El departamento del Chocó es el territorio donde vivimos desde tiempos ancestrales los pueblos Indígenas Embera Dobida, Embera, Katío, Embera Chamí, Tule y Wounaan. Habitamos los ríos, las montañas y la selva del pacífico colombiano. Como lo dice nuestro mandato Indígena del noveno Congreso de los Pueblos Indígenas del Chocó (junio de 2011)

 

Situación de Derechos Humanos en las comunidades Indígenas de la Asociación de Cabildos Indígenas del Chocó – OREWA.

El departamento del Chocó es el territorio donde vivimos desde tiempos ancestrales los pueblos Indígenas Embera Dobida, Embera, Katío, Embera Chamí, Tule y Wounaan. Habitamos los ríos, las montañas y la selva del pacífico colombiano. Como lo dice nuestro mandato Indígena del noveno Congreso de los Pueblos Indígenas del Chocó (junio de 2011)

“El departamento del Chocó es uno de los departamentos con mayor índice de violación a los derechos humanos y ambientales; situación que esta poniendo en riesgo la vida de los pueblos Indígenas que habitamos este territorio desde tiempo inmemoriales. Los proyectos económicos que se están desarrollando y se quieren desarrollar en nuestros territorios, pretenden acabar con nuestra cultura, nuestra cosmovisión, nuestra autonomía y con la vida misma de los pueblos Indígenas. A esto se le suma la constante presencia de los grupos armados que se disputan el control de nuestros territorios, quienes con su avaricia, ambición y sus acciones de maldad han puesto nuestras comunidades en medio del conflicto armado, afectando nuestra vida y nuestro territorio. Vivimos en un contexto de agresión constante que nos somete a amenazas, confinamientos, asesinatos, desplazamientos, señalamientos entre otras acciones de terror que ponen en riesgo la autonomía y la soberanía de nuestros pueblos Indígenas”.

Con el paso de los tiempos hemos tenido que sobre llevar situaciones muy difíciles que han afectado la vida de nuestras comunidades, situaciones que en su mayoría se han generado por la llegada de la avaricia, la codicia y ambición de acumulación, que han traído con sigo los colonos que poco a poco se han ido apoderando de nuestros territorios. En principio llegaron para acabar nuestras selvas, talando los árboles y convirtiendolos en madera para así satisfacer su necesidades de consumo, no conformes con la tala de árboles, se comenzó con la siembra de monocultivos tales como el banano, plátano y hoy palma aceitera.

Pero como la avaricia y la ambición por el dinero nunca se sacia en ellos, trajeron el narcotráfico a nuestros territorios, de igual manera comenzaron a escarbar la tierra como aquel armadillo que escarba para encontrar su alimento, estos han escarbado la tierra para encontrar el alimento de sus codicias, como lo son los minerales que la madre tierra a creado para la armonía de la vida. Así como para nosotros los minerales son un fruto preciado de la vida ya que nos ayuda en el equilibrio con los espíritus de la naturaleza, para lo nuevos hombres que habitan nuestros territorio es el premio que calma pero no llena la ambición.

Los pueblos Indígenas hemos tenido resistir a todo los proyectos de exterminio que se nos han presentado, Estos temas debieron quedar como huellas del pasado que nos recordaran nuestro caminar, nuestra historia de los últimos cinco siglos, pero desafortunadamente es una realidad que sigue presente y cada vez más cruel y despiadada, hasta el punto que la máxima instancia de control constitucional como es la Corte Constitucional colombiana, en el año 2005 mediante la sentencia T-025 afirmó enfáticamente que en este país vivimos en medio de un estado de cosas inconstitucional.

Posteriormente en 2009, señala expresamente mediante el Auto 04 de seguimiento a dicha sentencia, que los cinco pueblos indígenas que milenariamente habitan el Chocó, al igual que otros 29 pueblos indígenas del país, se encuentran en grave peligro de exterminio físico y cultural, como consecuencia del abandono estatal y del desarrollo del conflicto armado en la región, que se ensaña perversa y criminalmente contra la población civil, especialmente contra una de las poblaciones más vulneradas del país. Como consecuencia de ello, la Corte estableció dos importante ordenes al gobierno nacional, de un lado crear un programa de garantías para todos los pueblos indígenas de Colombia y establecer 34 planes de salvaguarda para nuestras etnias, a fin de que el Estado pase de la formalidad jurídica al cumplimiento del estatus de garante de derechos individuales y colectivos.

Estas órdenes fueron dadas para ser diseñadas de manera concertada con nuestras autoridades y comunidades indígenas pertenecientes a cada pueblo; sin embargo hasta la fecha no solamente no se ha dado cumplimiento a estas órdenes y otras tantas que se han impartido en el marco de la sentencia referida, como el de protección de los derechos de las mujeres y los derechos de los niños y las niñas, sino que continúa y se agrava la situación de nuestras comunidades, quienes se debaten entre afectaciones territoriales, violaciones de derechos humanos y derechos de los pueblos e infracciones al DIH; entre ellas se presentan:

Bloqueos económicos y alimentarios por parte de la fuerza pública y los paramilitares mediante la prohibición de entrada de alimentos a nuestras comunidades con el pretexto que son para las guerrillas.
Prohibición impuesta por los diferentes actores armados de transitar por lugares tradicionales de caza, pesca, siembras, lugres sagrados y fuentes de agua de las comunidades, lo cual viene generando una situación estructural de hambre en la mayor parte de nuestros territorios colectivos del Chocó, cobrando decenas y decenas vidas, especialmente de los niños y las niñas.
Confinamiento y el desplazamiento forzado al interior del departamento del Chocó representado en más de siete mil indígenas desplazados en los últimos años  sin que el Estado colombiano les haya restablecido sus derechos, así como el confinamiento de muchas de nuestras comunidades; situación ocultada permanentemente por parte del gobierno nacional que a través de Acción Social niega la atención humanitaria integral con el argumento que no se han desplazado porque continúan dentro del territorio, violando los principios rectores del desplazamiento y el marco jurídico colombiano.
Los grupos armados continúan estigmatizando a las autoridades y líderes indígenas que, en ejercicio del Gobierno Propio y la Autonomía, reclaman la garantía al territorio ancestral y el cumplimiento de los principios constitucionales con respecto a los pueblos indígenas, así como la garantía del derecho a la Consulta Previa, Libre e informada.
Amenazas a líderes e integrantes de las comunidades indígenas paran evitar el justo reclamo de las comunidades para que se reconozca y respete su territorio ancestral ante los intereses de multinacionales de explotación de recursos naturales.
Reclutamiento forzado de jóvenes de las comunidades indígenas por parte de grupos armados.
Frecuentes intentos de abuso sexual a jóvenes de comunidades indígenas por actores armados legales e ilegales.
Invasión  transitoria y permanente de los diferentes  actores armados legales e ilegales.
Desatención estatal generalizada, especialmente en salud,  pues no existe un reconocimiento a nuestra identidad cultural en materia de salud y medicina tradicional, no se ha hecho ninguna intervención adecuada que logre frenar los altos niveles de mortalidad y morbilidad que nos aquejan.

Unas de las zonas en las cuales se concentran el mayor nivel de violaciones a los derechos humanos son:

Bajo Baudó

Se incrementan las violaciones de DD.HH contra Indígenas del Bajo Baudó

4 líderes indígenas 2 gobernadores y 2 docentes de las comunidades de Birrinchao y Villanueva, quienes llegaron en el mes de julio de 2011 a la ciudad de Quibdó para diligenciar la afiliación de sus comunidades a la Asociación OREWA y denunciar casos de corrupción en la ejecución de los recursos destinados a la garantía al derecho a la educación de niños y niñas indígenas. Estas denuncias provocaron una persecución contra estos líderes indígenas quienes esta siendo buscados en la ciudad de Quibdó por miembros de un grupo armado paramilitar para ser asesinados. También han recibido constantes amenazas de muerte vía celular. Leer más…

 

Quibdó – Carmen de Atrato (Zona Carretera)

Chocó: Indígenas Embera Katío Víctimas de Desaparición Forzada

Desde el 7 de agosto de 2011, tras la desaparición de María Cecilia Bailarín Domicó, de 17 años de edad, las autoridades indígenas junto con la guardia indígena de la zona de la Carretera, iniciamos una misión humanitaria en búsqueda y rescate de cuerpo de la joven desaparecida. Este hecho fue denunciado ante la opinión pública nacional e internacional. De igual modo se hicieron las respectivas denuncias ante instituciones como Fiscalía y Defensoría del Pueblo del Departamento del Chocó. A pesar de todo el esfuerzo que hemos hecho, hasta el momento tanto los familiares de la joven desaparecida, como las comunidades aledañas, las autoridades indígenas de la zona no hemos podido dar con el paradero de la joven.

Las comunidades de esta zona quienes sumadas al dolor y la tristeza por la desaparición de la joven indígena, junto con la Guardia Indígena hemos tenido que intensificar la búsqueda con la esperanza del rescatar a María Cecilia Bailarín. El día lunes 15 de agosto nos reunimos todas las comisiones de búsqueda para hacer un balance del recorrido. Finalmente y después de un proceso de información, análisis y reflexión, de los recorridos de búsqueda el resultado de esta reunión nos deja claros indicios que María Cecilia Bailarín fue víctima de acceso carnal violento, y posteriormente asesinada. Según informaciones de varias personas de comunidades cercanas vieron el cuerpo de la joven a la orilla del río Atrato, inmediatamente fueron a informar la guardia indígena, pero por la distancia cuando las autoridades junto con la guardia llegaron hasta el lugar donde supuestamente se encontraba el cuerpo de la joven, no la hallaron por ningún lado. Al parecer el río se creció y se llevo el cuerpo. Leer más…


Comunicaciones OREWA
Asociación de Cabildos Indígenas Wounaan, Embera Dobida, Katío, Chamí y Tule del Departamento del Chocó – OREWA
www.orewa.org
Correo Electrónico: comunicaciones@orewa.org
Quibdó – Yuto, Departamento del Chocó Colombia