El artículo de Mike Whitney, publicado por Rebelión describe para Libia, algo muy parecido a lo que fue (seguirá siendo ocultamente) el plan de los EEUU en Bolivia. La intención evidente era dividir el país dejando el altiplano de un lado y Santa Cruz con la fabricada “media luna” del otro, de modo que el territorio Oriental en donde están las riquezas (gas) que quiere el imperio se convirtieran en un país controlado por esa oligarquía perversa que está allí y que incluye Croatas de la Ustaze, bajo el liderazgo de Branco Marincovic.

 

(BO)LIBIA: LA LUCHA CONTRA EL IMPERIO Y LA TIRANÍA

Libia: arrasados los pueblos y la soberanía, arrodillado el tirano y el Capital se queda con todo

El artículo de Mike Whitney, publicado por Rebelión describe para Libia, algo muy parecido a lo que fue (seguirá siendo ocultamente) el plan de los EEUU en Bolivia. La intención evidente era dividir el país dejando el altiplano de un lado y Santa Cruz con la fabricada “media luna” del otro, de modo que el territorio Oriental en donde están las riquezas (gas) que quiere el imperio se convirtieran en un país controlado por esa oligarquía perversa que está allí y que incluye Croatas de la Ustaze, bajo el liderazgo de Branco Marincovic. El plan, fue abortado por el manejo astuto de Evo Morales ante los desafíos de Santa Cruz (¿recuerdan como lo llamaron Hijo de Puta públicamente, mientras mataban y azotaban indígenas?). Evo, se esperaba, reaccionaría con fuerza, como Presidente, reprimiendo a quienes violaban la constitución e iniciaban una insurrección fascista, además de cometer actos criminales. Su maniobra fue convocar a UNASUR y presentar la evidencia allí ganando todo el respaldo, pero además, la movilización masiva, de las bases en su respaldo, evitando a toda costa caer en la trampa de la provocación. Su legitimidad como gobernante, su habilidad política al reconocer oportunamente la intención del imperio que esperaba lo que provocó, una reacción que incluyera el uso de la fuerza legítima del Estado y la movilización popular con esta generando una guerra civil, lo que justificaría la invasión y la ruptura de Bolivia.

El plan Libia, ahora a la vista, buscaba generar guerra y luego justificar la ocupación. Las diferencias merecen toda la atención.

1. Nunca hubo duda en el sentido de que el imperio estuviera instigando y aprovechando insurrecciones y levantamientos populares. En Bolivia era justa la reacción del Gobierno y la ira de los pueblos. En Libia es justo el levantamiento popular y el rechazo tanto a la tiranía como al imperio. La libertad.

2. En ambos casos, se buscó generar la provocación, armarla, fomentarla. En Bolivia, los pueblos y Evo no cayeron en la trampa. En Libia, los pueblos que se alzaron quedaron atrapados por dos motivos: el armamento y la insurrección armada, seguramente alimentada por el imperio (de esto se va a saber cada vez más), de otra parte, la confusión de la solidaridad y de los gobiernos progresistas de A.L. y parte de la izquierda, que se sumaron al tirano y no reconocieron (muy tarde y muy débilmente) que con imperio presente (cómo no va estar, si es imperio y está en todas partes-la distancia de Bolivia a Libia para el Capital es ninguna, son su territorio), como siempre, no reconocieron la legitimidad del levantamiento emancipatorio y se decidieron por una opción que era sin duda parte de la trampa.

3. Quedará sin respuesta una pregunta. ¿Si se apoya sin dudas (así como hoy se rechaza la intervención imperial ya demasiado tarde) en su momento, la insurrección popular y se movilizan todos los recursos, solidaridades y capacidades de inmediato para una salida del tirano como en Túnez o Egipto con respaldo a una transformación del régimen, es decir, un UNASUR ampliado desde la izquierda y los pueblos, se pone todo el esfuerzo en abortar la guerra, detener al tirano y al hacerlo, la intervención militar cobarde que preparó el régimen se aborta? Nunca sabremos pero…

4. El hecho de que el Capital y el Imperio invadan Libia y lo dividan cobardemente. El hecho de que el imperio se hubiera servido de Gaddhafi tanto para sacar petróleo como para legitimar una invasión. El hecho de que el imperio hubiera fomentado una guerra civil en la que masacraron al pueblo Libio, no altera, por el contrario, reitera que la lucha de los pueblos, contra imperio y el capital, en Libia como en cualquier lugar del mundo, como en Bolivia, impone estar del lado de los pueblos siempre, con claridad, inteligencia, compromiso y de inmediato. ¿Si armar a la insurrección era una estrategia para justificar la masacre popular en el caso de Libia, para negarles el apoyo y la solidaridad, por qué esa misma lógica no se aplica en otros lugares donde las armas proveen el pretexto para la masacre y la ocupación permanente para el sometimiento de los pueblos, la instalación de bases y el despojo imperial (como es el caso conocido de Colombia)? El imperio incluye las contradicciones, las dudas, las decisiones de apoyar tiranos, la infamia de sus títeres, en su ecuación. Necesita legitimar su robo a mano armada que es lo que hace en todo el planeta a costa de pueblos y sirviéndose o sacrificando tiranos. Esto último ha quedado claro. Sin Gaddhafi oprimiendo y masacrando a su pueblo no habrían podido invadir. A Gaddhafi había que sacarlo, no apoyarlo y no dudar ni un instante en hacerlo. Esto, como condición y prerequisito impostergable para exigir la libertad y la soberanía de Libia y del mundo entero. Sin el respaldo masivo y claro al derecho a la libertad de los pueblos en lugar de apoyar al tirano, no tendría ni tuvo dificultad en llevar a cabo su plan monstruoso y cobarde el aparato despojador que rige el planeta.

Que el imperio actúe cobardemente aprovechándose de todo para matar y robar, ni es novedad ni justifica el inaceptable argumento (aún más inaceptable cuando el pueblo Libio se queda sin país, sin vida y sin libertad) que sustenta escoger al tirano sobre los pueblos. Con esta “estrategia” el tirano mata al pueblo y el imperio mata al tirano, al pueblo y se roba la soberanía que era lo que había que defender.

ABAJO EL IMPERIO ASESINO Y COBARDE DEL CAPITAL, ABAJO LAS TIRANÍAS QUE EXPLOTAN Y SOMETEN A LOS PUEBLOS, VENGAN DE DONDE VENGAN, QUE VIVAN LOS PUEBLOS QUE EJERCEN SU DERECHO SAGRADO A LA REBELIÓN Y LA LIBERTAD CONTRA TIRANOS E IMPERIOS.

Hoy, ante la muerte de los pueblos y el triunfo sangriento del imperio, ante las lecciones de la historia, este grito pleno de cadáveres y mentiras duele y da rabia, mientras se desperdician palabras y palabras en el reiterativo e inútil señalar de los intereses imperiales del imperio. La muerte calló la emancipación popular con la complicidad triste de quienes los abandonaron. Ahora podemos ensañarnos en señalar la perversidad del imperio con fotografías, textos, pruebas, argumentos y evidencias recurrentes y evidentes. Sirve de poco. Ya no hay pueblos en las calles enfrentando al tirano y al imperio. Es demasiado tarde una vez más.

Manuel Rozental

Marzo 22 de 2011