La Confederación Nacional de Comunidades Afectadas por la Minería “CONACAMI” continúa el séptimo día de encuentro de su escuela de liderazgo. Con  35 personas de diferentes regiones del Perú y la participación de jóvenes de la Escuela de Comunicación de la Zona Norte del Cauca, ACIN.

Se está construyendo un proceso de carácter social que emprende una formación común en defensa de la vida y el territorio. También, para decir no más a las agresiones del modelo económico trasnacional que a través de las empresas mineras y las políticas del gobierno peruano atentan en contra de los pueblos originarios.

La escuela de líderes indígenas en el Perú busca desarrollar estrategias de lucha y resistencia. Para ello, las constantes de trabajo son el respeto, la autonomía y la pervivencia en los Territorios Ancestrales. Con esto se busca a través de diversos espacios de reflexión, replantear los lineamientos políticos de los comuneros andinos y amazónicos del Perú.

La minería ha sido una de las causas que ha ocasionado la destrucción de la Madre Tierra puesto que ocasiona contaminación del medio ambiente y mortalidad en los seres vivos. Además, porque trae consigo diferentes enfermedades ajenas a la espiritualidad que afectan el  buen vivir de los pueblos indígenas y provocan debilidades en los procesos organizativos. Esto subordina a algunas autoridades puesto que el interés por la riqueza produce la compra de conciencias.

A pesar de las problemáticas que sufre el pueblo, esta organización nacional sigue en constante lucha, implementando estrategias de resistencia ante la explotación minera. Esto lo hacen creando espacios de aprendizaje, profundizando temas fundamentales desde las bases y practicando y dialogando con los mayores para buscar el buen vivir en cada una de sus regiones.

Temas tratados durante el encuentro

Cosmovisión de los pueblos originarios y el buen vivir

Antes de la llegada de los españoles a América, los pueblos originarios vivíamos en total armonía con nuestra Madre Tierra, con respeto entre los vivos y los espíritus de los muertos, había precisión en los conocimientos arqueológicos, teníamos nuestra propia economía y soberanía alimentaria. La relación entre el cielo y la tierra era recíproca y teníamos una sociedad intercultural donde reinaba la paz y el buen vivir.

Hoy, después de cinco siglos de esclavitud, ya no nos matan sólo con la espada. Ahora también nos atacan comprando nuestras conciencias y estableciendo leyes que van en contra de los pueblos. Estas leyes, que obedecen las políticas de las multinacionales, terminan por ser cómplices en la explotación de los recursos naturales. Todo esto lo que deja como resultado es contaminación, mortalidad, homicidios, masacres, genocidios y desplazamiento forzado.

Derechos humanos para los pueblos indígenas

Las normas jurídicas y las constituciones políticas de los países fueron elaboradas por personas con intereses ideológicos y económicos específicos, por eso no se deben interpretar como verdaderas legislaciones que defiendan los intereses de los pueblos.

Los derechos, se han diseñado para proteger al ciudadano de los abusos. Se originan en los territorios (espacios de vida) pero para eso hay que entender ese espacio de vida según las prácticas culturales de cada pueblo indígena.

Estrategia para la resistencia de los pueblos ante el capitalismo

Para resistir, es necesario entender las políticas y las estrategias del gobierno. Movilizar el conocimiento de las sociedades rurales, agrarias, andinas, indígenas y campesinas. Estos procesos deben ser colectivos, productivos, educativos, culturales y legislativos. De esta forma se convierten en una herramienta importante para la comunidad y contribuyen a la conformación de sus planes de vida.

Tejido de Comunicación de la ACIN