Los trabajadores de Coca cola han sido víctimas del asesinato de 9 de sus compañeros, secuestros, torturas, desplazamiento, exilio, desaparición, encarcelamientos, amenazas de muerte, la quema de la sede en Carepa por paramilitares que obligaron a  todos los trabajadores a renunciar al sindicato, la estigmatización y falsas acusaciones contra los  sindicalistas, para judicializarlos como terroristas.

 

Han sido además victimas del coso sexual, la terminación injusta de los  contratos de trabajo, la subcontratación de más del 70% de los trabajadores sometiéndolos a jornadas de más de 16 horas diarias, sin derechos laborales de ley, con salarios de hambre, sometidos a presiones, discriminación y humillaciones permanentes, más de 10 trabajadores muertos en las embotelladoras por accidentes y muchos que padecen enfermedades crónicas.

Coca cola se apropia de los salarios, los derechos legales y convencionales de los trabajadores imponiendo sistemas de liquidación de nómina y subcontratación, así lo han definido varios jueces de Colombia calificando que Coca Cola simula el contrato de trabajo, quitándole el sustento a miles familias.

Coca Cola ha demandado penalmente a las víctimas para impedir que denuncien los abusos y no se resistan a su política e impedir la sindicalización de los trabajadores directos y subcontratados.

Los criminales paramilitares, responsables materiales de crimines y persecución contra los sindicalistas en Coca Cola, desde las cárceles hacen montajes para que la Fiscalía abra procesos penales contra trabajadores de Coca cola, para crear miedo y debilitar el Sindicato.

El Gobierno, reprime y persigue a los sindicalistas, prueba de ello, es el conocido caso de seguimiento ilegal o chuzadas del DAS, que victimizo varios sindicalistas que trabajan en Coca cola, de quienes el DAS pasaba informes a la Embajada de Estados Unidos y calificaba de enemigos de la seguridad nacional, les  hacían la llamada guerra política y preparaban sucios montajes.

Desde el gobierno nacional, se ha estigmatizado y señalado ante los grupos paramilitares a quienes denuncian públicamente la conducta de Coca cola, con calificativos de sectores de extrema izquierda, radical, infiltrados en sectores sindicales, que están generando campañas absolutamente absurdas contra las empresas.

ImageCoca cola usa irracionalmente el agua, la contamina con desechos de las embotelladoras, se ha apropiado de fuentes de agua. Como evidencia de ello, la Contraloría de Bogotá, informó que de 50 mil hectáreas de humedales que existían en Bogotá hace 50 años, solo quedan 660 hectáreas, Once de doce están deteriorados por la contaminación producida por empresas como coca cola. Ante este grave daño la Contraloría, lanzó la campaña “Siembra un humedal en tu corazón”, formó equipos de defensa para cada humedal de Bogotá con la comunidad y mediante resolución 2336, la Secretaría Distrital de Ambiente condenó a Coca cola a pagar doscientos millones de pesos.

Coca-Cola se vio obligada a retirar sus productos de las escuelas de Estados Unidos y lo hará en México, para proteger a los niños de la creciente obesidad, pero la multinacional, no solo se niega a extender este acuerdo para salvar a los niños de Colombia, sino que realiza una campaña publicitaria en los colegios llamada plan padrino siglo 21 y “Embajador de la Marca”, para que la población infantil consuma más Coca Cola y dañe su salud.  

Coca cola expulsa millones de toneladas métricas de bióxido de carbono, destruyendo la capa de ozono y recalentando el planeta, colocando en eminente riesgo a todos los seres vivos. Estas emisiones son producidas entre otros por los camiones distribuidores, las chimeneas de las calderas en las fábricas, el refrigerante de las neveras, el CO2 presente en maquinas dispensadoras de gaseosa presurizadas con este gas y el contenido en los productos coca cola que se liberan al ser embotellados o consumidos.   

Coca cola ha sido denunciada por discriminar a los negros y enfermos del SIDA, explota niños, elabora sus productos con coca, pero apoya al gobierno de Estados Unidos en la represión contra las comunidades, que tradicionalmente han sustentado su cultura y su subsistencia en la hoja de coca.

Coca cola apoya derrocamiento de gobiernos democráticos, apoyando la guerra y las invasiones criminales en Palestina, Afganistán, Irak, Libia y otras partes del mundo.  

Como estrategia de Coca Cola para limpiar su imagen y ganarse la simpatía del pueblo, aumentar sus ventas y ganancias, dejando en la impunidad sus crímenes, desarrolla la llamada Responsabilidad Social Empresarial, usando a la ONU (Pacto Mundial), la OIT, los programas de desmovilizados y desplazados (Banco del Tiempo, Guías Colombia, Fundación Colombia para la Educación y la Oportunidad, campañas publicitarias de protección del agua y reforestación, Plan Padrino siglo 21), pero se lleva de Colombia la riqueza producida por los trabajadores y consumidores, generando pobreza, explotando sin compasión los recurso naturales, precariza los trabajadores y viola los derechos humanos.


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