El único cereal que nos queda es el arroz, cuando uno suma todos los cereales que consumen los colombianos la mitad se trae de otros países, la otra mitad es la que produce el arroz, de tal manera que la defensa del arroz se vuelve un aspecto crucial para lo que nosotros llamamos seguridad alimentaria nacional o soberanía alimentaria, para que este país en un momento dado no pueda ser un país que lo puedan rendir por hambre porque no tiene como producir la comida básica para sus habitantes.

Se hacen llamar Asociación de Agricultores en Quiebra. Porque, en efecto, así lo están, padeciendo las consecuencias de las políticas neoliberales del gobierno para el sector agropecuario, maás la inclemencia invernal que arrasa sus cultivos. Y en condición de tales, se presentaron al Despacho del Ministro de Agricultura para exponer la ruinosa situación que padecen por las importaciones y el contrabando del arroz, los bajos precios del grano, que fijan de manera arbitraria los molineros que son los que sacan la mayor tajada del negocio acaparando las cosechas y especulando en el mercado, la falta de créditos baratos y oportunos de la banca oficial, viéndose precisados la más de las veces a recurrir al crédito privado, de usureros y molineros que a la larga terminan quedándose con las tierras a cambio de las impagables deudas, obligados a pagar arriendos, lo que incrementa el costo de la producción.

Y para enfrentar esta calamitosa situación convocaron a una Asamblea de los gremios de la producción y del trabajo del San Jorge, que se llevó a cabo en San Marcos el 14 de los corrientes y a las que fueron invitados como expositores centrales AURELIO SUAREZ MONTOYA, Coordinador de Unidad Cafetera y del Movimiento de Salvación Nacional Agropecuaria y OSCAR GUTIERREZ REYES, Coordinador Nacional de las Ligas de Usuarios de los Servicios Públicos. Alrededor de ciento cincuenta dirigentes (gremiales, cívicos y políticos ) concurrieron a esta reunión. La instalación corrió a cargo del Presidente de la Asociación de Agricultores del San Jorge – y Presidente además de la Asamblea Departamental de Sucre – que luego de los saludos de rigor rindió el Informe de la audiencia con el Ministro, que se resume en lo siguiente: el gobierno no se compromete en frenar las importaciones del grano ni a ponerle talanqueras al contrabando, ni a soluciones de fondo sobre las inundaciones de los ríos Cauca y San Jorge.

A renglón seguido ahondaron en la exposición de la problemática del sector agropecuario en esta subregión sucreña el concejal JOSE MONTERROZA y representante legal de la Cooperativa de Arroceros de San Marcos y ARNULFO ORTEGA; por el sector lechero ROBERTO VILLEGAS y MIGUEL SUAREZ; por la pesca MILDRED RAMOS, ex alcaldesa, y los señores GUSTAVO QUICENO y WILSON LAMBRAÑO, miembros de la Unión de Representantes de Asociaciones de Pescadores URAPES; JESUS ZULETA DE LA OSSA, pequeño comerciante, SANTIAGO MOSQUERA, docente, entre otros, sobre la problemática en general expresada en las siguientes realidades:

. Quiebra de los arroceros, el pescado se agotó en las ciénagas y en el río San Jorge y la prohibición de vender leche en cantina amenaza con arruinar a centenares de familias que viven de esa actividad. Esa tragedia, en la región del San Jorge y La Mojana, caracterizada por el Banco Munial como las mejores tierras de Colombia para la producción agropecuaria, algo paradójico de suyo.

En respuesta a la problemática expuesta por los dirigentes cívicos y gremiales, AURELIO SUAREZ MONTOYA señaló las causas reales que generan la calamitosa situación. Se refirió al libre comercio (Apertura, TLCs.,) y la crisis de sector agropecuario, heredada de gobierrnos anteriores y la continuidad de las mismas políticas neoliberales en el gobierno de Santos. En su intervención tocó asuntos puntuales, a saber:

Primero, Colombia desde 1990 con la llamada frase de “bienvenidos al futuro” lo metieron en el tema de la Apertura. Al país le dijeron lo siguiente: “Si abrimos las puertas de nuestra economía a la entrada de productos extranjeros a nosotros nos van a recibir nuestros productos en los mercados extranjeros y vamos hacer un gran negocio”. Qué ha pasado después de 20 años de libre comercio en el agro colombiano? : La gran tragedia nacional, Colombia perdió su soberanía y seguridad alimentaria. Se importa el 95% del trigo, 100% de la cebada, 75% del maíz, 1/3 parte del frijol, 9 de cada 10 toneladas de sorgo y soya, todo el garbanzo, toda la lenteja , toda la arveja seca, es decir este es un país que después de 20 años lo están alimentando desde afuera.

El único cereal que nos queda es el arroz, cuando uno suma todos los cereales que consumen los colombianos la mitad se trae de otros países, la otra mitad es la que produce el arroz, de tal manera que la defensa del arroz se vuelve un aspecto crucial para lo que nosotros llamamos seguridad alimentaria nacional o soberanía alimentaria, para que este país en un momento dado no pueda ser un país que lo puedan rendir por hambre porque no tiene como producir la comida básica para sus habitantes.

Segundo: el sistema del arroz del San Jorge está un poco aislado de los circuitos de comercio y producción de arroz predominantes en el país. Cuatro de cada 5 platos de arroz que nos comemos los colombianos se produce entre Casanare, Meta, Tolima y Huila y algunas zonas como ésta y el Chocó –sitio donde más productores de arroz hay-. Y algunas zonas del norte de Santander y Santander que producen arroz que está por fuera de esos circuitos y por supuesto esto tiene unas ventajas y unas desventajas, más desventajas que ventajas. En general en Colombia el tamaño en promedio del cultivo del arroz es de 10 hectáreas y la mayoría arrienda las tierras para sembrar.

El arroz está en el centro de la mira de los propagadores del libre comercio en este país, estamos amenazados, que todo el mundo sepa que este es un cultivo que está amenazado por los defensores a ultranza del libre comercio.

La tercera cosa: tenemos una situación supremamente compleja en la parte de comercialización a nivel nacional: de cada 100 kilos de arroz que consumimos los colombianos 50% los vende el Grupo de arroz Roa, el 20% los vende el grupo arroz Diana, y 10 % el grupo Ruiz y el otro 20% pequeños molinos, pequeños comercializadores y pequeños empaquetadores que atienden mercados locales como el mercado de las zonas de Sucre, Bajo Cauca y Córdoba. Es cierto que muchas personas han perdido sus tierras en condiciones de comercialización supremamente negativas del mercado local pero este mercado local tiene la amenaza de los grandes pulpos que manejan la comercialización del arroz en Colombia, o sea encima de esto hay un elefante que viene por todo, esos grandes grupos que manejan el arroz en Colombia tienen dos características negativas, primero ya han sido sancionados porque han hecho cartel para la compra y venta del arroz, se han puesto de acuerdo a cómo le compran entre ellos tres y también para cuanto le suben al consumidor y además son importadores de arroz traen arroz; cuánto traen legalmente y cuánto traen de contrabando, y ese tema del contrabando del arroz afecta más a las regiones de la costa, de mil manera se le ha dicho al gobierno sin atención alguna, contrabando del arroz entra por Venezuela y Ecuador, goteo permanente.

Los costos de producción en San Marcos están en dos millones y medio por hectárea, en el interior de del país es más caro por el costo de arrendamiento, pero los bajos precios que fijan los mayoristas que compran cosechas no permite sacar provecho de este factor favorable.

Lo de la leche es una tragedia. La leche al igual que el arroz es lo que nos queda, sin embargo está amenazada la producción de leche en Colombia con la firma de los TLC con Europa y los EEUU. Vienen también por ella.

Y la pesca también es otro de los renglones golpeados por el libre comercio y el contrabando, sin contar la contaminación de ciénagas y lecho de los ríos y los mares por la explotación minera a cielo abierto y la contaminación de los desechos tóxicos de las multinacionales.

Qué hacer entonces? Trajo a cuento experiencia de la lucha que los gremios asociados en el Movimiento de Salvación Nacional Agropecuaria, de organización, movilización y lucha en defensa de sus intereses. Ese es el camino.

RECOMENDACIONES Y PROPUESTAS:

1. Conformar un frente de resistencia en defensa del arroz con los productores y molineros del Cauca, San Jorge y Córdoba.

2. Solicitar vocería en el Consejo Nacional del Arroz, para exponer la problemática del grano en el San Jorge y la Mojana.

3. Solicitar que la Comisión 5ª del senado sesione en San Marcos para ventilar la crisis en procura de soluciones efectivas con la presencia del Ministro de Agricultura y los organismos encargados de la financiación del sector agropecuario.

4. Integrarse al Movimiento por la Dignidad Arrocera.

5. Participar del Encuentro Nacional Lechero.

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