La CCEEU considera, en primer lugar, que el general Velandia no puede ser reintegrado a su cargo porque fue responsable directo de, al menos, dos actos criminales: la desaparición forzada y el asesinato de Nydia Érika Bautista en 1987, tal como quedó probado en 1995 en el proceso disciplinario ante la Procuraduría. Esta decisión fue posteriormente confirmada por la Sala Plena del Consejo de Estado con participación de 27 magistrados en 2008.