Ante todos estos hechos, el Cabildo Indígena de Tacueyó reitera su posición de autonomía, exige el respeto a los derechos de los comuneros y al territorio, porque es claro que todo ese accionar solo busca desarmonizar el proceso organizativo.

El día 27 de mayo a eso de las 6: 30 de la tarde, en un reten militar en la vereda La Luz detuvieron al señor Jair Dagua Rivera, quien se transportaba en una motocicleta.

Al no presentar los documentos del vehículo éste fue decomisado, mientras él regresaba por los documentos al lugar de habitación a la vereda La Susana. Los militares se la llevaron el vehículo por un camino de herradura, hasta el lugar donde se encuentran acantonados, en ese trayecto la motocicleta sufrió algunos daños que se evidenciaron cuando la entregaron: tenía rayado el tanque y el carenaje; le habían sacado toda la gasolina; le habían quitado los espejos retrovisores y además, le habían sacado toda la herramienta. Vehículo que no presenta ningún tipo de antecedentes.

El día 2 de junio de 2010 se presentó ante las oficinas del Cabildo Indígena el Señor Dionisio Taquinás Ipia de la vereda la Playa, quien se desempeña como agricultor y es propietario de una finca ganadera en la parte alta de la misma vereda. Quien denunció que hace aproximadamente cuatro meses el Ejército Nacional se ha acampado en su finca impidiendo su ingreso. Razón por la cual él en varias oportunidades se ha acercado a hablar con ellos, pero la respuesta es que no puede entrar, señalándolo de sapo e informante.

El Ejército le ha manifestado que no puede entrar porque él solo va con la intención de recoger información y que si entra no responden de lo que le pueda pasar. Desde entonces, al señor Taquinás se le está vulnerando el derecho al libre tránsito y a desempeñar sus labores como agricultor.  “Son responsables de lo que pueda perderse en la propiedad ganado, ovejos y otros”, ha reiterado el propietario de la finca, quien también comenta que hace unos cinco años le ocurrió lo mismo y cuando se retiró el Ejército se habían perdido  varios terneros y ovejos.

El día 9 de junio de 2010 se presentó ante las oficinas del Cabildo Indígena el Señor José Abigaíl Mijera, de la vereda Buena Vista, a colocar una demanda contra el Ejército Nacional que se encuentra acantonado en la vereda Buenavista, porque durante dos ocasiones ha entrado a su casa de habitación sin permiso de nadie, dañando las chapas de la puerta y las ventanas, llevándose 2 cobijas, un par de zapatos,  tres barras de jabón y unas bolsas de Fab.

Precisamente el día 9 de junio a eso de las 5:30 de la mañana, los soldados habían dañado nuevamente la chapa de la puerta y habían tumbado una de las ventanas, llevándose una remesa que él tenía para la alimentación de su familia y para varios trabajadores que hacen el trabajo de recolección de café.

El día 17 de junio de 2010 a las cuatro (4) de la tarde se presentaron soldados del Ejército Nacional en el barrio Timbío de el centro poblado de Tacueyó. Uno de ellos se presentó con ropa de civil en una motocicleta: sudadera de color negro, camiseta de color blanco a rayas, votas de caucho Venus Ecuatorianas.  Motocicleta que le habían quitado minutos antes de forma intimidatoria, al joven Cristian Valencia Peteche. Vehículo que tampoco presenta ningún tipo de antecedentes.

El día 16 de junio el mismo joven fue desalojado de su vehículo a eso de las siete (7) de la noche cuando se encontraba en espera de su madre, quien llegaba en un bus procedente de Santander de Quilichao. Es de anotar que la familia Valencia sigue siendo víctima de los actores armados, cabe recordar entonces que el 12 de octubre de 2008, fue asesinado el señor Nicolás Valencia, presuntamente por la guerrilla de las FARC.

Las anteriores demandas realizadas por los comuneros del resguardo de Tacueyó, obedecen a una serie de acciones reiterativas en el territorio, ya que la Fuerza Pública no cesa en su abuso de poder contra la comunidad. Acciones y hechos que siguen colocando en riesgo la vida de las personas, las familias y la comunidad misma, porque los comuneros además de ser intimidados para despojarlos de sus pertenencias, corren el riesgo de ser señalados e involucrados para posteriormente ser asesinados, sin encontrar culpables de estos hechos.

Es de anotar que en los retenes y en las operaciones militares, se han presentado efectivos de la Fuerza Pública sin su identificación (prendas militares), utilizando solo prendas de civil y además algunos soldados con cabello largo y barba abundante,  aspecto físico que no es  adecuado según las reglas que tiene el mismo Ejército.

Ante todos estos hechos, el Cabildo Indígena de Tacueyó reitera su posición de autonomía, exige el respeto a los derechos de los comuneros y al territorio, porque es claro que todo ese accionar solo busca desarmonizar el proceso organizativo.
Por esto llama a toda la comunidad a estar unida y a seguir denunciando para por lo menos dejar constancia de las acciones delictivas del Ejército Nacional, en caso de que algo peor llegue a suceder.