Sobre la revisión del caso de la masacre de Mapiripán, aceptada en el seno de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, con sede en Costa Rica, no puede construirse una nueva verdad sobre lo sucedido en aquella oportunidad y menos aún, para que la derecha y el mismo Establecimiento terminen diciendo, en contubernio con varios medios de comunicación, que no hubo masacre en aquel punto de la geografía colombiana.