Pero no sólo hicieron silencio, además, bendijeron al Presidente ilegítimo en la Sierra los Mamos, en la misma Sierra Nevada de la que los despojan matándolos para megaproyectos que apoya este aristócrata ex ministro de muerte y falsos positivos. Una burla a sus muertos y una bendición al asesino. Cuanto dolor estará embargando el corazón de luchadoras y luchadores ejemplares que han entregado todo durante siglos por la dignidad, por el territorio, por la vida.

 

Recordando a Miguel Hernández y a Bobby Sands:

“Ha quedado un olor entre los cañaverales:
una mezcla de sangre y cuerpo, un penetrante
pétalo nauseabundo.
Entre los cocoteros las tumbas están llenas
de huesos demolidos, de estertores callados.
El delicado sátrapa conversa
con copas, cuellos y cordones de oro.
El pequeño palacio brilla como un reloj
y las rápidas risas enguantadas
atraviesan a veces los pasillos
y se reúnen a las voces muertas
y a las bocas azules frescamente enterradas.
El llanto está escondido como una planta
cuya semilla cae sin cesar sobre el suelo
y hace crecer sin luz sus grandes hojas ciegas.
El odio se ha formado escama a escama, golpe a golpe, en el agua terrible del pantano
con un hocico lleno de légamo y silencio.”

Pablo Neruda. Sátrapa

El ritual de posesión y entrega de bastón de mando a Juan Manuel Santos por parte de los mamos en la Sierra Nevada de Santa Marta, puede ser, a mi juicio, el momento más vergonzoso y triste para el proceso indígena en Colombia.

Debería ser el más claro. Podría haber sido el más digno. Ayer, ante la posesión de Santos, el aristócrata camaleónico, como Presidente y durante toda la campaña presidencial, habrían podido presentar la palabra compartida y digna; la agenda de la Minga fortalecida, no estatizada, ONGizada y privatizada. La Minga de los 5 puntos que se han ido modificando hasta desdibujarse y confundirse. La que se define con sabiduría y claridad ejemplar contra el modelo global y sus instrumentos, por la agenda de los pueblos y por el cumplimiento de obligaciones ineludibles de Estados, independientemente de quién sea el gobernante. Habrían podido poner la palabra de la resistencia por la dignidad y la vida frente a Santos, al país, al mundo. Porque si la Minga valiera, el sentido de la lucha por consolidar la autonomía en armonía con la Madre Tierra, resistir el “proyecto de muerte” que viene con el sistema mundo que representa el régimen y su gobernante de turno y tejer entre pueblos y procesos la agenda de unidad desde el dolor y la alegría por la vida, jamás habrían podido bendecir a Santos. Jamás habrían hecho silencio sabiendo que esto se preparaba, que se iba a hacer, que se aprovechó para legitimar lo que y al que no tienen legitimidad. El silencio y la ausencia, han hundido a la Minga ayer. Le habrían dicho a Santos, al país, a la vida, es esto, el Plan de Vida de los pueblos, o no es más que lo mismo de siempre. Pero no sólo hicieron silencio, además, bendijeron al Presidente ilegítimo en la Sierra los Mamos, en la misma Sierra Nevada de la que los despojan matándolos para megaproyectos que apoya este aristócrata ex ministro de muerte y falsos positivos. Una burla a sus muertos y una bendición al asesino. Cuanto dolor estará embargando el corazón de luchadoras y luchadores ejemplares que han entregado todo durante siglos por la dignidad, por el territorio, por la vida. Imagino esa amargura, la de quienes jamás habrían tolerado lo que se ha hecho, a quienes no tienen costumbre de callar ante el maltrato y la humillación. Lo imagino, porque no se escuchó más que el silencio vergonzoso que aún perdura.

Peor, si se puede, se unen a Petro, el ex-candidato de “izquierda” que hace lo que sea para conseguir poder negociando lo no negociable con Santos. La Alianza Social Indígena (ASI) anuncia que buscará acuerdos con el Presidente del bastón de mando y respaldan a un candidato que le ha dado la espalda a los principios y sentido de su propio partido. Mientras, una Concejal indígena de la Sierra Nevada perfuma el significado y el compromiso de Santos al hacer el acto en la Sierra, es decir, negocia limosnas a cambio de una bendición. No es la resistencia a un modelo que mata la vida y los pueblos, es la negociación para conseguir un lugar y cosas dentro del régimen que se aprueba y se bendice. Con Angelino Garzón como Vicepresidente (el camarada Angelino, perdón) van Petro, sindicatos, ONGs y otros. Con Santos, indígenas y ambientalistas. No es lo que vayan a decir, es lo que ya quedó hecho!!!
Sobre la posesión en Colombia hay mucho análisis muy bueno en las columnas de opinión de El Espectador de hoy (http://www.elespectador.com/opinion). Molano, claro, Zuleta, Sarmiento (fantástico el análisis económico de la era Uribe en una paginita).

Lo comparto, porque no es una posesión en Colombia, sino desde Colombia, pero hay más de lo que nuestros análisis pre-formateados nos acostumbran a ver. Más que si seguimos no-viendo activamente, seguimos compartiendo y promoviendo en complicidad ciega o arrogante. Por eso, para mí el mejor, el de fondo, es el de William Ospina: ¿La hora del olvido? (http://www.elespectador.com/columna-217738-hora-del-olvido) que señala lo que poco se ha dicho: que Uribe es la mosca del basurero de Emile Zola. El resentido que quiere ser y que llegó. Que quiere poder y lo consiguió. Que busca entrar arriba, con odio, con venganza y con toda la pasión por pertenecer a toda costa a los que lo rechazan por no tener el apellido y la alcurnia. Esos, los Santos, lo toleraron. Lo obedecieron. Se lo aguantaron con rencor “elegante y discreto” comme il faut. Ahora, lo sacan……¿lo sacan?

La “magia” de Uribe, o mejor, “el embrujo autoritario” está en gran medida en este hecho. Los capos que se levantan de la exclusión ante una clase oligárquica rancia y escrupulosa y quieren ocupar su lugar. El fascismo en su carácter popular. Cuánto líder de base que con el dinero y el poder destapa las cartas en todas las calles, organizaciones y procesos. La cara desde abajo de los que para estar arriba hacen lo mismo y peor. La cultura de la malicia y el conseguir. Hace tiempo que en Colombia, dejaron de ser excepciones. Pasaron a conseguir fuerzas, espacios. A mandar. A matar. Intentos fallidos que acumulan experiencia. La experiencia que enseña a llegar, a ser teniendo. A estar porque tengo y puedo. La cultura del no ser pendejo a la fuerza. Es posible que saquen a Uribe. ¿Y qué? Eso no cambia nada! El proceso sigue. Es una etapa de un camino. Un proyecto totalitario que aprende y conquista. Aprende de la farsa de los de arriba. De su cinismo. De su odio elegante y excluyente. De sus técnicas de mentira, gobierno y muerte. Aprende, emula, imita y avanza. En alianza, mientras se pueda y dejen, pero avanza. Son los mismos pero peores.

Es la derecha. UNA SOLA, en camino de unidad. Más popular que cualquier propuesta o agenda. Uribe, la impulsó en lo explícito y lo oculto y sacó a millones a la calle y en las encuestas. Su poder está, claro, en la seguridad de los ricos, de las transnacionales, de las élites globales y sus émulos nacionales, sin duda, pero está mucho más, en el apetito práctico de los de abajo que se repliegan y se le suman y le hicieron cola por un mercado, por un Consejo Comunitario, por un puesto en el ejército, una notaría, una financiación, una reelección. Así es como se puede. Así es como se llega. Los de arriba se nos agachan y nos tienen que dar. Les damos su TLC, sus bases, pero nos respetan carajo!. La mano en el corazón y el HONOR!

Los carteles fueron la etapa previa. Persisten, pero ha corrido agua podrida. Se aprende. Se consolida el proyecto. Se transnacionaliza. Se integra con las mafias globales. Va llegando al centro corporativo (no es solamente Slim el que está entre los más ricos, Forbes incluye al Chapo Guzmán, porque, como ellos mismos dicen al hacer su lista, importa poco cómo hacen el dinero, lo que mide es que lo tengan). Si el sistema está en crisis, desde abajo viene creciendo su fruto más directo y consolidado. N´drangetta sabe ya mucho más que la Camorra y éstas más que la Cosa Nostra y hace tiempo que no son de Italia sino desde allí. Allí no hay pentiti (arrepentidos que confiesan). Uribe habla de honor cada vez que protege un asesino, un corrupto, un miembro de la mafia. Pero igual los extradita cuando conviene o los asesina si van a confesar. Acá se respeta, se obedece, se impone y se habla de honor y democracia.

El mundo supo de los carteles de Cali y Medellín. Lo intentó Carlos Lehder y Rodríguez Gacha. Lo hicieron con las aristocracias del Valle los Rodríguez Orejuela. Pablo Escobar lo tuvo todo, TODO! menos “clase” (dijo la gente bien que se sirvió de él y luego lo negó). Arriba ya pelean los de abajo. Pelean y hacen alianzas. Pelean y matan pobres. Pelean y someten. Pelean y firman el libre comercio. Pero abajo, controlan favelas y barrios y organizaciones populares y procesos. Manipulan a su gente, les ordenan, los engañan, los entretienen. Abajo, forman ejércitos de un lado y de otro para conseguir. Reclutan y consiguen. Tienen dinero. Tienen contactos. Tienen gente. Tienen poder. Tienen respaldos entre quienes deciden y dirigen el capital corporativo global, que también les tienen miedo, pero los usan. ¿Díganme cómo se gana una elección o un contrato en Sao Paulo, en Nueva York o en Cali sin contar con todo esto coordinado?

Hay una venganza de derecha popular que ha acumulado hambres, ganas y fuerza, que viene por todo y que se alió mandando con la derecha de siempre, la transnacional y la Nacional en el Gobierno Uribe. Ha aprendido a mentir, a engañar, a echar discursos, a hacer aliados, a masacrar, a robar, a hacer lo mismo, pero desde abajo. Pero no solamente aprende. También sabe. Ya sabía. Le tocó saber para sobrevivir en la exclusión y en la miseria a la que los condenaron los que ahora los quieren volver a sacar. Espera la oportunidad y la aprovecha, así como aprovecha, cuando hace falta y sirve, cualquier discurso, cualquier agenda, cualquier ritual sagrado, mamo, o historia de lucha. Aprovecha para conseguir y trepar con malicia. Es la funcionalidad del conseguir.

De ella se ha servido, se viene sirviendo el capital transnacional, las bananeras, la Coca-Cola, las mineras, las petroleras y todas, con las bases militares de EEUU y el imperio para entrenar asesinos y repartir territorios. Ejércitos disciplinados, contentos, obedientes, dispuestos a todo, a absolutamente todo. Propaganda que entretiene, distrae, emborracha en un presente que es ya y es con todo. No exagero, es que para los buenos gustos resulta incómodo ver lo feo. Preferible es negar su existencia. Defender las clasificaciones claras de arriba y de abajo, de ricos y pobres, de izquierda y derecha, que ellos, hace rato desmontaron y compra-venden a su gusto y necesidad.

Es la base del modelo Colombia, que ya avanza en México, en Santa Cruz, en Afganistán, con variantes locales. En Panamá, en Honduras, en Chile.

No desdigo ni niego que hay mucho más y mucho mejor que esto que señalo. Es más, se de pueblos dignos, de pueblos ejemplares, de luchas sin nombres. Pero se también que son silenciadas y desaparecidas bajo mecanismos eficaces de quienes escuchan su codicia y se sirven de ella y de sus pueblos desde abajo, para subir y tener. Va a ganar ese proyecto autoritario y codicioso. Va ganando, si no se señala, se rechaza y se resiste. Si no se denuncia cuando viene en traje de Presidente progresista o de derecha, con camuflado de comandante guerrillero o paraco, cuando es líder sindical o del Partido. Cuando reparte bendiciones o entrega la agenda y los principios ancestrales de pueblos sabios. Cuando negocia lo que no es mercancía.

Esto existe. Lo llamamos “contradicciones internas” para no untarnos ni perder público y aplausos. Existe y hace daño. Genera enemistades que alían a derechas e izquierdas para callarnos, porque si se sabe, nos cortan los recursos y nos dejan sin proyectos. Pero existe y cortar el dedo que señala no resuelve nada. No habrá libertad, ni justicia, ni paz, ni transformación ni revolución mientras esto que existe y envenena, no sean ellos y nosotros no estemos en alianza allí como hemos estado, como estamos si no caminamos otra palabra.

Fascismo de la otra Unidad Latino Americana, de la Gran Alianza, en el que pugnan por masacrar y excluir bajo el Libre Comercio criminal, pobres que se enriquecieron a la fuerza y ricos que ya lo habían hecho antes con tiempo para formar buenas familias y mejores modales. Para ocupar los estados, los gobiernos, las instituciones, los espacios de decisión y definir la verdad y la justicia.

Eso es lo que se despierta en Colombia desde abajo hasta arriba. Una codicia a sangre y fuego. La venganza de los de abajo que trepan como sea y para trepar obedecen, palabrean y aguantan. Pero esta vez es para trepar y pronto. Para mandar se agachan hasta cuando no haya que agacharse más. Y los de siempre. Los Santos, que los aplauden y los financian y los toleran pensando que, como hasta ahora, los pueden usar para echarlos cuando sea hora de ocupar el Palacio. Esto no se queda en Colombia y ya se salió de la Casa de Nariño. Esto avanza por la Costa Ecuatoriana con la palma africana, la industria minera y camaronera. Esto ocupa la mitad de Venezuela. Esto avanza en Santa Cruz, en Paraguay, en Chile, en Panamá, en Costa Rica, en México. Un totalitarismo desde abajo que acomoda y compra procesos enteros y que es afín por el momento, con el proyecto global del Capital y le sirve para superar la crisis porque masacra sin temor ni remordimiento a “sus órdenes”.

Comparto entre nos…Yo sigo aguantando. Esperando. He hablado, he señalado, he anunciado esto, he sido expulsado porque esto venía, por nombrarlo y advertirlo. Claro que no soy el único. Vamos a ver si quedan voces…Hay que organizar la resistencia. Ya era tarde antes. Pero hay que saber lo que se resiste. Tenemos que encontrarnos para hacerlo. Ayer era tarde. Hoy hace falta. Yo tengo clara consciencia de lo que significa no hacer silencio y estar solo cuando se habla. Eso si lo sé. La pregunta es ¿cuántos más estamos solas y solos con necesidad de tejernos?

Es bueno observar. Recoger cuidadosamente la información y los hechos. Finalmente el Polo Democrático Alternativo, ha tenido que confrontar a quienes no son coherentes con su posición política y sus principios. El mismo proceso, más profundo, tendrá que darse en las demás organizaciones y movimientos indígenas y populares. El silencio ante la entrega es complicidad. La palabra vendida y entregada es ajena, venga de quien venga. Solamente le sirve al conquistador, así esté entre nosotras y nosotros.

Creo que están en curso dos transiciones simultáneas en Colombia. La del Gobierno Uribe, un advenedizo que la aristocracia utilizó y ahora quiere sacar con agradecimientos, pero sacar (si no se sale a las buenas, termina extraditado o en la CPI y la misma oligarquía lo despacha con apoyo gringo) para “regresar a su casa” y consolidar el Israel del Continente. Pero también la otra, la de la popularización y masificación del proyecto fascista con la cooptación y ruptura de procesos de base a través de un dispositivo impresionante para dividir y captar (un líder sindical comunista es el vicepresidente de Colombia. Es decir, lo mismo que en Brasil, ¿pero distinto?). Colombia, no es importante. Es urgente. Es un modelo en el que vale todo. Es la transición del sistema mundo versión totalitaria. Es: las transiciones…

Hay que observar las dos, precisamente para poder reconocer un nosotros y un ellos que nos permita encontrarnos para resistir. Hasta ahora, creímos ser nosotros cuando había muchos dispuestos a protestar para conseguir un lugar en palacio. Ahora que se los ofrecen, me parece bueno que se vayan para saber quienes quedamos. En esto, en descubrir cómo actuar para que caigan en la tentación los que la vienen ocultando, necesitamos sabiduría y estrategia. Cuando decimos, pensamiento estratégico, es a esto a lo que nos referimos. A saber cómo hacer para entender, señalar, identificar y coordinarnos. Para no seguir cayendo en las trampas, en nuestras trampas en blanco y negro, en ese nosotros falso que nos compra y nos mata. Tener claro lo que queremos, la belleza, la vida, la libertad, pero también, observar, no hablar prematuramente para no obligar a que se callen los que quieren irse…los que quieren conseguir, los que se sirven de lo que sea para llegar. Los que tienen precio.

“La culpa no era exactamente de ellos
sino de otros más duros y siniestros
y estos sí
cómo nos ensartaron
en la limpia república verbal
cómo idealizaron
la vidurria de vacas y estancieros
y como nos vendieron un ejército
que tomaba su mate en los cuarteles.”

Mario Benedetti
Hombre preso que mira a su hijo

 

[ Fuente: ALAI, América Latina en Movimiento ] [ Autor: Manuel Rozental]