Memoria Y Camino del Tejido de Comunicación

Nariño: Los Pastos se comunican desde su cosmovisión, su cultura y su sensibilidad artística

El municipio de Aldana, Nariño, tiene una población aproximada de 12 mil habitantes. El 95% de esta población pertenece a la etnia Pastas, quiénes viven de la agricultura y la ganadería. Sus principales productos son papa, haba, maíz, ollocos y los derivados de la leche. En esta municipalidad está organizado el Cabildo indígena de los pueblos Pastas, en el que trabajan con las comunidades desde espacios de salud, educación, medio ambiente, mujer, comunicación, entre otros.

El Tejido de Comunicación continúa el intercambio de experiencias y la recuperación de la memoria histórica de los pueblos en 10 emisoras indígenas del país. En esta oportunidad se comparte con la 106.5 en la FM, “La Voz de los Pastos”, donde nos encontramos con jóvenes, niños y adultos intercambiando sobre el contexto local, la comunicación de los pueblos y la radio como espacio para la participación, la conciencia y la movilización social.

El trabajo en grupos se enfocó en comentar acerca del sentido de la comunicación, donde manifestaron que el diálogo, el debate, la participación y el acompañamiento a las comunidades es lo fundamental. Además recordaron el cacho,  la tulpa, los rayos solares, los petroglifos como formas  de comunicación ancestral, y medios actuales de comunicación como radio, internet, celular y televisión.

El Cabildo Indígena Pastas en sus áreas de trabajo comunitario, también apoya a las mujeres y las motiva en el rescate y la producción de tejidos. Las mujeres tejen en  la “Guanga” –armazón de madera parecido al telar-, donde hacen bolsos, bufandas, fajas, tapetes, cobijas, ruanas y demás accesorios de lana para uso personal, pero también para la venta.
“Antes las mujeres vestíamos polleras y los hombres bayetillas y fajas de lana. Todo hecho por nosotras mismas”, comenta una de las mayores, que con gran entusiasmo exhibe todo el trabajo realizado durante un mes.

Los pastos dicen que todavía no enfrentan directamente la agresión del conflicto armado, de los megaproyectos extractivos y de tantas formas de violencia y de despojo que vivimos otros pueblos en el país. Manifiestan que las problemáticas que enfrentan son el desempleo, el alcoholismo, las falta de la educación y salud propia, la pérdida de la identidad indígena en los jóvenes. Como alternativa para rescatar sus valores como pueblo, la comunidad y el cabildo expresan en los espacios de taller y de descanso su inmenso arraigo con su cosmovisión, la insistencia por conservar sus tradiciones culturales y su gusto por el arte y las manifestaciones estéticas.  El arte y la cultura los conecta con su ancestralidad y esta los guía para pervivir y resistir como pueblo pastos.

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