Solidaridad con los compañeros judicializados en el contexto de la movilización adelantada por los trabajadores corteros de caña, en la defensa de los derechos laborales y las condiciones de esclavitud a las que se encuentran sometidos por parte del gobierno nacional.

 

Un paro como hace mucho no se veía en el país. 18.000 obreros agrícolas que dejaron la pacora a un lado y no cortaron más caña. Demanda de trabajo digno. Denuncia de una de las manifestaciones más infames del neoliberalismo: la “flexibilización laboral”. 55 días de resistencia. Miles de esposas e hijos movilizados en actitud solidaria con los suyos. Patronos y Gobierno en actitud de rompehuelgas, difamando, inculpando, señalando una vez más de terroristas a quienes no callan. Sin duda, un ambiente de rebeldía no visto desde hace mucho en Colombia.

Los motivos para el paro no fueron menores. Trabajadores que tan solo devengan mensualmente 300.000 pesos, a pesar de sus 12 horas diarias de trabajo, contratados a través de una intermediaria (Cooperativa de Trabajo Asociado), desconocidos por la patronal como trabajadores directos, sin derecho a seguridad social, decenas incapacitados cada año por accidentes de trabajo pero sin derecho a remuneración, muchos de ellos lisiados y licenciados sin derecho a jubilación. Un paro que ya tiene un barniz de historia y legado para futuras resistencias. Las peticiones de los trabajadores, sintetizadas en sus pliegos de peticiones, versaron, entre otros aspectos sobre la mejoría en los ingresos económicos (pesaje de la tonelada de caña cortada), seguridad social,contratación directa.

Derecho a la asociación sindical burlado. Desde el momento mismo en que entregaron los pliegos petitorios, se presentaron tensiones con la Asociación de Cultivadores de Caña de Azúcar (Asocaña), que se opuso de manera radical a la negociación directa y colectiva. Pero, pese a que los patronos azucareros desvirtuaron la movilización con todo tipo de argucias, los trabajadores persistieron sin desfallecer. Es más: aunque el costo fuera muy alto para los hogares, pues se profundizaban las penurias en cada uno de éstos, en un apoyo incondicional a la protesta y al paro se unieron a las demandas sus familias. Con el paso de los días, la intransigencia de los patronos llegó hasta el punto de sabotear el paro con chantajes, inculpando a los obreros por el incremento de los precios del etanol y el azúcar, desconociendo el papel de los corteros como protagonistas en los procesos de negociación, porque, según aquéllos, “éstos no hacen parte directa de los ingenios”. Pero la manipulación patronal no se quedó allí. En consonancia con el gobierno nacional, se judicializó a líderes sindicales, así como a algunos asesores de la movilización, llevándolos a la cárcel. En su afán por lograr un acuerdo derrotando a los obreros, suspendieron la contratación directa de empleados de planta, manipulándolos, instigando una confrontación directa entre pobres: obreros agrícolas vs. trabajadores de oficina y operarios de planta.

Pugna de poderes. A pesar del esfuerzo de los trabajadores, no se consignó una negociación simultánea entre el conjunto de ingenios y trabajadores en cese de
actividades. Los obreros cedieron, entablando negociaciones ingenio por ingenio.

El día 21 de octubre de 2008, fueron judicializados los compañeros OSCAR DE J. BEDOYA MUÑOZ, OMAR ENRIQUE SEDANO GARCÍA Y JOSÉ ONEY VALENCIA LLANOS y además ALBERTO BEJARANO SCHIESS y JUAN PABLO OCHOA, ASESORES DEL SENADOR ALEXANDER LÓPEZ MAYA, DIRIGENTES DE LA HUELGA DE LOS CORTEROS DE CAÑA JUDICIALIZADOS. Estas órdenes de captura, se producen en el contexto de la movilización adelantada por los trabajadores corteros de caña, y tienen como fin el perseguir el legítimo ejercicio de sus derechos a la movilización, expresión y sindicalización. A su vez, estas órdenes de captura, han tenido como expreso propósito debilitar el proceso de lucha de millares de personas, que permanecen bajo condiciones de esclavitud, por parte de importantes gremios económicos del país. El día 01 de febrero de 2009, se realizará la primera audiencia en donde se intentara por medio de un montaje burdo y perverso judicializar la protesta social.

Y es este marco el que nos lleva a organizaciones sociales, populares y políticas de la ciudad de Bogotá a realizar un acto de solidaridad con tan importante proceso para la clase trabajadora colombiana. El día domingo 3 de octubre se llevará a cabo un evento en la media torta en la capital denominado CORTAZO, el cual busca recaudar fondos para el juicio de los compañeros, pero lo que es aún mas importante es denunciar la criminalización de la protesta y generar una cadena de solidaridad en torno a tan difícil momentos por el que atraviesan nuestros compañeros.

!!!VIVA LA SOLIDARIDAD DE CLASE!!!
!!!NO A LA CRIMINALIZACIÓN DE LA PROTESTA SOCIAL!!!
!!!FRENTE A LA UNIDAD NACIONAL, LA UNIDAD POPULAR!!!
!!!FUERA EL MAL GOBIERNO!!!

“Toda huelga es un acto de invaluable pedagogía política. El acumulado de estos trabajadores en materia de autoestima colectiva y cualificación política es inmenso. Se trata de miles de obreros y sus familias que se erigieron, a lo largo de la jornada, como luchadores obreros de cara al poder que además adquieren la fuerza del ejemplo, onda incontenible que con toda seguridad ha de abonar la lucha social que se multiplicará en Colombia”. Alberto Bejarano, compañero judicializado.

BOGOTA, COLOMBIA. 09 DE SEPTIEMBRE DE 2009.
COMITÉ DE SOLIDARIDAD CON LOS CORTEROS DE CAÑA.

Mónica Yanneth Marín Herrera
Democracia Socialista María Cano – PDA

 

[ Autor: COMITÉ DE SOLIDARIDAD CON LOS CORTEROS DE CAÑA. ]