El 17 de febrero de 2011, en la Zona Tres de la vereda El Tierrero del Resguardo de Huellas – Caloto, se realizó un taller de reflexión y aprendizaje con el objetivo de analizar las problemáticas del hogar y de seguridad alimentaria.

 

El conflicto social que han cimentado los actores armados ha creado desconcierto en la vida de estas comunidades y de la misma naturaleza. Uno de estos ejemplos es cuando se han visto obligados a enfrentar el desplazamiento y abandonar sus huertas, familias y tierras.  Frente a esto se han gestionado propuestas y alternativas que permitan ir superando estos problemas.

Una de esas alternativas es el proceso preparatorio hacia la autonomía y auto sostenibilidad que inició hace dos años.  Esta iniciativa está liderada por los coordinadores de los programas del Cabildo de Huellas – Caloto, en donde, luego de una evaluación de los programas de familia, mujer y jóvenes, se decidió unificar los programas para llegar a las familias con visitas y talleres por zonas. En esta ocasión la ronda le correspondió a la zona tres del resguardo, donde se dio la oportunidad de avanzar en este proceso, con tres principios fundamentales como el derecho al equilibrio, orden y al de pertenecer.

El encuentro de familias en la zona tres de Caloto se dio inicio con un videoforo.  El objetivo de éste era motivar un diálogo reflexivo sobre los principios del Derecho a pertenecer a una familia.  Se resaltó que las dificultades con los hijos, como las enfermedades o discapacidades, no deben afectar la relación de los padres con ellos, es decir, el compromiso y el reto de dar felicidad a los hijos es mayor.  Se llamó la atención sobre la ayuda física y espiritual de la Madre Tierra para orientar en estas y otras dificultades de la familia.  “El hombre necesita de retos, como continuidad de la vida, muestra del crecimiento espiritual y ejemplo para nuestros hijos”, fue una de las reflexiones que surgieron sobre este tema.

 

Sobre el Derecho al Orden se trabajó y fue representado por medio de un intercambio de productos propios que hacen parte de las huertas que tienen las familias de esta zona. Se reflexionó sobre la defensa de la vida que consiste también en fortalecer los productos que ayudan al crecimiento de los hijos y contribuyen a la salud de las familias.

El Derecho al Equilibrio se trabajó por medio del ejercicio de representar a la familia como una constelación. Los padres y madres contaron la cantidad de hijos que tenían y los ubicaron de mayor a menor.  Continuamente honraban a sus hijos con palabras que son necesarias pero continuamente olvidadas debido a la rutina del hogar, del trabajo y en general del ritmo de la vida actual.  Luz Seida Julicue (coordinadora de este taller) dijo que es preferible llevar una carga de leña en la espalda que llevar una de culpabilidades en el alma,  lo pudimos ver cuando muchos padres demostraron el amor a cada uno sus hijos. Aprendimos que el equilibrio es el respeto entre todos, empezando por el mayor hasta el menor, donde todos pueden aportar a sus hogares.

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