Mujeres negras, indígenas, populares y mestizas colombianas, al lado de activistas e investigadoras de Guatemala, Italia, Brasil, Irán, Guinea Bissaw, Bolivia, Canadá, EE.UU, Ecuador, España, México, entre otros países del mundo, representantes de diversos movimientos sociales y con experiencias concretas de lucha frente al racismo, al capitalismo y al patriarcado, nos reunimos en Buenaventura, durante los días 25, 26, 27, y 28 de abril de 2016. Nos encontramos en este primer Foro Internacional sobre Feminicidios en grupos etnizados y racializados para reflexionar, en tejido colectivo, comunitario y rabioso, y comprometernos con la transformación de las comunidades con el propósito de erradicar los asesinatos de las mujeres y la violencia en todas sus formas, reivindicando nuestra humanidad, compartiendo nuestras historias, memorias, experiencias y conocimientos.

Decidimos reunirnos en Buenaventura porque este territorio es el centro del modelo de desarrollo minero energético y portuario del país, donde se ha registrado desplazamiento de grandes grupos poblacionales y múltiples asesinatos de mujeres, jóvenes y de líderes en general, en los territorios de propiedad colectiva de las comunidades que los habitan ancestralmente.

Frente a esto, en el foro analizamos conjuntamente el incremento de las diversas formas de violencia contra las mujeres y su relación con las dinámicas de acumulación del capital global que en América Latina tiene una expresión colonial y racista. En particular, analizamos cómo el feminicidio es funcional al despojo de la tierra, y al exterminio de las comunidades y Pueblos Indígenas, Negros, Populares, Urbanos y Rurales. Este despojo tiene formas crueles y sangrientas en áreas pacíficas colombianas producto de la imposición del modelo destructivo del desarrollo.

Junto a esto analizamos las formas de resistencias y de organización autónoma de las mujeres y movimientos desde sus comunidades en contra de la violencia y del exterminio de las comunidades y Pueblos. Vivimos con alegría la capacidad de las mujeres de crear y recrear la vida común, el compartir y la capacidad de reparar dolores transformándolos en conocimientos y luchas por la justicia.

Exigimos al Estado, al gobierno, a las multinacionales y a la sociedad colombiana en general, poner fin a la guerra contra las mujeres, sus comunidades y Pueblos, respetando los territorios, garantizando la vida de los Pueblos Indígenas, las Comunidades Afrodescendientes, Campesinas, Urbanas y Populares. Exhortamos a las organizaciones de los movimientos sociales a asumir un compromiso profundo por el desmantelamiento del patriarcado colonial capitalista y así caminar por las aspiraciones del Buen Vivir y del Ubuntu.

 

Fuente: Foro Internacional sobre Feminicidios en Grupos Etnicos-Racializados. B/tura,