La comunidad indígena del Proyecto Unidad Páez del Resguardo la Cilia, la Calera del municipio de Miranda, nuevamente es el blanco de las balas asesinas que coloca en luto a los pueblos, especialmente a la guardia indígena del norte del Cauca quienes en defensa del territorio han venido siendo vulnerables ante los actores armados que hoy se disputan el territorio para colocarlos como escenarios de guerra afectando enormemente a la población civil.

 

Como resultado de estas operaciones militares y de los constantes señalamientos, el día domingo 29 de agosto, aproximadamente a las 5:30 de la tarde fue asesinado con 6 impactos de bala el guardia indígena, Richard Alexander Peña Martínez, de 25 años de edad, los hechos ocurrieron  en el sitio conocido como el Orno, parte alta del Municipio de Miranda. El guardia se dirigía en su motocicleta en la vía central que conduce del municipio de Miranda a la vereda las Dantas parte montañosa de esta localidad.
Actualmente este comunero deja una hija huérfana de cinco años y una viuda con 7 meses de embarazo, que a partir de estos momentos es una madre de familia que dará a luz de su criatura sin la compañía de su querido esposo, porque las manos asesinas le quitaron el derecho de organizar su comunidad y de ver nacer a su criatura.
Este guardia indígena ya había sido amenazado junto a otro compañero hace más de un mes por parte de las guerrillas de las FARC. Las amenazas se dieron por un alegato que tuvo la comunidad en el puesto de control de la guardia indígena desde hace 6 meses cuando la comunidad decidió hacer un reten para impedir el paso de personas que estaban desestabilizando el orden público y desarmonizando el territorio.
En entrevista con un guardia indígena del Proyecto Unidad Páez, quien reserva su nombre por su seguridad informó que “estamos en una situación muy complicada porque en estos últimos meses el sitio de control por parte de la guardia que compete a la vereda la Mina, Cajones, las Dantas y el Orno, se ha vuelto un  problema para el ejército nacional, para las guerrillas de las FARC y para los narcotraficantes que operan en esta zona, porque nosotros como defensores del territorio, estamos ejerciendo el control y colocando orden a las personas extrañas que transitan por este lugar que están causando inestabilidad a los habitantes de estos sectores, donde desde hace mucho tiempo estos actores armados se disputan el territorio”.
Por esta razón hacemos un llamado a los derechos humanos para que hagan presencia en la zona, para que evidencien los hechos de violación a la población civil y nos ayuden a hacer las denuncias internacionales ya que en Colombia la misma justicia no avanza porque los mismos funcionarios del estado están involucrados en hechos violatorios.
“Igualmente hacemos un llamado a toda la comunidad, especialmente a la guardia indígena para que no nos dejemos amedrentar por las amenazas de quienes no comparten nuestra plataforma de lucha que sólo busca defender la vida que existe en el territorio, porque para el indígena la vida es sagrada y nadie tiene el derecho de quitársela. Es por esto que pedimos solidaridad de todas las organizaciones para que no dejemos solas a estas familias que hoy han sido víctimas de una guerra que no es nuestra”, fue lo que expresó la comunidad indígena del Proyecto Unidad Páez de Miranda, Cauca.
Igualmente la autoridad del Cabildo de este resguardo de Miranda, están extendiendo la invitación para que los proyectos comunitarios de la zona norte del Cauca el día Martes en horas de la tarde en la vereda el Orno, en la siembra del cuerpo de Richard Alexander Pena en donde se hará un acto simbólico en demostración que estamos más vivos que nunca y que a pesar de la violencia, la guardia continua firme en el proceso comunitario y defensa del Plan de Vida de las comunidades.
Autor: Tejido de Comunicación ACIN]