La Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo, CLOC- VIA CAMPESINA y sus organizaciones expresan su solidaridad con el hermano país Haití, que hace un año sufrió un terremoto  que devastó, principalmente, a Puerto Príncipe,  la capital y otras regiones del Sur, dejando un saldo de 300 000 muertes, miles de personas heridas, y 1 500 000 sin techo. Se suma a  este desastre natural, el huracán Tomás, otro  fruto de las crisis climática que vive el mundo gracias al capital, aunado a este,  el reciente brote de cólera que causó ya 2 000 muertes y la crisis electoral que vivió hace menos de un mes.

La CLOC- Vía Campesina considera que el caos que vive Haití es una catástrofe para todo el Continente Americano,  por lo que denuncia que a pesar de la inmediata Solidaridad Internacional más de un millón de haitianas y haitianos continúan viviendo en refugios temporales y más del 90% de la ayuda prometida aún no ha llegado a Haití.    Asimismo,  revelamos el cinismo  de  la MINUSTAH,  la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización de Haití y que fue creada en 2004 poco tiempo después del golpe de estado que derrocara al presidente Jean-Bertrand Aristide,  la cual recibe más de un millón de dólares diarios para su funcionamiento y poco o nada ha hecho por ayudar a la restauración y mantenimiento de la Ley, y por  promover y proteger los Derechos Humanos de las y los haitianos.

En este contexto las Organizaciones en todo el Continente exigimos:

1.     Que la ONU ponga fin a la ocupación militar de Haití.  Actualmente, hay militares y oficiales de países como  Estados Unidos, Canadá, Francia, Japón, Brasil, Bolivia, Chile, Paraguay, Perú, Corea, Ecuador, Argentina y Uruguay.

2.     Que se ponga un alto a la violación de los Derechos Humanos del pueblo Haitiano.

3.     Que se realicen procesos democráticos  y transparentes que reflejen la voluntad de las y los Haitianos.

4.     Que exista un verdadero espíritu de  solidaridad  de los países llamados amigos de Haití para ayudar a la reconstrucción del país, que salgan de Haití quienes únicamente persiguen intereses mezquinos.

5.     Que  las entidades de Salud a nivel mundial atiendan de manera urgente   la emergencia sanitaria  que viven nuestras hermanas y hermanos.

6.     Que se tome en cuenta la participación de  las organizaciones campesinas, sociales  y populares  de Haití en el diseño, ejecución y control de las políticas y acciones de reconstrucción.

7.     Que los medios de comunicación conscientes  en todo el mundo visibilicen esta crisis humanitaria y que no se conviertan  en cómplices de ella.

Por otro lado,  aplaudimos la histórica solidaridad de Cuba con Haití, elogiamos  la presencia de la brigada de salud cubana que cuenta con 1 200 doctores que están operando en todo el territorio Haitiano, sin hacer grandes alardes mediáticos, como otros países.

Finalmente,   hacemos un llamado  a todas nuestras organizaciones, amigos y  aliados  para que se sumen a este Día de Solidaridad y para que resistamos a la militarización y aportemos a la construcción de una cultura de paz en todo el Continente  Americano.

¡Por la Tierra y la Soberanía de Nuestros Pueblos!

¡América Lucha!