Los pueblo indígenas milenarios, entre ellos los Nasa, hemos venido realizando ceremonias estacionarias con el propósito de restablecer
los espacios de convivencia entre humanos, animales y naturaleza.

La investigación que nosotros mismos vamos realizando nos da cuenta de cómo era la vivencia de nuestros mayores en las diferentes épocas
lunares y solares. Volviendo a dar importancia a algunos de los rituales.  Ya hemos realizado el ritual del Saakhelu en las
diferentes partes del Norte del Cauca: Nororiente y Tierradentro, estan como rituales abiertos en donde participan comunidades de diferentes
culturas y partes, quedan faltando otros rituales ceremoniales semi cerrados que tienen que ver con la prolongación de la vida de los
animales territorio y humanos.

Cuentan los que saben y dicen que nuestros mayores en la época de junio, es decir cuando empieza el A' kax u'se ukwe sek  (solsticio de
verano, año nuevo), tiempo en el que la luz del sol dura mas, solían realizar ceremonia ritual en agradecimiento del nuevo rayo del sol al
norte, corriendo a caballo como símbolo de la conquista del viento con una jaula en la mano con cintas multicolores que destellan como el
arco iris significando la resistencia territorial. El 20 de junio de por la noche a las 12 de la noche los habitantes y asistentes deben de
darse un baño ritual con la asistencia de unos Thê´ wala   con el fin de despojarse de todas las plagas que atacan a los humanos animales y
al territorio. Se visita la piedra sagrada del sol y se debe ofrendar, hacer alumbrado con velas de cera laurel en compañía de muchas plantas
frescas a las doce de la noche, el baño ritual significa la

purificación de todas las enfermedades y capitalización de energías positivas, es decir, lo viejo se quita y se renueva la vida. El 21 de
junio por la mañana se espera los primeros rayos del sol, la comunidad que sabe del ritual tiende  las manos hacia el sol con su cuerpo y

energías renovadas suplicando una cantidad de proyectos. Este día es de nacimiento, hay nuevas fuerzas y es el comienzo de un nuevo año con
el rayo del sol en la parte norte, es de  alegría, es convivencia y hay que endulzar la vida.

Históricamente, este ritual era una ley que por intervención fuerte del catolicismo fue tomando un rumbo católico hasta imponerse como las
fiestas de San Pedro. En estos momentos queremos retomar la ceremonia con sentido más tradicional, con motivos más claros que nos convoquen
a participar y realizar el ritual ceremonial no como una mera fiesta o ferias sino participar por mantenernos y demostrar que aun en nuestros
corazones existen legados importantes a pesar de tanta insistencia hacia la aculturación.

Acontecimientos importantes

Para el día 21 de junio los caballos son importantes en esta ceremonia porque ayudan a ahuyentar las energías negativas, cuando la autoridad
cultural ordena correr llevando consigo un pollo, el que dirige la corrida se encamina a visitar las familias que más pueda, los
habitantes muy respetuosamente le quitan plumas al gallo y las tiran al aire pensando y queriendo decir … todas las enfermedades y malas
energías elévense con las plumas y que los grandes vientos ayuden a llevarse las plagas a los grandes mares.

La música autóctona es esencial, al lado en donde se exhiben las jaulas se hace una tarima en donde se instalan los músicos que han de
alegrar a los jinetes que pasas desbocados antes de agarrar la jaula (elemento en forma de campana con relleno de panela blanqueada y
cintas de colores). Las jaulas por su parte bailotean en el centro de dos postes hondeando las cintas multicolores en espera de ser paseadas
y después ser elemento de endulzamiento para los chicos adultos y ancianos.

Las cintas significan el color del arcoiris y son los guardianes del territorio por lo tanto son muy respetados. Quien recoge una cinta que cae involuntariamente de la jaula se hace inscribir en una lista que ha de realizar el próximo responsable del ritual y lo ha de tomar como un ayudante más para los trabajos que hay que realizar para la próxima ceremonia. Las cintas que se cogen voluntariamente son exhibidas en las ventanas por mucho
tiempo simbolizando los responsables de las ceremonias de solsticio de verano y corrida de las jaulas del año siguiente.

El jinete responsable de toda la coreografía es el guiador de cada paso o tránsito que hay que dar durante la ceremonia por lo tanto él
casi no toma guarapo porque se puede entonar y las cosas pueden salirle mal además porque que la sociedad participante que entiende de
este ritual estará atento a dar significado de cada paso y acontecimiento. A veces el jinete guiador puede caerse del caballo o
el caballo puede trompicarse y dar vuelta campana, entonces para este aspecto hay unos mayores que están pronosticando las proyecciones
futuras a nivel económico, político, social y religioso.

En las corridas anteriores se veía que al pie de los postes en donde se colocan las jaulas se dejaba una imagen de San Pedro en donde
algunos rezanderos y rezanderas invocaban algunos Ave María y alabanzas pero esta vez quien hace la parte sagrada, es decir, invoca
las oraciones son los mayores The' wala chamanes que también están atento a cualquier acontecimiento, ellos, con sus remedios soplan en
direcciones distintas balbuceando oraciones secretas y rayando con sus bastones sagrados el cosmos con dirección de oriente hacia occidente
como queriendo luchar contra algo que es sumamente poderoso. Los chamanes cada vez que sale la estampida de caballos con sus jinetes
los siguen con sus bastones pero esta vez no soplan con dureza sino con más suavidad como en forma de protección y acompañamiento.

La piedra sagrada

La piedra sagrada se encuentra lejos del poste en donde se colocan las jaulas, a tres kilómetros, es un material especial de mucha
resistencia, dicen los mayores que para seleccionar la piedra de ofrendar al sol se hace la prueba de resistencia, es decir, le ponen
fuego alrededor y si no se parte, esta será sacralizada por los mayores chamanes y  servirá para depositar las ofrendas al sol y a
las plagas para que dejen libre de maldades a los humanos, animales las plantas y al territorio.

Antes de que la piedra reciba las ofrendas los sabios The' wala han esparcido una cantidad de remedios que purifican a la piedra, luego
los que realizan la corrida deben de traer varios pescuezos de gallos que los han de depositar con cuidado encima de la piedra sagrada para
que los espíritus del sol y las plagas sacien su hambre y sed y dejen
libres a los demás.

Para escoger los próximos responsables del ritual muchas veces se hace por voluntad propia, los próximos responsables recibirán nuevas jaulas
en presencia de toda la sociedad, a la vez ellos reparten el dulce del que están adornadas las jaulas y reparten las cintas y el
guarapo de caña a todos los asistentes del evento.

Como acción única y particular en el norte del Cauca, las mujeres Nasa

también hacen una pequeña correría con jaulas en mano por el resguardo de Tóez pero esta vez representando a la luna que no ha de quedarse
sin que se ofrende y se recuerde su importante orientación para las siembras cosechas y preparación de los alimentos.

Los niños realizan su propia correría con jaulas y banderas multicolores KIWE ATX que significan la cuetandera como símbolo de
resistencia Nasa. Esta participación especial de los chicos es por su aporte y su participación en la preparación del evento y durante el
evento. Los niños también se comprometen para el próximo año entregando y recibiendo nuevas banderas multicolores y jaulas
adornadas con cintas que significan al arco iris.