Hoy, día internacional de los Derechos Humanos, los desconectados de los servicios públicos domiciliarios de diferentes barrios y comunas de Medellín, decidimos salir nuevamente a las calles y tomarnos los espacios públicos para denunciar nuestra situación de vulnerabilidad y de violación a nuestros derechos humanos fundamentales como la dignidad, el agua potable y la energía eléctrica.

Con esta acción directa noviolenta queremos evidenciar la injusticia que representa invertir más de 8 mil millones de pesos en alumbrados navideños, mientras en nuestras casas no podemos prender ni un bombillo, porque estamos desconectados. Por lo tanto exigimos se invierta en la condonación de nuestras deudas, ya que no tenemos con qué pagarlas. Así mismo es injusto e ilegal el cobro del impuesto al alumbrado público y ahora vienen con el cuento del “cobro jurídico”, donde pueden estar embargando la propiedad, incluso si es un rancho.

Esta manifestación no es algo nuevo, ya llevamos varios años en la lucha por unos servicios públicos dignos para la población; EPM y la Administración municipal, saben de nuestras propuestas, pero hacen oído sordo a las exigencias, porque consideran los servicios como un negocio del cual deben obtener ganancias, sin importarles que la gente aguante hambre por pagar las altas tarifas de los servicios, -que además empobrecen-, o simplemente que le toque alumbrarse con velas y cocinar con leña, como en la época de las cavernas.

VIDA DIGNA YA, queremos ver alumbrada a Medellín desde el río hasta las comunas, así como se alumbra La Playa, también deben alumbrarse nuestras casas. La Energía debe ser para todos y todas, es injusto que en un país y en una región con abundantes hidroeléctricas, donde sobra la energía hasta para exportarla, en nuestros barrios populares y veredas abandonadas por el Estado no podamos tener este servicio tan vital para los seres humanos.

Si este alumbrado es posible, también es posible la condonación de deudas para los hogares desconectados y darles luz a los habitantes pobres de nuestra ciudad, ¿por qué no invertir en la reconexión de los desconectados? ¿Por qué no aplicar una política de “Kilovatios de dignidad”? que bueno sería el día en que todos tengamos un mínimo de energía totalmente subsidiado por el Estado. ¿Por qué solo puedo prender una bombilla en mi casa y restringirme en el uso de la energía, cuando en el centro miles de bombillas se encienden?

Muchos hablan de “Medellín imparable”… ¡y eso si que lo conocemos en nuestros barrios!, imparable en desconexión, hambre, desempleo y pobreza… estos son nuestros regalos a la ciudad. A nosotros que no nos regalen alumbrados hasta tanto no tengamos primero agua y luz en nuestras casas, y por supuesto empleo para todos, para que podamos vivir con dignidad.

Proclama de la Mesa Interbarrial de Desconectados

Medellín, 10 de diciembre de 2010

Producciones El Retorno / Colombia