Carta abierta en rechazo a la contención de la, VIII Marcha por la Tierra, Territorio y la Dignidad. Nosotras y nosotros madres, padres, hijos/as, abuelas/os, trabajadores, obreros/as, universitarias/os, artistas y toda la sociedad civil de Bolivia, activos/as constructores del proceso de cambio, luchado contra el avance del neoliberalismo

y el saqueo los recursos de nuestro territorio, expresamos nuestra profunda preocupación ante las permisividad que se está dando por parte de las autoridades al avalar y justificar expresiones y declaraciones por parte de la policía y los bloqueadores en la localidad de Yucumo. Estas expresiones se demuestran al no permitir el paso de la “VIIII Marcha Indígena por la tierra-territorio y la dignidad” y en actos violentos, cavando zanjas para impedir el paso de personas y víveres en apoyo a la marcha, reteniéndoles y robando sus pertenencias.  

De la misma forma, denunciamos que en sus declaraciones del Coronel Carlos Flores de la Policía Nacional afirmaba públicamente que su “obligación” es contener la marcha, irónicamente en nombre del bien mayor, preservar la vida (Bolpress, 13-9-11). Estas declaraciones muestran otras intenciones ya que a VIII Marcha desde el inicio se ha desarrollado pacíficamente. Esta posición es un atentado a bolivianos y bolivianas, no solo en el marco de la marcha. Sería lamentable que por primera vez sea un gobierno indígena que reprima y deslegitime una marcha indígena, que históricamente ha iniciado el proceso de la Asamblea Constituyente que ha hecho posible en “Estado Plurinacional y Comunitario”.

Para que pueda existir un verdadero diálogo es necesario que el Gobierno actúe de manera ecuánime con todos los sectores y sea honesto con la población boliviana.

Exigimos que el gobierno garantice el libre tránsito de la marcha en respeto a la ley y a los derechos humanos, ya que cualquier atentado contra éstos será responsabilidad directa y absoluta del Gobierno.