No hay tarea más práctica que la de defender la vida cuando está inexorablemente amenazada. Más aún, si la amenaza es integral; contra toda la vida. Sin embargo, cuando reconocer esta verdad de Perogrullo y actuar en consecuencia se presenta y se percibe como lo opuesto a lo práctico, el riesgo es doble, pues está amenazado el instinto mismo de supervivencia por una racionalidad que encubre la amenaza

Economía, Especulación y Extractivismo: Consideraciones prácticas para la Vida

“La dignidad se enreda en la ética de una cultura”

Rodolfo Kusch

No hay tarea más práctica que la de defender la vida cuando está inexorablemente amenazada. Más aún, si la amenaza es integral; contra toda la vida. Sin embargo, cuando reconocer esta verdad de Perogrullo y actuar en consecuencia se presenta y se percibe como lo opuesto a lo práctico, el riesgo es doble, pues está amenazado el instinto mismo de supervivencia por una racionalidad que encubre la amenaza y la invierte para que las prácticas destructivas, aparezcan como la única oportunidad práctica en todos los ámbitos. Este texto apenas se esboza en la dirección de presentar este camino inexorable hacia la destrucción, en la perspectiva de apelar y convocar rupturas pragmáticas y urgentes para defender la vida.

El 17 de enero de 2011, me encontré una gráfica  [1] en la sección de Negocios del diario Canadiense “The Globe and Mail”[2], cuya fuente es Nick Barisheff un “toro” en el tema oro, de Bullion Management Group Incorporated[3]. En ella se observa la depreciación de cinco divisas fuertes frente al oro. El yen, dólar de EEUU y Canadá, el euro y la libra esterlina se han depreciado entre un 70 y un 80% (ver gráfica 1).

En otras palabras, estas monedas han perdido su poder adquisitivo frente al oro en la última década. Es decir que no es tanto que el oro valga cada vez más, sino que estas divisas valen cada vez menos, mientras el oro se mantiene.  Un resultado práctico, de todas maneras, es que se requiere cada vez más dinero para comprar la misma cantidad de oro. Mucho más dinero. La columna de David Milstead, quien publica y comenta esta gráfica, explica que esta caída del valor de las divisas va a continuar ya que tiene origen en “tendencias irreversibles”, entre las que cita tres: el creciente envejecimiento poblacional, de modo que aumenta la proporción de población “dependiente e improductiva”; el desplazamiento del trabajo y de la producción a países pobres donde se abaratan los costos, reduciendo el empleo, los ingresos y la capacidad adquisitiva de la población de los países donde se originan estas monedas; y el “Pico del Petróleo”, es decir, que se alcanza el límite máximo de este recurso, de modo que su disponibilidad entra en una curva descendiente en tanto que las necesidades van en aumento. Estos factores, según la columna, generan una caída del PIB, una reducción de ingresos por impuestos, un déficit de la balanza comercial (se importa más de lo que se exporta) y un incremento del desempleo. Todo esto combinado, genera inflación, depreciación monetaria y aumento del precio del oro[4].

En su Reflexión frente al reciente discurso de Obama en Arizona, vale la pena citar textualmente lo que Fidel Castro señaló al respecto:

Al desastre de las guerras se sumó la más grande crisis económica en la historia de Estados Unidos y una deuda del gobierno, que equivale ya al 100% del Producto Interno Bruto, lo cual se une a un déficit mensual que supera los 80 mil millones de dólares y nuevamente el incremento de las viviendas que se pierden por deudas hipotecarias. El precio del petróleo, los metales, y los alimentos, se eleva progresivamente. La desconfianza en el papel moneda incrementa las compras de oro, y no pocos auguran que a fines del año el precio de este metal precioso se elevará a 2000 dólares la onza troy. Algunos creen que incluso llegará a 2 500[5].

Aurelio Suárez Montoya en su artículo La FED inflando burbujas por todo el globo[6], explica respaldado por cifras contundentes, la forma en que se exportan dólares (y las demás divisas duras) precisamente como un mecanismo para ganar en otra parte, en los “mercados emergentes” dada la depreciación de estas monedas duras de modo que las inversiones más rentables se encuentran en otras economías, monedas y recursos. Textualmente dice:

Siete de los diez fondos más gananciosos en Inglaterra invierten en oro y el promedio de sus valorizaciones fue 66,92%; igual ocurre con los hidrocarburos y con el café. Los alimentos básicos nuevamente son filón para los especuladores y su índice de precios se disparó a récords históricos, afectando a los países importadores de cereales y oleaginosas como Colombia.

Agreguemos además que todos los “minerales preciosos” atraen especuladores e inversiones. No solo el oro. Pero además, otros minerales como el uranio y el carbón, lo mismo que el gas natural, los agrocombustibles y los fertilizantes como la potasa, activan esta dinámica de imprimir divisas duras (Gráfica 2)[7] para que los especuladores aprovechen su tendencia a la pérdida de capacidad adquisitiva invirtiendo en metales preciosos, minería, alimentos y bienes comunes.

En esta crisis insoluble del Capital Transnacional, las industrias extractivas con sus efectos nefastos, que se suman a la destrucción y consecuente escasez de los recursos indispensables para perpetuar la vida, se ha vuelto buen negocio para los especuladores, cuyo dinero en caída libre se cambia febrilmente por riquezas. En vez de proteger los bienes vitales, el capital y sus agentes, se afanan por destruir para acumular, porque tal es su mentalidad y la naturaleza del sistema-mundo para el beneficio de las élites que nos rigen. Mientras más destrucción haya y mientras menos gente y recursos queden, mejor, para quienes los posean, porque su valor de cambio aumenta y con este la acumulación desaforada.

Pongamos lo dicho en perspectiva. La crisis de la economía global persiste y se profundiza. Las monedas se deprecian y los grandes capitalistas compran lo que menos se devalúe o mejor se cotice; minerales, energía, alimentos y bienes comunes para defenderse de la pérdida de poder adquisitivo de su dinero, que ellos mismos han provocado especulando y depreciando el valor de las divisas, de la naturaleza y del trabajo. Con ello además de defenderse, siguen acumulando con la crisis, ya que mientras más dinero hay, más dinero invierten en comprar riquezas y mientras menos valga su dinero en el futuro, más valdrán el oro y los bienes que han extraído y privatizado. La crisis los sigue enriqueciendo. La miseria de la inflación, la depreciación, las privatizaciones, que empobrecen, generando desempleo y crisis sociales, hacen parte de las crisis económicas y generan ventajas que engordan sus insaciables arcas.

Agreguemos a esta ecuación suicida, la presencia de enormes “mercados emergentes”. La China capitalista, se convierte progresivamente en un hambriento consumidor de todos los recursos y bienes comunes y el capital Chino representado por su Estado y élites transnacionales, en un inversionista en el mercado especulativo global. Más bocas para alimentar, más producción industrial, más capitalistas dispuestos a invertir, más destrucción por codicia.

Hoy en día, el negocio más rentable es destruir una tonelada de tierra en cualquier parte del mundo, para obtener un gramo de oro, porque la tecnología lo permite y hay compradores que lo necesitan para acumular[8]. Mientras más caro se ponga, mejor. Mientras más se extraiga, más acumulan. Ello implica un aceleramiento desenfrenado de la destrucción ambiental. No solo territorios, sino fuentes de agua, de alimentos, de recursos esenciales. El proceso especulativo acelera la destrucción planetaria, el calentamiento global, la contaminación, el consumo de energía, los cambios climáticos y la escasez privatizada de bienes comunes. De nuevo, tanto mejor para quienes especulan, porque el efecto exponencial y sincrético de esta especulación desenfrenada que genera extracción destructiva y convierte la vida en mercancía para la codicia destruyéndola, genera más escasez de bienes y recursos esenciales como el agua y la comida. Mientras más escasos, más aumenta su precio, mejor cotizan en la bolsa, más réditos para quienes especulan, más se acelera la destrucción de pueblos, territorios, culturas, especies, en suma, de la vida toda.

Bien sabido es que donde la codicia es sagrada, robar es ley[9]. Por eso, mientras más aumente el precio del oro y de los demás recursos y bienes de interés especulativo, más vale “cualquier forma de lucha” para acceder a estos. Toda África, Asia, América Latina, los bosques boreales del norte de Canadá, el Océano Ártico y todos los territorios indígenas, los bosques, las selvas, los páramos y las montañas son víctimas de esta rapiña. Bastaría con conocer el caso del Congo y la extracción de muchos minerales incluido el coltan [10]. En México, por ejemplo, se acusa a las mafias de narcotraficantes de robar oro[11]. En Colombia, como parte de una estrategia que señala Alfredo Molano para fomentar la Gran Minería transnacional y acusar a los pequeños mineros artesanales como terroristas, se los incrimina como aliados de las FARC en la explotación del oro[12]. Los territorios del planeta entran en un estado de guerra permanente contra y entre sus habitantes que compiten literalmente a muerte, por el control sobre la extracción y el mercado del recurso sujeto de la especulación capitalista.

La minería de los pobres no es solamente la artesanal, sometida a persecución jurídica, económica, política, a toda clase de riesgos laborales y además al terror armado de grupos legales e ilegales, sino que ahora, los despojados, los desplazados, los nadie del mundo están condenados a extraer lo que puedan de los basureros tóxicos  en los que se han convertido muchos países del tercer mundo[13]. Allí van a parar los desperdicios inútiles de las más sofisticadas y rentables mercancías, símbolo del progreso y del avance: celulares, computadores y toda clase de maquinarias, tecnologías y equipos que se fabricaron con los recursos extraídos de los territorios destruidos de donde fueron desplazados los despojados que ahora de manera masiva escarban en estos vertederos que envenenan y matan, para encontrar algo de metales. Estas familias de mineros del desperdicio los venden a precios mínimos a intermediarios y sobreviven como desechos para que eventualmente los metales reciclados regresen a los mercados especulativos y a las industrias de tecnologías destinadas a convertir el planeta en basura y a los pobres en escarabajos de desperdicios tóxicos. Unos escarban basureros, otros, a toda máquina[14] las minas, como mineros, con salarios de hambre y con la muerte a cuestas, porque más se le gana al mineral si no se le paga al minero y si no se desperdicia en garantizar su seguridad y su vida. En este contexto, es evidente que el espectáculo del rescate de los mineros en Chile, logró el propósito de encubrir una industria de la explotación y de la muerte con el esfuerzo televisado que salvó 33 vidas mientras miles de muertes pasan al olvido.

Simultáneamente, la Bolsa de Valores de Toronto, Canadá, crece gracias a que es el corazón de la especulación minera global. Allí, tienen su sede las transnacionales mineras Canadienses, muy lejos del terror con el que se que despoja, desplaza, contamina y asesina para su beneficio[15]. Pero muy cerca de los gobernantes de nuestros países, regentes coloniales cuya función es ser administradores y ejecutores de la destrucción y de la propaganda contra los pueblos y eslabones en la cadena de operaciones del capital financiero mundial[16], entregando “legalmente”, a través de “Tratados de Libre Comercio”, las riquezas y el trabajo a cambio de la miseria y la muerte para los pueblos.

Las montañas y selvas, destruidas y ensangrentadas. convertidas en brillantes y sagrados lingotes enterrados en las fosas de la codicia. Para la bolsa, para los ejecutivos de las transnacionales mineras, para los gobiernos que les sirven y legislan en su nombre, se asesina en el mundo entero y se destruye la vida. Nada de esto se ve en las calles de Toronto ni en el Parlamento de Canadá. Nada de esto es del interés o afecta la cómoda conciencia de la civilizada y muy bien portada ciudadanía canadiense y del “primer mundo” de acá o de allá.

Mirado desde esta óptica resulta evidente que el suicidio es una sin salida que debe detenerse. El proceso necesario para decidir y organizar la resistencia a esta locura se encuentra en riesgo de no consolidarse a tiempo. Mientras hay pueblos y comunidades que resisten con una valentía y sacrificio incalculables, la tendencia a aceptar el orden del despojo para la acumulación crece. Hay una “lógica práctica” que engaña y somete en complicidad a los de abajo y a quienes actúan, hablan y deciden en su nombre con la dinámica extractivista-financiera. Una lógica que induce a aceptar este mundo como es y conseguir de el en complicidad, sin cambiarlo, lo que se pueda. La lógica que asume que ellos, los que despojan para acumular, los que destruyen la vida para alimentar su insaciable codicia, ya ganaron y no pueden ser derrotados. La que lleva a gobiernos de derecha en expansión, lo mismo que a los progresistas, a implementar las mismas políticas extractivistas, de “confianza inversionista” y “seguridad” y a la ciudadanía a exigirlas. La misma que hace que a nombre de la izquierda se resistan los proyectos financiero-extractivos si los impulsa la derecha, pero se apoyen o se ignoren si es un “Gobierno Progresista” el que las fomenta.

La lógica que acepta la muerte como inevitable y necesaria. La que asume que no hay futuro, solo presente con salario y ganancia. Que pensar y entender para resistir es filosofía o ideología y que estas no se comen. Que las culturas ancestrales arraigadas a la vida por principio y según mandatos de origen, son negociables y acomodables. La que asume que la prioridad es comer hoy y tal vez mañana y el futuro es normal dejarlo en poder de los que mandan y ocupan titulares. La que hace que en el mercado de las infamias, haya quienes consigan protestando, resistiendo, denunciando, para explotar las minas de la miseria y el dolor que les generan recursos para proyectos, cargos en empresas o en el Estado, reconocimientos, dinero y prestigio. La ética de competir por lo mío con los míos[17].

La mafiosidad contagiosa que se vale de cualquier argumento o dolor para conseguir un lugar en la transnacional. La que cambia las agendas. La que sacrifica a los pueblos para aumentar las ganancias del Capital. La que nos convence de abandonar la dignidad, la conciencia, los territorios, el agua, la vida, porque ya ganaron los que mandan. La que nos enseña a olvidar nuestra manera de ver la vida por unas monedas o un sueldo. La que nos convierte en dóciles y obedientes a la hora de vendernos, y en temibles generadores de terror a la hora de reclutarnos para matar y despojar con eficiencia al vecino, competir sin clemencia por un mendrugo y sembrar el odio y la soledad entre los desposeídos y los dignos para salvarnos. La que nos convence de corrompernos y obedecer órdenes para que la culpa, cuando ya no quede nada, sea de quienes nos compraban y las daban. La que nos educa a dar ordenes en el lenguaje de nuestros pueblos para que los patrones nos tiren un huesito con carne desde arriba a cambio de nuestros servicios. La que nos da pasaporte, visa, tiquetes, hoteles, giras y aplausos a nombre de legitimar la entrega y remunerarnos con la luz turbia de nuestra vanidad y fama. La que cierra los espacios para tejer, compartir, apoyarnos, sentirnos, defender la vida, porque cada cual va por lo suyo. La que nos distrae y nos entretiene para que mañana no importe porque hoy es todo lo que queda y lo que vale.

El oro sube. La economía se hunde. La tierra se muere. La vida nos reclama dignidad y conciencia. Con seguridad, el fin de la codicia y el nacimiento de la armonía con la Madre Tierra, no se gesta en la bolsa de valores ni en la conciencia enferma de los beneficiarios del Proyecto de Muerte del Capital Global. De allí viene la muerte que nos recluta. Resistir para la vida, nos toca a nosotras y nosotros, a una humanidad nueva que haga realidad ser con la vida para defenderla. El desafío consiste en asumir la más práctica de las tareas. La que nos conduzca a reconocer el carácter destructivo irreversible del régimen global y de quienes le sirven vengan de donde vengan y digan lo que digan. En hacer lo que se requiere desde todas las conciencias y caminos, para que defender la vida resulte práctico ayer[18].

Manuel Rozental

2011-01-31

Campbellton, Canadá.

 

 

[1] Barisheff Nick. Gold is Money. Unlike the world´s currencies, Gold retains its value (El oro es dinero. Contrario a las divisas mundiales, el oro mantiene su valor). The Market Oracle. Marzo 16 de 2010. http://www.marketoracle.co.uk/Article17937.html Consultado 2011-01-31.

[2] Milstead David. Three charts to start the Week. One for the gold Bugs. Globe Investor, The Globe and Mail, Jan 17 2011. https://secure.globeadvisor.com/servlet/ArticleNews/story/gam/20110117/GITRIVESTATL . Consultado 2011-01-31

[3] Milstead David. One for gold Bugs. Globe Investor. The Globe and Mail. Monday, January 17, 2011. B7

[4] Ibid.

[5] Castro Fidel. Reflexiones de Fidel Castro: El discurso de Obama en Arizona. http://www.radiojuvenil.icrt.cu/reflexiones-de-fidel/59-reflexiones/2743-reflexiones-de-fidel-castro-el-discurso-de-obama-en-arizona . Consultado el 2011-01-31

[6] Suárez Montoya Aurelio. La FED, inflando burbujas por todo el globo. PDA MOIR. http://www.moir.org.co/La-Fed-inflando-burbujas-por-todo.html. Consultado el 2011-01-31

[7] Ver Bariseff Nick. Figura 3: U.S. Money supply (Producción de dinero de EEUU). Ibid. En 1971 se produjeron 476 billones de dólares. En 2009, 14,3 trillones de dólares.

[8] Ver una reflexión anterior: Rozental Manuel. Daticos que Matan. En “Carpintero”, Pp. 63-65. Edición No.5, agosto de 2010. Tejido de Comunicación ACIN.

[9] Ver por ejemplo: Rozental Manuel. Ladrones horrorizados denuncian robos. En Tejido de Comunicación ACIN. 18 de Octubre de 2010. http://www.nasaacin.org/index.php?option=com_content&view=article&id=1092%3Aladrones-horrorizados-denuncian-robos-&catid=1%3Aultimas-noticias&Itemid=1 . Consultado 2011-01-31

[10] Ver por ejemplo: Mandisi Majavu. A historical background to the Jean-Pierre Bemba Arrest , Part III(Antecedente histórico para la detención de Jean Pierre Bemba, Parte III). En ZSpace. Julio 9 de 2008. http://www.zcommunications.org/a-historical-background-to-the-jean-pierre-bemba-arrest-part-3-by-mandisi-majavu . Consultado 2011-01-31

[11] El Narco amenaza a la industria minera. CNN Expansión. 14 de Octubre 2010 08:30. http://www.cnnexpansion.com/negocios/2010/10/14/mineras-narco-amenaza-cnnexpansion Consultado 2011-01-03

[12] Molano Bravo Alfredo. Conflicto Minado. El Espectador, Enero 23 de 2011. http://www.elespectador.com/impreso/columna-246537-conflicto-minado. Consultado 2011-01-31.

[13] Ver por ejemplo: Greenpeace. Contaminan a Ghana residuos tóxicos de electrónicos. Agosto 5 de 2008.http://www.greenpeace.org/mexico/es/Noticias/2008/Agosto/contaminan-a-ghana-residuos-t/ Consultado 2011-01-31

[14] Molano Bravo Alfredo. A Toda Máquina. El Espectador. Enero 30 de 2011. http://www.elespectador.com/impreso/columna-247787-toda-maquina. Consultado 2011-01-31

[15] La política ambiental debe evitar la criminalización de la minería artesanal en beneficio de las multinacionales canadienses que, como es bien sabido, son reputadas en el mundo entero como las causantes de los más sangrientos y brutales atropellos contra las comunidades locales y contra el medio ambiente. En Molano Bravo Alfredo, Conflicto Minado, El Espectador ibid.

[16] Suárez Montoya Aurelio. Ibid.

[17] Zibechi Raúl. Una década que cambió el Continente. América Latina en Movimiento. 13 de Enero de 2011.http://www.nasaacin.org/index.php?option=com_content&view=article&id=1092%3Aladrones-horrorizados-denuncian-robos-&catid=1%3Aultimas-noticias&Itemid=1 Consultado 2011-02-01

[18] Zibechi Raúl. Desafíos de la Crisis Boliviana. La Jornada, México. 28 de Enero de 2011. http://www.jornada.unam.mx/2011/01/28/index.php?section=opinion&article=020a2pol Consultado 2011-01-31.