Las comunidades indígenas de la vereda Monte Redondo y Caraqueño en el municipio de Miranda se han visto obligadas a desplazarse debido al temor que genera las confrontaciones entre actores armados que se han presentando desde el 12 de mayo del presente año.

 
Además se ha conocido que a pesar de las continuas denuncias frente a la situación que se vive en estas comunidades, se ha incrementado las fuerzas Militares en la zona. Lo que ha hecho que otras familias indígenas y campesinas se desplacen a la finca las Palmas de Miranda. 
 

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Según han dado a conocer las autoridades indígenas, actualmente 160 personas entre adultos y niños se encuentran concentradas en la finca las Palmas, cerca al casco urbano de Mirada. Según cuenta los comuneros: “Entre ayer viernes y hoy sábado se han escuchado fuertes detonaciones al parecer de artefactos explosivos”, situación que genera temor en los habitantes de la zona. Lo que puede causar nuevos desplazamientos.
 
Aunque ha habido acompañamiento por parte del Cabildo de Miranda, la ACIN, La cruz Roja y la Alcaldía de Miranda, se hace un llamado a las organizaciones defensoras de Derechos Humanos para que a través de la presión social y política visibilicen y ayuden a proteger el territorio y a que los actores armados actores respeten a la población civil, las viviendas, la escuela y centros comunitarios. 
 

Julio Dagua

Uno de los hechos que ha consternado a la comunidad es el asesinato del líder comunitario, JULIO DAGUA CORPUS, el pasado miércoles 16 de mayo.  Con  39 años de edad había desempeñado como integrante de la Junta de Acción Comunal de la vereda El Horno, en el año 2000 la comunidad lo eligió como concejal en el municipio de Miranda y a la vez ejercía el cargo de Alguacil Mayor dentro de la Junta Directiva del Cabildos Indígena de Miranda, además era un integrante activo de la Asociación de damnificados den la vereda Monte Redondo, donde residía actualmente.  
 
Uno de sus sueños era que se siguiera adelantando la siembra de café, árboles frutales y cultivos de pan coger, como una alternativa frente a cultivos ilícitos. “La idea era cambiar estos cultivos, llegarle a más familias. Ya son 37 familias las que hacen parte de esta asociación y subsisten en base al café”, dice Edgar Dagua hermano de Julio. 
 
Frente a todos estos hechos violentos que golpean nuevamente a la comunidad de Miranda se ha planteado realizar una asamblea, donde en colectivo se espera tejer caminos para defender la vida.
 
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