La conciencia ambiental de periodistas y medios se despierta ante hechos condenables como la paliza a la perra y el patadón del futbolista, pero ante la catástrofe ambiental que está dejando la bonanza minera que Uribe apoyó, presionando al Ministerio del Medio Ambiente, para que se entregaran licencias ambientales, poco o nada han hecho para señalar culpables de lo que desde ya se erige como la mayor paliza o el mayor patadón que le podemos dar a nuestros recursos de la biodiversidad, a frágiles ecosistemas, fundamentales