El gobierno debe suspender las importaciones de carne bovina de EU para proteger la salud de los colombianos y la ganadería nacional. Carta del senador Jorge Enrique Robledo a Juan Camilo Restrepo, ministro de Agricultura, y a Beatriz Londoño, ministra de Salud.

 
El pasado 24 de abril el Departamento de Agricultura de Estados Unidos reconoció que se había detectado un nuevo caso de la enfermedad conocida como “vacas locas” (encefalopatía espongiforme bovina). Este es el cuarto caso de vacas locas, que se suma a otros tres detectados entre 2003 y 2006 y a otros graves problemas sanitarios del sector cárnico estadounidense como el E. coli 0157:H7 y el hallazgo de algunas variedades de salmonella en carnes de todo tipo.
 
El anuncio de Estados Unidos debe poner en alerta al gobierno nacional pues, por la vía de las importaciones de carne estadounidense, se podría introducir al país un mal que enfermaría y mataría colombianos y lesionaría gravemente la producción nacional de carne y leche. La enfermedad de las “vacas locas” es una de las patologías de origen animal más peligrosas del mundo. En Inglaterra, por ejemplo, han muerto más de 200 personas por su causa y la Unión Europea ha tenido que sacrificar millones de cabezas de ganado.
 
La Organización Mundial de Sanidad Animal recomienda restringir las importaciones de carne y sus derivados de países en los que se han detectado casos de vacas locas. Entre 2003 y 2008 Corea del Sur suspendió las importaciones de carne de Estados Unidos, medida que volvió a aplicar luego de conocerse este cuarto caso de vacas locas y que también aplicó Indonesia.
 
Los riesgos son mayores para Colombia porque en el TLC con Estados Unidos se cedió ante las descaradas presiones estadounidenses y se aceptaron importaciones de carne de reses de más de 30 meses de edad, el ganado más propenso a contraer esta enfermedad. Además, como Usted sabe, Estados Unidos ha sido duramente criticado por flexibilizar su sistema de vigilancia del mal de las vacas locas y por debilitar el control de otras enfermedades que atacan a otros tipos de carnes (http://bit.ly/HVFXZn).
 
Es deber primerísimo del gobierno tomar todas las medidas necesarias para proteger la salud pública y la ganadería nacional. Por lo tanto, siguiendo el ejemplo de países como Corea del Sur y las recomendaciones de la Organización Mundial de Sanidad Animal, debe suspender de manera inmediata las importaciones de carne de Estados Unidos.
 
Bogotá, 26 de abril de 2012.