COMUNICADO A LA OPINIÓN PÚBLICA. En la historia latinoamericana la colonización de nuestros territorios en el siglo XV por parte de pueblos europeos, en el caso colombiano por la Corona Española, se llevó a cabo con el mayor uso de la violencia física y simbólica. Los pueblos indígenas fueron desafiados a muerte por los colonizadores que con cosmovisiones antagónicas a la de los aborígenes, vieron en la naturaleza de los territorios riqueza y poder, un panorama no muy diferente a nuestros tiempos.
 

 
Nuestros valientes indígenas, que lucharon junto a los criollos, fueron capaces de pensarse una sociedad soberana, justa y libre, logrando así, expulsar a los invasores; desafortunadamente las formas de pensar, sentir y actuar impregnaron nuestros imaginarios. Conceptos como desarrollo, democracia, riqueza y el imperio de la ciencia se impusieron sobre armonía, solidaridad, espiritualidad, verticalizando la relación hombre-naturaleza.
 
Hoy, la lucha continúa, los indígenas NASA del Cauca continúan liberando la madre tierra de criollos cuya forma de pensar colonizada no les permite comprender la importancia de reivindicar la lucha indígena por la defensa de sus territorios y cosmovisión como cultura no solo valida sino equilibrada con el ambiente.
 
Pero el panorama nacional y latinoamericano empeora cuando la confrontación es también contra multinacionales extractivitas, energéticas o agroindustriales que con el beneplácito de los gobiernos neoliberales realizan prácticas neo-colonizadoras bajo el manto de la democracia liberal burguesa, impulsando políticas de responsabilidad empresarial para engañar a quienes habitamos territorios ancestrales, de tradición campesina o de carácter urbano, para despojar, destruir y contaminar nuestras fuentes de agua, negando la seguridad y soberanía alimentaria.
 
Por lo anterior expresamos:
 
1. Nos solidarizamos con el pueblo indígena NASA que desde el 14 de diciembre del año pasado reclaman de manera pacífica las tierras ubicadas en las veredas Miraflores, Quebradaseca, García Arriba, García Abajo, el Cultivo, Caucana y Granadita; tierras que hacían parte del territorio NASA y fueron despojadas con engaños, violencia física y simbólica de criollos y los gobiernos de turno. Estos predios hacen parte de los acuerdos con el gobierno nacional para garantizar el sostenimiento cultural del pueblo NASA en el departamento del Cauca.
 
2. Compartimos la decisión de liberar a la madre tierra de proyectos que contaminan y ponen en riesgo nuestros territorios como las agroindustrias, la gran minería y las hidroeléctricas.
 
3. Rechazamos la violencia ejercida por parte del Estado Nacional a través del Escuadrón Móvil Anti Disturbios ESMAD, el Ejército y Policía Nacional, los cuales asesinaron tres indígenas e hirieron a muchos otros. No hay garantías para exigencia de derechos por vía pacífica.
 
4. Invitamos a las Organizaciones Defensoras de Derechos Humanos, Organizaciones Ambientalistas y Movimientos Sociales a manifestar nuestro compromiso y solidaridad con la lucha indígena NASA por la liberación de la madre tierra, así como a construir una plataforma nacional por la liberación de la madre tierra de proyectos minero-energéticos como La Colosa en Cajamarca, Tolima; El Quimbo, en el Huila; Hidroituango, en Antioquia; La privatización del río de la Magdalena en la región central del país; La minería en el Páramo de Santurban; La ampliación de la mina del Cerrejón y demás proyectos ecocidas.
 
5. Exigimos al gobierno nacional respetar los derechos de los pueblos indígenas NASA y demás pueblos ubicados en el territorio nacional cumpliendo con la constitución que nos caracteriza como una sociedad multiétnica y pluricultural. Así como también, la planificación del territorio nacional desde las comunidades en un ejercicio incluyente, participativo y soberano, construyendo territorios de paz y dando solución a los conflictos socio-ambientales producto de la locomotora minero-energética.
 
Ibagué, 17 de Marzo de 2015.
 
COMITÉ AMBIENTAL EN DEFENSA DE LA VIDA