La semana pasada del 23 al 26 de agosto de 2010, se llevó acabo el ritual del el Saakhelu, en la vereda Las Palmas del Resguardo indígena de la Cilia, municipio de Miranda – Cauca. En este evento sagrado de las comunidades indígenas del pueblo nasa, participaron más de 4000 personas provenientes de de los diferentes resguardos del norte del Cauca y algunas representaciones de la universidad del Valle.

De la misma manera participaron los Tejidos de Vida de la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte  – ACIN, especialmente el Tejido Territorial Económico Ambiental, quines hicieron presencia con sus semillas nativas y sus productos transformados como los yogures, jugos, cereales y aromáticas de la región. Con el propósito de dar a conocer los productos alimenticios que se están produciendo las comunidades.

Para las comunidades indígenas, el Saakhelu, es un ritual sagrado que se les hace a los hermanos mayores como la tierra, el sol, la luna, la lluvia, el viento, el fuego, el cóndor, el colibrí y las semillas. Los médicos tradicionales (The Wala), le brindan a los espíritus de la Madre Tierra, para equilibrar las energías entre el hombre y la naturaleza, de esta manera hacer que en nuestras comunidades se fortalezca la producción de alimentos para que los hermanos menores no tengan hambrunas por falta de productos para la canasta familiar

Es por eso que durante toda la ceremonia las personas deben consumir alimentos orgánicos producidos en la región, se toma mucha chicha de caña y se hacen varias danzas tradicionales, tales como; danza del despertar de las semillas (a cargo de los niños), de los abonos, de la culebra, del saludo, de las plantas medicinales, de la miel, del colibrí, del caracol, del gallinazo, del águila, del cóndor, de la luna y por último se hace la danza del regreso.

En la realización de esta actividad, las personas bailan las danzas al sonido de las tamboras y las flautas entonadas por nuestros mayores, que conservan la música tradicional como patrimonio cultural de la etnia nasa del Cauca, según los médicos tradicionales, todas las personas tienen que estar haciendo una labor productiva durante todo el evento, quien no lo haga los mismos espíritus de la naturaleza irradiaran energías negativas haciendo que la persona quede perezosa durante todo un año.

En el primer día cuando inicio el ritual del Saakhelu, una comisión de mayores (The Wala), acompañados por la comunidad salieron en horas de la mañana hacia la montaña a cortar el  árbol del Saakhelu, seguidamente la tarea de el personal que acompañó era transportar este árbol a pulso por más de 15 kilómetros de camino hasta llegar al sitio donde se realizaba la ceremonia, mientras este grupo hacia la tarea de cargar el poste el resto del personal que estaba en el sitio de concentración se encontraba haciendo otras labores como: haciendo el almuerzo, cortando caña, moliendo caña, partiendo leña, en fin toda la comunidad estaba haciendo una labor productiva.

Cuando llegó el poste (Saakhelu), cientos de personas hicieron la levantada del Saakhelu y la subida de la carne para hacer las ofrendas, al mismo tiempo empezaron a bailar las danzas, actividad que duró varias horas. Seguidamente empezó la picada de la carne, momento en donde todo el personal saco sus machetes y cuchillos para picar la carne en compañía de las chirimías que entonaban las canciones para alegrar este momento importante del ritual.

Paralelo a esta actividad se escuchaba al animador que hablaba por el alto parlante diciendo, “a ver todos, todos a bailar, porque mientras danzamos estamos despertando el suelo para que al sembrar las semillas tengamos buenas cosechas, entre más dancemos todos los espíritus estarán más alegres porque ellos también sienten, por eso todos gritemos, Saakhelu  gueiwheee”.

La repartición de las semillas fue un momento muy importante durante el ritual porque es allí donde las personas comparten las diferentes semillas nativas bendecidas con plantas frescas por parte de los médicos tradicionales, estas semillas son las que la comunidad lleva para cultivarlas en sus parcelas en el mes de la siembra es decir en el mes de septiembre.

Todas estas prácticas de las ofrendas se hacen para que los seres espirituales les den buenas energías tanto a las personas como al suelo a través del sol, el agua, el viento, la luna y así la comunidad tenga buenas cosechas con todas las semillas que se siembran en la madre tierra.

En entrevista con el coordinador del ritual Mariano Pilcue, del Resguardo de  Jambaló nos comentó, “estos eventos se hacen cada año en luna llena del mes de agosto, con el fin de conservar la ritualidad del pueblo Nasa como una manera  de expresar el sentido de resistencia desde los valores culturales de los pueblos americanos”.

Nosotros creemos que practicar los rituales es una estrategia para reivindicar los derechos ancestrales que han sido satanizados por las iglesias y por los gobiernos, sabemos que para ellos, estas prácticas ancestrales representa una amenaza para sus intereses capitalistas que día a día han querido apropiarse de nuestra Madre Tierra para despojarnos y exprimirla.

Además este evento se hace porque es un mandato del XII congreso del CRIC, que se realizó en Caldono – Cauca, donde se dijo que teníamos que fortalecer las prácticas de los rituales del pueblo nasa, es por eso que los jóvenes deben ir haciendo conciencia de la importancia de estos rituales en defensa de los derechos indígenas.

Finalmente los fiesteros de el Resguardo la Cilia, realizaron la entrega del Saakhelu al Resguardo de Guadualito, comunidad que desde ya les toca sembrar bastante productos agrícolas y criar varios becerros para realizar el ritual el próximo año.

[ Fuente: ACIN ] [ Autor: Tejido de Comunicación – ACIN]