Memoria Y Camino del Tejido de Comunicación

¿Por qué marchar el próximo viernes 11?

 

Cedelca era una sola empresa, pero ahora, después de la terminación del periodo de intervención del Gobierno Nacional; después de la actitud miserable del gobierno Uribe de no permitir que el Cauca manejara su propia energía; y después de los manejos oscuros y dañinos de la Superservicios, hoy, el servicio que prestaba una empresa lo hacen más de seis, que viven y se enriquecen de nuestro esfuerzo: seis gerentes, seis grupos administrativos, seis.., seis.., seis …. y todo pagado por los caucanos.

 

Ha llegado del momento de unirnos y protestar por tanto abuso cometido por tan pocos, en contra de tantos.

 

Nos cansamos que nos impongan cosas. De políticos que dejaron de ser caucanos hace muchos años, porque uno es de donde lucha, no de donde nace, pero que ven al Cauca como si fuera una finca que se visita de vez en cuando buscando su prosperidad, más no la de todos sus terrasgueros, (por eso por ejemplo es que prefieren que seamos consumidores de energía y no productores). Su preocupación mayor es mantener ese statu quo, por eso prefieren nombrar o hacer nombrar mayordomos en vez de gerentes, directores o secretarios.

 

Nos cansamos de la Compañía Energética de Occidente, no solo por el hecho irregular con el que el gobierno Uribe les entregó la Distribución y Comercialización de energía por 25 años, sino por la prepotencia con la que han manejado esa empresa en la cual los caucanos somos hoy lo foráneos; por sus altas tarifas de energía respecto a las del valle; por el cambio unilateral de los contadores; por aprovecharse de la incompetencia de la Cedelca actual y hacerle incluir el valor de los contadores como parte de la inversión que están obligados a realizar; por su grosería con los pocos dirigentes que se han atrevido a protestar en contra de sus atropellos, entre ellos vale la pena mencionar el caso de la Señora Presidenta de la Cámara de Comercio que con valor apoyó en su momento la petición para que nos devolvieran Cedelca y posteriormente para que se revisara la tarifa de energía. Asimismo por desconocer, tal vez embriagados por su sed de dinero fácil, el valor histórico del centro de Popayán al que unilateralmente han ido invadiendo con sus espantosos contadores, aduciendo el cumplimiento de una reglamentación, como si eso estuviera por encima de la ley que lo declaró Patrimonio Nacional y del esfuerzo de muchas generaciones de payaneses en su conservación. La pregunta es: ¿Si así están actuando ahora que apenas están llegando, cómo será después cuando terminen de comprar las conciencias de nuestra apocada clase dirigente, financien campañas políticas y se sientan reyezuelos?

 

Nos cansamos de la UTEN, porque lo que hizo el Gobierno Nacional fue privilegiar una élite que no representa a la clase trabajadora sino al sumun del esquirol y les entregó el esfuerzo de un pueblo para que se lucraran unos pocos. Al entregarles las microcentrales, se cercenó la mejor posibilidad de tener una política energética a mediano y largo plazo. No contentos con eso y a espaldas del Cauca, les prorrogaron el contrato de la generación por varios años más. Cedelca hoy dice que a la Uten le quedó grande la operación de las centrales, tal vez por eso tuvieron que asociarse con otra empresa foránea para su manejo, pero a fin de cuentas, no me cabe duda, que el negocio es tan bueno, que en el mediano plazo estos serán los nuevos magnates del Cauca incluso por encima de los lavadores de droga.

 

Nos cansamos del manejo de la Cedelca actual. Un gerente ajeno al Cauca, nombrado por amiguismo; una empresa que sigue siendo el fortín político de los mismos de siempre que la llevaron casi a su liquidación, pero que al momento de tener valor, fueron los más sumisos y arrodillados con Uribe cuando se hizo una cruzada en 2010 para no permitir que se entregara Cedelca a los privados. Un gerente que después de un año ni siquiera ha tenido la delicadeza con el Cauca de explorar el tema de la demanda contra la Superservicios; que permitió la venta de una hidroeléctrica en la tercera parte de su valor; que permitió que la abusiva compañía energética le hiciese cambiar el Contrato de Condiciones Uniformes y basado en eso es como groseramente se protege esa empresa para cambiar los contadores.

 

Nos cansamos de la fantochería de la Compañía Energética de Occidente y de la actual Cedelca, con sus carros blindados y guardaespaldas protegiéndose no sé de quién?, tal vez de sus consciencias que humanizan en el pueblo caucano, pueblo valeroso y honrado que con esfuerzo les paga todos esos derroches.

 

Por todo lo anterior es que los invito a que marchemos este 11 de mayo.

 

Santiago Zambrano Simmonds

 

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