Tan pronto eligieron presidente a Obama le escribimos una carta que hoy reiteramos en su totalidad, días después de que Obama y el Congreso de EEUU aprobaran el TLC con Colombia, cuyo resultado solo puede ser despojo, destrucción y muerte para nuestros pueblos, Insistimos en nuestra palabra, palabra que hoy se camina en el mundo entero por los mismos motivos que enuciábamos, esta vez, a partir del movimiento de Los Indignados.

Mientras se impulse el libre comercio la vida está en riesgo y tendremos que levantarnos. Señor Obama, señores de la élite transnacional: es un solo planeta. Nos van a tener que escuchar.

 

Carta de indígenas de Colombia a Barak Obama

 

Bogotá, Colombia, 11 de noviembre de 2008

Señor
Barak Obama
Presidente Electo de los Estados Unidos de América

Respetado Señor Presidente:

Le escribimos este mensaje con la convicción de que su elección expresa los profundos deseos de cambio de la mayoría del pueblo estadounidense, cambio en el manejo de la economía, en las relaciones sociales y en las relaciones internacionales y desde luego en la relación entre los Estados Unidos de América y los pueblos indígenas. Lo felicitamos por haber sido elegido por y para tan noble aspiración de su pueblo.

Queremos que el nuevo presidente de Estados Unidos conozca la situación de los pueblos indígenas de Colombia, cómo hemos sufrido más de 1.200 asesinatos en los últimos seis años, cometidos por paramilitares, guerrilleros, policías y militares, es decir por grupos armados ilegales y por la fuerza pública; cómo esta circunstancia está siendo aprovechada para despojarnos institucionalmente de nuestros derechos con una legislación de despojo, que incluye un estatuto rural y normas sobre minería, hidrocarburos, aguas, acueductos, propiedad intelectual, parques nacionales, transferencias de recursos y que se completaría y eternizaría de entrar en vigencia el llamado Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, que obliga al país a indemnizar a los inversionistas si cambia sus leyes y a someter nuestros litigios con ellos a árbitros internacionales por fuera de nuestra jurisdicción y bajo el imperio de las costumbres comerciales externas.

Esta lógica mercantil que se impone por encima del respeto que merece la vida, ignora, vulnera y viola todos los acuerdos y convenios internacionales que la humanidad ha definido para poner por encima de lo particular el bien colectivo que es la vida. Por eso convenios como el 169 de la OIT y la Declaración sobre los Derechos Humanos de los pueblos indìgenas de la ONU son ignorados tanto por e.l gobierno de su paìs como por el nuestro.

Desafortunadamente los gobiernos de Estados Unidos con el Plan Colombia y el apoyo a la que el actual gobierno colombiano llama “seguridad democrática”, han contribuido mucho a nuestra situación. Grandes empresas transnacionales, se han beneficiado con contratos petroleros o de gas, concesiones mineras, privatizaciones y bajos salarios y apuntan a la explotación de la biodiversidad de nuestros territorios.

Para contribuir a que todo esto cambie, quisiéramos que el nuevo presidente de Estados Unidos pudiera personalmente oír nuestra palabra, la palabra que nos ha costado vidas y que defendemos todos los días con nuestra voz, nuestro caminar y nuestra resistencia civil. Es la palabra que desde el 10 de octubre pasado paseamos por toda Colombia en la Minga de Resistencia, gran movilización nacional que convocamos desde nuestros pueblos indígenas, en asocio con otros pueblos y procesos.

Queremos que el nuevo presidente de Estados Unidos pueda oír personalmente que en un país donde tantos son y han sido asesinados, desaparecidos, secuestrados, torturados y exilados, oponemos a los fusiles la palabra, a la violencia la palabra, al conformismo la resistencia civil, que sepa que nos movilizamos por miles a pesar de las balas, la represión y las calumnias.

Creemos que el espíritu de cambio de su pueblo es incontenible. Que es una poderosa fuerza que se juntará con nuestra palabra inmemorial y con la necesidad de cambio que expresa toda América Latina. Lo invitamos a que la oiga aquí en Colombia y estamos dispuestos a ir a nombrarla allá si usted decide invitarnos para que podamos llegar con ella hasta Washington. Aquí o allá es el mismo planeta que tenemos como misión cuidar y en las circunstancias actuales, salvar, juntos, todos.

Finalmente, debemos asumir respetuosamente nuestra verdadera dimensión frenta a la Madre Tierra y a la Historia. La primera, nos ha dado toda la vida. La segunda, hija de la primera, es el quehacer de los seres humanos en sociedades y sistemas que no han madurado para alcanzar la armonía y el equilibrio que se requiere.

Como seres humanos, hijos de la misma Madre Tierra, le hablamos como hermanos. Como indígenas, le hablamos como pueblos, fruto de la Ley de Orígen que nos obliga a buscar y reclamar el equilibrio y la armonía entre la Historia y la Madre Tierra. Reconciliar la historia de los seres humanos con los ritmos y procesos de la naturaleza no es una opción, sino un imperativo impostergable.

La codicia, la sacralización de la acumulación, la transformación de la vida en mercancía explica la crisis de su país, el desastre económico y el inevitable fin de la vida como consecuencia de una economía que lo destruye todo para que algunos sacien su codicia. La destrucción de nuestros pueblos en Colombia, es consecuencia de esta equivocación que hoy llamamos crisis.

Hermano Presidente electo Obama. No le escribimos para pedirle nada en particular para nosotros, porque sabemos que la muerte de nuestros pueblos, el fin de nuestras culturas a manos de una codicia equivocada, simboliza el fin de la vida toda. Antes de desaparecer, nombramos y caminamos nuestra palabra. A nombre de la vida, del cambio que reclama la Historia, escúchela, escúchenos, para que hagamos el esfuerzo de encontrar la manera de armonizar la Historia con la Vida. Lo esperamos

Proponemos entonces un encuentro entre nuestros pueblos y el nuevo Presidente de Estados Unidos para tratar lo que hemos expuesto.

Con gran respeto,

Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca -ACIN
Cxab Wala Kiwe (Territorio del Gran Pueblo)
Noviembre 8 de 2008, Santander de Quilichao

 

CARTA EN INGLÉS

It’s one world. Hear us.

November 8, 2008

Letter from the Association of Indigenous Councils of Northern Cauca to
US President-Elect Barack Obama.

Dear Mr. President-Elect,

First, please accept our congratulations. We congratulate you for having won because of the noblest aspirations of your people. We believe your election expresses the deep desire for change felt by the majority of the American people: change in the economy and society, change in international relations, and from there, we hope, a change in the relation between the United States of America and the indigenous peoples of the world.

During your campaign, you noted some of what Colombians face: you acknowledged the murders of unionists by the regime and stated your reservations about a Free Trade Agreement with Colombia, which our people have decided against through a democratic referendum about which we have written before link to letter to Pelosi. We thank you for this, and want you to know about the situation of Colombia’s indigenous peoples. In the past six years we have lost 1200 people to assassinations by armed groups both legal and illegal: paramilitaries, guerrillas, police, and military personnel. These murders have created insecurity and the insecurity has been used to strip us of our rights with what we call the ‘Disposession Laws’, laws that legalize the loss of our lands, our fundamental freedoms and our rights. The ‘Disposession Laws’, dispose of Colombia’s mines, hydrocarbons, waters, intellectual property, national parks – all of these are brought under the ultimate rule of the Free Trade Agreement with the US. The FTA will mean that if Colombia tries to change the laws to allow its peoples to share in its resources, or take any independent action, then we will obliged to compensate investors. We will have to submit our laws to international arbitration outside our own legal jurisdiction. But in our
view, the ultimate law is respect for life. In our view, the FTA puts commercial logic above the respect for life itself, not to mention international humanitarian law and agreements such as the ILO’s Covenant 169 and the Declaration on the Rights of Indigenous Peoples of the UN. These covenants, as well as the respect for life, have to date been ignored by the government of our country, as well as by your government.

Unfortunately both of our governments, yours with Plan Colombia and ours with ‘Democratic Security’, have done great harm to indigenous peoples
and to Mother Earth, while multinational corporations have profited from the petroleum and gas contracts, mining concessions, privatizations, and
low wages.

We hope that you will contribute to change all this. We hope that you will listen to our words. We have lost lives defending these words. Words that
we have walked and words we have backed up with our civil resistance. These are the words that we shared around all of Colombia since October 10
in the Minga of Resistance, a national mobilization we convened as indigenous peoples in association with other peoples and processes.

We believe that the spirit of change in your people cannot be contained. We believe it is a powerful force and we hope it will join with the
force of our words and with the need for change that has been crying out throughout Latin America. We invite you to come to listen to these words here in Colombia and we are ready to pronounce them there if you invite us. Here or there, it is the same planet and our mission is the same: to protect it, to save us all.

Finally, we call on you to join with us in fulfilling our responsibilities to Mother Earth and to history. The first one, our collective Mother, has given
all of us life. The second one, History, has reflected our growing pains and our errors. History has not matured into systems that reconcile it with the rhythms, pulses and mandates of Nature. We believe the very reason human beings and our societies exist is to create the harmony between History and Mother Earth. As children of Mother Earth, we speak to you as to a brother or sister. As indigenous, we speak to you as peoples, obliged from creation to seek harmony between History and Mother Earth. To reconcile ourselves with nature is not an option, but an imperative. By transforming life into merchandise, by making sacred the accumulation of wealth, by enshrining greed, we believe our societies have entered a crisis, including the economic crisis currently faced by your country. The destruction of our peoples in Colombia is a consequence of that Historic error that has placed greed before life. Brother President elect Barack Obama, we do not write to ask or demand anything for ourselves, because we know that the death of our peoples and the destruction of our cultures for greed, signifies the beginning of the end for Mother Earth itself. Before we disappear with our collective Mother, we have decided to speak and to walk our words. In the name of life, of change, let us listen to one another and make the effort to find a way to create harmony between our peoples and life. Let us create the conditions for a new History. One where the sacred ends of promotion and protection of Life and Beauty can never again be transformed into means for private accumulation of power at the service of greed. We await you.

With great respect,

Association of Indigenous Couincils of Northern Cauca
ACIN (Cxab Wala Kiwe-Territory of the Great People)
Cauca, Mother Earth, November 8th 2008