Los mototrabajadores de Colombia, extendemos un saludo solidario para las comunidades norte caucanas, azotadas por el flagelo de la violencia, y victimas constantes de un modelo represivo, que mandata aun por encima de los mismos derechos humanos.

Como  organización social,   nos unimos a la lucha solemne que conlleve,  a que el estado cumpla con su obligación  de fomentar y alentar el respeto a los DDHH y a las libertades fundamentales.
 
Consideramos  que la paz constituye la aspiración universal de la humanidad, y que para la realización plena de los derechos humanos y las libertades fundamentales, son indispensables la paz y la justicia.
 
El dialogo colectivo entre el estado y comunidad debe incluir propuestas objetivas y reales,  que conlleven a la solución de los conflictos, la aplicación de estos convenios debe  asegurar el mutuo respeto de los
derechos y garantizar también que se asuman las responsabilidades.
 
El gobierno debe procurar a la población y sus organizaciones, por petición de los mismos y siempre que lo permita la legislación; el libre derecho al ejercicio de la protesta, a expresar su inconformidad, y demostrar con
hechos que se esta obrando de buena fe, sin que por estas actuaciones, se siga estigmatizando ala población y haciendo señalamientos irresponsables a sus lideres, poniendo sus vidas en peligro y fortaleciendo la impunidad.
 
El estado debe esforzarse para establecer, organismos de conciliación voluntaria, apropiados para las áreas en conflicto, que incluyan mecanismos de arbitraje voluntario, reactivando la mesa nacional de garantías a fin de
contribuir primero en la prevención de los conflictos y por ende a la solución de los mismos, garantizando así que Colombia se convierta en un verdadero estado social de derecho y donde la verdadera democracia sea la
que marque la pauta de convivencia entre unos y otros.
 
 
Mototrabajadores de Colombia