Primeros comunicadores en la vida de los pueblos milenarias: El indio grita en la selva pidiendo auxilio para su autoprotección rodeado de los espíritus mayores. Como es el espíritu de autoridad, Espíritu del día, Espíritu de la noche entre otros…

 

Pero a la desobediencia de los demás pueblos desarrollados hoy en día, la madre naturaleza también llora por el sufrimiento de la vida de un pueblo.
Por la influencia de diferentes organizaciones del  Estado que muchos nos quieren atropellar en las comunidades indígenas especialmente, que a la vez  tropieza la dignidad de los nativos. Para que vivamos promoviendo la guerra entre nosotros mismos. Lamentablemente olvidando una de las leyes  de nuestro Cacique Juan Tama.

El pueblo organizado a nivel regional es un grito de advertencia que vivimos como aborígenes en supervivencia a pesar de tanta discriminación y bombardeos además de bastantes violaciones que hemos superado, pero que también quedan muchas por enfrentarlas con el Estado colombiano. Que lo único que ha hecho es prometer pero nunca vemos los resultados completos.

Con muchas ideas foráneas nos quieren acabar la existencia y la vida digna que conservamos gracias a nuestros líderes antepasados dando la vida por su pueblo en diferentes situaciones. ¨Ahora llegó el momento oportuno para cada uno de nosotros como semillas (jóvenes) a respaldar  y no solo a aquellas resistencias si no a llegar en la mayor parte de los hechos defendiendo nuestros derechos como los  caciques ancestrales.¨

Los pueblos indígenas vivimos manipulados, al transcribir las informaciones incompletas al momento de dar a conocer al mundo. Es decir los medios masivos comerciales,  quieren tapar el sol con un dedo eso no debe ser así. Poco a poco va llegando el momento de que el indio grite a nivel local, zonal, regional y nacional para que seamos escuchados, reconocidos y respetados como pueblos milenarios.

Resistencia, identidad, cultura, liderazgo, autonomía y valor. Es lo que debemos buscar como los seguidores de nuestros ancestros gracias a estas oportunidades que nos brinda la ACIN.

 

[ Autor: Luz Neida Campo]