Se acerca la hora cero para la mina de carbón más grande del mundo, la mina del Cerrejón, una de las mayores generadoras  de carbón térmico. Paradójicamente, ante la  alta rentabilidad que genera esta mina a las multinacionales que la explotan, sus trabajadores que con cada gota de sudor entregan la vida para generar la ganancia más alta del planeta, son quienes menos se benefician de ellas y terminan siendo los más afectados por las enfermedades que genera este tipo de explotación.

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Se proyectan alzas en los precios referenciales del Carbón Térmico para el 2011 por encima de los 100 dólares y las empresas subsidiarias que manejan el Cerrejón proyectan expandirse lo que les permitiría producir 40 millones de toneladas en el 2016 aumentando en un 40% sus ganancias. Mientras tanto el salario de un minero del Cerrejón es hasta 7 veces inferior al de otros mineros del mundo. Por tal situación, cansados de los reiterados abusos, cerca de dos mil ochocientos  trabajadores del la mina de carbón del Cerrejón del norte de la Guajira, se declararon en huelga abierta en exigencia a un pliego de peticiones donde reclaman la mejora de las condiciones salariales, la declaración de la minería como actividad de alto riesgo y la atención integral a los problemas de salud que genera la actividad minera entre ellas el cáncer.

Álvaro Frías del sindicato de trabajadores del Cerrejón, Sintracarbon, nos habla sobre esta situación.