia de la guerra psicológica del Estado de Colombia (que curiosamente se ha incrementado en medio de las “conversaciones de paz” celebrada en La Habana, Cuba) hace que se debilite la solidaridad y la trasera de la NASA. Los cultivos de maíz son destruidos por la maquinaria de los monopolios del azúcar y los tanques de la policía (ESMAD) que faltando unas pocas semanas para la cosecha, se queman lugares sagrados dañan la comida y los asesinatos dirigidos  son cada vez más numerosos, ya que utilizan las pistolas con silenciadores hasta armas afiladas.

Independientemente de la gente muerta, la represión y la propaganda constante de los medios de comunicación, la resistencia continúa y cada vez con más fuerza, tal como está registrado en el anterior “Minga Nacional Agraria” que paralizó parte del país. Sin embargo, debemos “caminar la palabra” (caminar la palabra) más lejos, la conversión de la liberación del ‘Minga’ en un proceso anti-sistémico para alcanzar una resistencia en todo el mundo, porque se niegan a vivir bajo un sistema de muerte debido a la acumulación de la naturaleza que está en destrucción.

Hacemos un llamado a todos los corazones rebeldes a unirse a este sentimiento, desde la cuenca alta del río Cauca y montañas de la nación nasa. Para apoyar está lucha pueden enviar medicinas, alimentos no perecederos y artículos para acampar en donde sea posible proceso. Asimismo, para apoyar la difusión en todos los medios sobre  la crisis humanitaria que se vive en estas tierras, que muestra las diversas y abundantes materiales audiovisuales, y para los que viven fuera del territorio nacional, la solidaridad con apartar a la movilización social y  denunciar de la las acciones del narco-estado a través de la neo- políticas  liberales, aliados con la extrema derecha paramilitar y nacional. Lea traducido al ingles

Vamos a liberar la tierra para recuperar todo!

Lucha Libertaria – Rebeldía  Contrainformativa (Colombia)
Centro Cultural “Ricardo Flores Magón (México)
Revolución Internacional, Ruptura Colectiva (RC) (Latin America)
Y aquellos que quieren unirse a …

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Fuente: http://rupturacolectiva.com/a-call-for-solidarity-with-the-direct-land-liberation-in-cauca-colombia/