“Los que tienen el poder económico están dominando la información, las informaciones indígenas no son prioritarias para ellos, hacemos noticia cuando hay desastres y muertos, pero cuando pasa todo eso dejamos de ser noticia, por eso es importante la información y la comunicación”, manifiesta Nelson de León Kantule, comunicador indígena panameño, quien participa en la Cumbre Continental de Comunicación Indígena del Abya Yala, que se realiza en el Territorio Indígena de la María, departamento del Cauca, Colombia.

 

Más de 1000 delegados/as de 26 países del continente debaten en paneles y mesas de trabajo sobre los problemas relacionados con las prácticas de los medios dominantes, la cultura, la identidad, los procesos de resistencia y los desafíos y estrategias de la comunicación. Las deliberaciones se prolongarán hasta el 12 de noviembre.

Un primer elemento que se señala es que la resistencia de más de 500 años de los pueblos indígenas también se da en el campo de la  comunicación,  misma que está articulada a las luchas, a los procesos organizativos, a las cosmovisiones, a la defensa de las lenguas y  a sus vidas cotidianas.

Este evento continental, que fue resuelto en la IV Cumbre de pueblos indígenas llevada a cabo en mayo de 2009 en Puno, Perú, culminará con la adopción de un mandato.

Las incidencias de la Cumbre se transmiten en vivo y en directo por una red de emisoras indígenas de diversos países y por decenas de comunicadores a través de Internet. Braulio Vásquez, de radio Janpoj de Oaxaca, Méjico,  señaló que los medios comunitarios están jugando un papel estratégico en las luchas indígenas. “La radio hecha palabra comunica y hermana los elementos de nuestras culturas cosmogónicas, la relación de los pueblos, los hombres y la naturaleza, el trabajo y el servicio comunitario que es gratuito, la palabra como resistencia y la radio como instrumento de comunicación permiten nuestro desarrollo con un enfoque autonómico”, señaló Vásquez.

El radialista y escritor cubano José Ignacio López Vigil, al intervenir en un panel, dijo que al llegar los españoles nos robaron el oro, la plata y los diamantes, pero sobre todo nos robaron la palabra, nos prohibieron hablar que es el peor de los robos que puede haber. Exhortó a los participantes en la Cumbre a recuperar la palabra pública que nos robaron, porque un pueblo sin palabra pública es como que no existiera. También hizo un llamado a crear radios, “hay que salir al aire”, con o sin permiso, porque “sin salir al aire”, los movimientos indígenas no tendrán jamás poder político, resaltó. Para López Vigil es necesario emprender una “reforma agraria” del aire, acabar con el monopolio de las frecuencias concentradas en un puñado de gente, impulsar procesos de capacitación, producir programas de calidad y aprender a trabajar en red para que la comunicación fluya por todo el continente.

El profesor de Oaxaca Franco Gabriel,  integrante de la Agencia Internacional de Pueblos Indígenas (AIPIN), coincidió con López Vigil en la necesidad de que las diversas redes y colectivos que hacen comunicación se articulen en una sola fuerza. Señalo, además, que los medios indígenas tienen problemas relacionados con el financiamiento, el equipamiento y la capacitación, a los que hay que buscar soluciones.

El español Rafael Palacios, al intervenir en un panel, criticó a los medios de comunicación  dominantes que se rigen por las leyes del mercado y  justifican permanentemente la injusticia social, las desigualdades, y refuerzan cada día, cada segundo, los mecanismos de presión y de represión, entre los cuales se destaca el miedo, el miedo a todo, del cual se hacen portavoces indiscutibles e interesados. “Los medios de comunicación se pusieron al servicio del Estado, del capital y de las multinacionales con el objetivo de transmitir una información al servicio de sus intereses, su único objetivo es lucrarse, ganar dinero, no dar servicio a la sociedad ni mucho menos transformarla”, enfatizó.

Luego de cuestionar el modelo de comunicación privado descrito por Palacios, el realizador y productor audiovisual boliviano Jorge Sanjinés señaló que en la comunicación indígena el protagonista no es el individuo sino la comunidad. Esta comunicación tiene un carácter participativo y solidario. Para Sanjinés la comunicación no deber se entendida solo en el aspecto técnico sino en un sentido más amplio incorporando los niveles culturales, políticos y educativos. “Se debe racionalizar el uso de la tecnología para adoptarla a nuestras propias necesidades”, resaltó.

Durante la Cumbre, los indígenas awas que habitan la zona sur de Colombia, dieron a conocer una denuncia sobre la grave situación que están viviendo por la presencia de diversos actores armados que han sembrado el terror y han cometido varios asesinatos. En estas regiones, desde hace 20 años, empresas mineras, madereras y otras han penetrado a los territorios awas para explotar los recursos naturales sin el consentimiento indígena.

Por último, Mónica Quezada, madre del joven mapuche Matías Catrileo, presentó el caso de su hijo asesinado por carabineros el 3 de febrero de 2008 en el contexto de la lucha por la recuperación de sus tierras sin las cuales cualquier proyecto de reconstruir y fortalecer la identidad mapuche resulta imposible.

 

Eduardo Tamayo G.

ALAI/Minga Informativa de Movimientos Sociales