Ahora enterraron a los muertos en el Olvido Eterno! Por esta trampa que acá denuncia el Senador Robledo, y los anexos que sustentan con firmeza sus argumentos, es triste, pero indispensable recordar cómo la ONIC le permitió a Santos obviar la Consulta Previa frente a este proyecto de ley con el pretexto de que los indios no fueran un impedimento para una ley de reparación a víctimas. Con la excepción del Taita Lorenzo Muelas (ver texto anexo por favor) y del cuestionamiento que en su momento presentara en Editorial el Tejido de Comunicación de la ACIN, la posición del movimiento indígena, representada por la ONIC, fue de apoyo a este proyecto y de intolerancia no ya a la crítica constructiva y necesaria, sino, al análisis mismo. 

 
Como señalan los hechos, con esa ley, ni se repara, ni se hace justicia y menos se conoce la verdad. La dirigencia indígena que apoyó esta ley, ayudó a que se comprara con unas monedas el silencio de las víctimas y sus familiares, en vez de luchar porque se supiera quienes, en el más alto nivel apoyan y diseñan el despojo y la muerte para las transnacionales. 
 
Si se pudiera y si ese país de los pueblos no tuviera dueños y quienes, a nombre de la resistencia, la autonomía y la dignidad se arrodillan ante ellos, si hubiera dignidad, este sería el momento para juzgar a unos y otros con el mismo Mandato: La Agenda de los Pueblos que dio sentido a la Minga. Quienes se arrodillaron ante este instrumento de abuso
 
1. Violaron y traicionaron el 1 punto de la agenda, en la medida en que sometieron los intereses de sus pueblos a las transnacionales y al modelo económico que se beneficia de las atrocidades cometidas y las encubre, quedándose con los beneficios que buscaban, al aprobar esta ley.
 
2. Violaron el segundo punto de la Minga, al ocultar y encubrir el sentido del terror como medio para despojar al servicio de transnacionales. Con la Ley de Víctimas, los pueblos son despojados para las transnacionales con delitos contra la vida, la Madre Tierra y los Pueblos, desde los niveles más altos del poder transnacional y se decreta la impunidad por la vía de unos pagos a quienes quedan vivos!!!
 
3. Violaron el mandato de poner en evidencia, hacer seguimiento y oponerse a la legislación de despojo. Apoyaron una Ley de Despojo abiertamente y en contra de la Constitución y la Ley en Colombia, haciéndose cómplices de la violación del 169 de la OIT y defendiendo este crimen como si fuera un apoyo a quienes sufrieron.
 
4. Violaron por acción y omisión el cuarto punto de la Minga, en la medida en que no exigieron del Estado que cumpliera con sus obligaciones y mandatos independientemente de quien fuera el gobernante de turno. Crímenes de lesa humanidad impunes!! Constitución violada (169) y obligación de verdad, justicia y reparación ausentes.
 
5. Ni siquiera consultaron a los pueblos y comunidades para establecer una agenda de restitución, indemnización, reparación, verdad y justicia desde abajo. Negaron el mandato que los obliga a hacer una agenda de los pueblos con los pueblos. Frente al horror y al terror, negaron el derecho fundamental a que el dolor irreparable, se convirtiera en camino de compensación. Con esta Ley, el gobierno, con la complicidad de las autoridades indígenas que autorizaron eximirla de Consulta Previa, entierran a los desplazados y a los muertos, que, de aceptarse esta ley, fueron masacrados para NADA!!!Para morir en silencio, en el olvido. Se robaron hasta a los muertos. Lejos de hacer agenda de los pueblos, fomentan, respaldan y nos someten a la agenda de los dueños!!
 
Si el País de los Pueblos que proclamó la Minga estuviera caminando, hoy tendrían mucho que responder y muchos comuneros y comuneras reclamando con justicia.
 
Manuel Rozental para Pueblos en Camino
 
 

Carta del Taita Lorenzo Muelas sobre Ley de Víctimas y Consulta Previa

 
Buenas noches para todos.
 
Sobre el mensaje de la referencia, y pensando y sintiendo con la cabeza, el corazón, el hígado y demás órganos que componen nuestro cuerpo, los cuales forman un todo y actúan conjuntamente, como sabemos los indígenas, o al menos mi gente misak, pero sobretodo pensando en el DEBER que tenemos todos los indígenas que de una u otra manera representamos a nuestros pueblos de defender sus derechos, desde lo infinito de los cielos hasta la profundidad de la tierra, como lo manejan nuestros sabios, siento que debo reiterarme en los siguientes aspectos que ya he expresado en diversas ocasiones:
 
Sin necesidad de enredar tanto el asunto, lo que debe estar claro es que el gobierno está obligado a hacer con los Pueblos Indígenas la consulta previa, libre, informada y de buena fe, cuando se vayan a tomar medidas administrativas o legislativas que nos afecten, y que nuestro deber, el de los representantes indígenas, es hacer que esto se cumpla. Si el gobierno no lo hace, no es papel de los indígenas dedicarnos a revolotear para solucionarle los problemas que le acarrea esta irrespetuosa, además de ilegal, actitud, particularmente cuando esto significa pasar por encima de la voz de nuestras comunidades y autoridades.
 
Los indígenas que hacemos parte de la Mesa Nacional de Concertación entre el Gobierno y los Pueblos indígenas NO estamos autorizados para reemplazar a nuestras comunidades y autoridades en su derecho a tomar las decisiones relacionadas con nuestros Pueblos. Tampoco es esa una de las funciones legales de la Mesa. Entonces, el problema no es aclarar todos los ires y venires del gobierno, si debió consultar con 10, 20 o 30 iluminados del derecho, si el artículo incluido en el Proyecto de Ley es igual o no al aprobado en la Mesa de Concertación (1),  etc., para lograr que sus ilegalidades fueran corregidas usando a los indígenas; el problema es, por qué unos pocos indígenas, sin autorización de sus comunidades y autoridades, aceptan, para ayudar al gobierno, un retorcido proceso que significó la vergonzosa acción de darle al Presidente de la República la autoridad para hablar y actuar por nuestros Pueblos.
 
En las reuniones de la Mesa Permanente de Concertación se discute ahora el Plan Nacional de Desarrollo 2010-2014. Para mi está claro, después de leer el DOCUMENTO DE RESPUESTA DE LAS ENTIDADES NACIONALES A LA PROPUESTA PRESENTADA POR LOS DELEGADOS DE LOS PUEBLOS INDIGENAS del DNP, y de escuchar al Viceministro del Interior y de Justicia en la última sesión de la Mesa de Concertación, que el gobierno no va a aceptar ninguna de las propuestas de fondo que interesan a nuestros Pueblos. En este momento, algunos representantes indígenas trabajan en la elaboración de un nuevo documento alrededor del cual se pueda obtener un consenso con el gobierno, en enero próximo. El procedimiento para aprobar esto será el mismo ‘mecanismo excepcional’, mecanismo que no tiene nada que ver con la REAL consulta previa que se debe surtir, según lo establecido en las normas nacionales e internacionales. Por ello, me parece sumamente preocupante lo que se pueda llegar a negociar en la Mesa.
 
Algunos representantes indígenas han manifestado que no hay que ser radical, que hay que creer en la buena fe del gobierno. Nuestra historia de más de 500 años lidiando con gobiernos de toda especie, y la capacidad de manipulación que se ha observado en el actual gobierno, me llevan a pensar que la desconfianza es mejor que la confianza. Para prueba de lo dicho, no es sino recordar las imágenes del Presidente en la Sierra Nevada de Santa Marta, patipela’o, recibiendo aseguranzas, y hablando mil maravillas de los indígenas, mientras que en Bogotá sus representantes se preparaban para radicar los Proyectos de Ley en los que se les ‘olvidó’ el pequeño detalle de la Consulta Previa con nuestros Pueblos.
 
Por todo esto, considero que no me queda más que reiterar mi pensamiento, expresado ya en varios escenarios: en asuntos de tanta importancia para todos los Pueblos Indígenas, unas pocas personas, por más indígenas que seamos, no podemos suplantar la voz de nuestra gente y DECIDIR por ellos, bajo ningún mecanismo.
 
Reciban todos un cordial saludo,
 
LORENZO MUELAS HURTADO
26 de Diciembre de 2010
(1) Aunque no deja de ser interesante comparar las 2 textos, sobre todo en los 4 puntos finales, que como por arte de magia parecen haber desaparecido en el artículo que está en el documento remitido).