Primer encuentro de  mujeres indígenas en resistencia  por la pervivencia y autonomía de los pueblos. Tejiendo la memoria y  la palabra

Ayer  los pueblos milenarios en distintas partes de la tierra, celebramos un nuevo año, el solsticio nos marca el reencuentro con el calendario propio. En varios territorios del norte del Cauca hemos decidido recuperar este día, posesionando nuestra gobernabilidad, en cumplimiento del mandato de la Mama Kiwe.

Hoy, estamos llegando nosotras las mujeres desde los 19 territorios del Norte del Cauca,  que nos hemos dado cita a este encuentro en comunidad. Porque hoy más que nunca tenemos que mantener la práctica de la resistencia, la pervivencia y la autonomía de los pueblos.

No estamos solas, ni solos. Tenemos la alegría de recibir en nuestra casa a compañeras y compañeros, hermanos indígenas  y organizaciones sociales y populares, de nuestro país y de otros países de Latinoamérica, para  hacer memoria, reconocer el valioso aporte de las mujeres en la historia, seguir luchando por la justicia y con una voz de unidad colectiva y con mucha fuerza persistimos en terminar con esta guerra que nos desequilibra.

Queremos poner en conocimiento, que muy recientemente nuestras hermanas de la Ruta pacífica de mujeres junto con otras organizaciones sociales populares, han sido nuevamente amenazas, por su trabajo y aporte en la defensa de los derechos de las mujeres y los sectores populares. Desde nuestro “pensar con el corazón” y desde la Mamá Kiwe,  rechazamos este señalamiento que pone en riesgo la vida de las organizaciones sociales, de las comunidades y sobre todo nuestro  derecho a expresarnos y defender la vida.

Con los espíritus de la naturaleza, la comunidad, con las autoridades tradicionales, con la memoria y la historia de las y los que tejieron con nosotras y nosotros y  como medida de autoprotección, reconocemos la vida de compañeras que como Adriana Aguilar, Marleny Vitonás, Rosa Helena Toconáz, Emilia Guasaquillo, Patricia Noscué, Ofelia Tombé Vitonás, Carolina Tombé Ñuscue, María Jesús Güetia Pito y muchas más  han dejado semilla de vida y esperanza para nuestro proceso organizativo. Por eso hoy es el día del reconocimiento.

Mantenemos la firmeza del reconocimiento como un proceso constante y mañana, nos encontraremos alrededor de la TULPA para pensar en una verdadera justicia  y reparación integral ante la violación de los derechos de las mujeres, la mama kiwe y todas nuestras comunidades.

“Todos y todas! Somos las mujeres Dignas y Libres!”

21 al  24 de Junio, vereda Bodega Alta, Resguardo de Huellas Caloto, Departamento del Cauca.

 

Programa Mujer ACIN