Los días 14, 15, 16 y 17 de marzo de 2011 se reunieron los coordinadores y coordinadoras del Movimiento Juvenil Álvaro Ulcué en San Raphaël, Resguardo de Canoas de la zona Norte del Departamento del Cauca. Dicho movimiento se formó a partir de la iniciativa del Padre Álvaro Ulcué en 1980.

Reunión del Movimiento Juvenil: los jóvenes tejen su futuro

Los días 14, 15, 16 y 17 de marzo de 2011 se reunieron los coordinadores y coordinadoras del Movimiento Juvenil Álvaro Ulcué en San Raphaël, Resguardo de Canoas de la zona Norte del Departamento del Cauca. Dicho movimiento se formó a partir de la iniciativa del Padre Álvaro Ulcué en 1980, quien incitó a los jóvenes a emanciparse y organizarse para seguir adelante por encima del contexto difícil que rodeaba a la juventud de la época. Después del lamentable asesinato del Padre, los jóvenes indígenas se movilizaron para sembrar las semillas heredadas de él, y, así dieron luz al Movimiento Juvenil Álvaro Ulcué que se extiende, al día de hoy, a 19 Resguardos y alrededor de 4.000 jóvenes activos en el Norte del Cauca. Como parte del Tejido Pueblo y Cultura de la ACIN, el Movimiento Juvenil se integra a los Planes de Vida de los Resguardos y lleva a cabo varios proyectos a favor de más de 17.000 jóvenes.

 

 

En el espejo de la auto-evaluación se dibujan los rasgos de un movimiento cada vez más fuerte

El objetivo de esta primera reunión del año 2011 ha sido evaluar las diferentes áreas de trabajo del Movimiento Juvenil, deducir los logros y las dificultades experimentadas, así como presentar los nuevos proyectos a desarrollar. Los dos primeros días fueron dedicados a la presentación de los informes de los coordinadores de cada Resguardo y de los miembros del equipo base. El ejercicio fue el siguiente: cada coordinador se para en frente de los demás y presenta el balance de las actividades en su zona, se expone así a las críticas y los consejos de los demás. De esta manera se controla el impacto del Movimiento Juvenil, se anima al joven posiblemente cansado por el cargo, se procura la resolución de las dificultades, y se fortalece en general el Movimiento.

Poco a poco, cada informe en más añade un rasgo al rostro del Movimiento Juvenil en 2011: se lograron encuentros de Escuelas de educación propia, se ponen en marcha proyectos productivos en todos los Resguardos, se dan charlas y eventos -por ejemplo sobre el comportamiento familiar o la resolución de conflictos particulares en Canoas; la problemática de la Tierra en Concepción- , o se procede al acompañamiento a la comunidad, como el apoyo de los jóvenes de Concepción durante el entierro del Guardia indígena Efraín Velasco Valencia, asesinado a principios del mes de marzo.

El Resguardo de Jambaló, lugar en que emergió uno de los primeros proyectos juveniles del Norte del Cauca, es un ejemplo de la ampliación y fortaleza del Movimiento Juvenil. En este resguardo los jóvenes se volvieron verdaderos actores de sus planes de vida, desarrollando 5 líneas de acción que actualmente enmarcan el Movimiento, siendo éstas: La Organización y Formación Comunitaria, la cual permite la capacitación de jóvenes por medio de talleres culturales, políticos y sociales; la Labor Social dentro de la comunidad (desarrollo de tareas cotidianas; conscienciación y sensibilización en cuanto al tema medioambiental); la Línea Cultural que consiste en la recuperación de la Cultura Indígena por medio de la práctica de danzas y la elaboración de artesanías, a la vez que se promueve la recreación como estrategia de paz; la Formación Técnica y Profesional permitiendo el acceso a las universidades; y los Proyectos Productivos (panadería, cultivos de palma y caña, y proyectos artístico-culturales).

Sin embargo, cabe reconocer que por encima de los ánimos de lucha que caracterizan a la juventud actual, estos jóvenes en particular se enfrentan a ciertas dificultades que en ocasiones obstaculizan el libre caminar del Movimiento, entre ellas se resalta particularmente la falta de apoyo y de recursos por parte de las autoridades de los Resguardos, y se añaden problemáticas sociales de carácter estructural como son el alcoholismo, la drogadicción y los conflictos armados.

El Movimiento Juvenil: un sueño de emancipación frente a la pesadilla de las guerras en Colombia

No obstante, estas dificultades no son retos nuevos ya que el Movimiento Juvenil se construyó precisamente para propiciar a los jóvenes otros horizontes distintos a las drogas, y para frenar el reclutamiento por parte de los grupos armados. Para Martha Lydiana Cuetia, tesorera del Movimiento Juvenil, su proceso permite a los jóvenes proyectar sus sueños, les ayuda a organizar sus vidas, a fortalecer su plan de vida, y a aportar a la comunidad. Antes, dice Martha, “los niños pasaban a ser mujeres y hombres, no había proceso de adolescencia, no había juventud”. De ahí que el Movimiento Juvenil se planteara como la oportunidad de emanciparse de los mayores, de tomar sus propias decisiones y asumir las consecuencias, animando a los jóvenes a compartir y decidir por medio de asambleas, a estudiar y divertirse, constituyendo el Movimiento en una verdadera alternativa al conflicto armado y una puerta abierta a la autonomía indígena. 

El 16 de marzo, hablando de los logros generales del Movimiento, se visualizaron varios puntos positivos. El coordinador general, Jorge Humberto Palomino, insistió sobre el reconocimiento del cual goza el Movimiento en la comunidad en general. Esto se ha denotado fundamentalmente por parte de la ACIN, organización que felicita constantemente a los jóvenes por su actividad y por el acompañamiento que realizan como estructura que fortalece los Cabildos. “Hace 5 años atrás éramos sólitos” -recuerda el coordinador general- “pero hoy cuando decimos Movimiento Juvenil Álvaro Ulcué, nos da un peso político y un reconocimiento grandísimo”. Los problemas de la juventud se vuelven más escuchados y el apoyo del MJ está solicitado por otros Departamentos. A nivel internacional también el movimiento tiene impacto: durante el Encuentro Internacional de Jóvenes, en Julio del presente año, el MJ jugará un papel político muy importante.

Ahora se reconoce que la educación propia indígena forma a los jóvenes y logra a preservar la cosmovisión y la cultura indígena. Cuando los jóvenes indígenas salen a las universidades, socializan el proceso del MJ y ayudan al reconocimiento del Movimiento; tanto que hoy es cuestión fundamental por el Movimiento mismo, asumir como rama un Movimiento Juvenil Universitario.

Proyectos futuros para los niños del porvenir

Pasan los meses y florecen nuevos proyectos… programas para niños de 0 a 6 años, fortalecimiento de los Proyectos Educativos Indígenas y de los Proyectos Educativos Comunitarios, extensión cultural de los programas educativos, desarrollo de las universidades indígenas y creación de convenios con universidades autónomas de otros países, fortalecimiento de los procesos no escolarizados (Escuela Taller Animadores Juveniles), del Nasa Yuwe, de las actividades artísticas y culturales, y de proyectos productivos…

Por fin, un proyecto de gran envergadura se presenta el último día de reunión: el taller de estampado llevado a cabo después de meses de trabajo por la ONG Diakonie. Se trata de capacitar a los jóvenes para estampar playeras con símbolos propios a la cultura indígena, con el objetivo de generar ingresos para sostener al equipo base, financiar comida y transportes. Este proyecto significa una relativa autosuficiencia, resolviendo la falta de recursos de la que sufre el movimiento. Diakonie ya compró el material y financiará la capacitación de tres jóvenes, quienes se comprometen a formar a los demás.

Con animó se concluyeron estos días de reunión, durante los cuales no se olvidó la recreación.  Para romper con la rutina de la reunión, de vez en cuando se organizan juegos de grupo y partidas de fútbol, a la vez que se confecciona artesanía todo el día. Cada noche se invitó a la población de San Raphaël y se proyectaron videos y películas, dando a conocer a la comunidad los temas de las Mineras y del Movimiento Juvenil. Grupos de danza tradicional llenaron de alegría el público, quien se animó luego para bailar al ritmo de la música autóctona, del merengue y de la salsa.

Tejido de Comunicación de la ACIN