Rechazamos nuevas amenazas de los Rastrojos contra organizaciones de  Mujeres y de DD.HH. Las mujeres de las Ruta Pacífica desde todos los rincones de nuestro país, rechazamos la nueva amenaza que recibimos de grupo autodenominado “los Rastrojos comando urbanos” y exigimos acciones reales frente a la investigación sobre la  procedencia de esta amenaza, la cual se suma a la recibida el 28 febrero  por parte de “las águilas negras”.

En esta oportunidad la amenaza llegó a través de correo electrónico, y allí señala que “cada uno de los miembros y dirigentes de estas "o.n.g" (sic) son declados (sic.) hoy 7 de mayo de 2012  son declarados  objetivos militares. No importa edad, ni genero (sic), ni raza, ya empezamos con los líderes indígenas que reclaman lo que no debe”, y en archivo adjunto, reiteran que “no nos hacemos responsables por lo que pueda pasarle a los líderes de estas organizaciones, sus directivas y sus colaboradores ya que empezamos a exterminar a cada uno de ellos sin piedad  no permitiremos  que dañen la política de nuestro presidente haciendo exigencias sobre la ley de víctimas  y tierras será declarado objetivo militar por más protegido que se encuentre”.

La amenaza viene dirigida a 25 organizaciones, entre ellas La Ruta Pacífica, y a 18 personas, 10 de las cuales son mujeres.
 Es paradójico que mientras que a las organizaciones de DD.HH. nos amenazan reiteradamente y éstas nos llegan a través de internet y directamente a nuestras oficinas, no se tengan avances de la investigación y procedencia de las mismas; mientras que las autoridades en menos de un mes lograron identificar la procedencia de una amenaza contra el hijo de un presidente; lo que evidencia claramente que la justicia colombiana sí tiene los medios para investigar estas amenazas, pero al parecer no tiene el interés y mientras tanto seguimos en la mira de los actores armados.

 Llamamos a las organizaciones defensoras de derechos humanos, a los partidos políticos, a la comunidad internacional y a los medios de comunicación regional, nacional e internacional para que la presión social y política contribuya a evidenciar, rechazar y sancionar estos hechos.
 
Exigimos garantías para  continuar nuestro trabajo por los derechos humanos de las mujeres.
Exigimos atención e investigación de las autoridades colombianas frente a estas amenazas.
Ni una mujer, ni un hombre, ni un peso para la guerra

Ruta Pacifica de Mujeres