El senador Jorge Enrique Robledo, quien ha hecho temblar a más de un ministro con sus debates de control político, pondrá en blanco y negro y cuestionará, con cifras en mano, la política de restitución de tierras del gobierno Santos.

Pocos días antes del debate, le explicó a SEMANA sus argumentos y dejó ver que tiene más de un as bajo su manga.
 
SEMANA: ¿Por qué decidió hacer este debate?

Enrique Robledo: Porque soy amigo de la restitución de tierras. Desde cuando el Gobierno habló de un caso de unas tierras de Chaparral, me llamó la atención porque hablaban de restitución de tierras y yo conocía ese caso y sabía que esas tierras eran baldías. Desde ahí, he puesto la lupa a ese proceso.
 
SEMANA: ¿Cuál cree que es la realidad de la restitución de tierras?

E.R.: En agosto del año pasado, la Presidencia sacó una noticia que hablaba de un “proceso histórico y sin antecedentes” y mencionaba 350.000 hectáreas. Yo sabía que eso era mentira, pues la ley ni siquiera había entrado en vigencia. Con detenimiento leí la noticia y descubrí el engaño.
 
SEMANA: ¿Cuál es el engaño?

E.R.: El Gobierno presenta como restitución de tierras algo que no es restitución de tierras. Agrupan varias políticas de tierras, como la titulación de baldíos a colonos, la ampliación de resguardos indígenas, las tierras de la Dirección Nacional de Estupefacientes y la restitución de tierras en un solo paquete. Ese es el truquito.
 
SEMANA: ¿Qué se debería entender por restitución de tierras?

E.R.: Que a las víctimas les restituyan la tierra que alguna vez les perteneció. Yo no me opongo a los otros programas, pero esas políticas son desde antes de Santos y no pueden presentar resultados de esa manera.
 
SEMANA: ¿Qué cifras utiliza usted y que resultados muestra el gobierno Santos en materia de tierras?

E.R.: Yo siempre utilizo cifras oficiales, del Gobierno. Y las que tengo pueden mortificar al Gobierno, aunque esa no es mi intención, porque han hecho menos que el gobierno Uribe. Desde 1990 hasta el 2010, el promedio anual era de 993. 412 hectáreas. En la era Santos, entre agosto y diciembre del 2010 entregaron 285.042 hectáreas. En el 2011, 546.638. Y en el 2012, 64.000 hectáreas. Por el lado que uno lo mire, han hecho menos y los resultados son inferiores a los de otros gobiernos.
 
SEMANA: ¿En plata blanca, cuantas hectáreas han restituido?

E.R.: Cero hectáreas. Y lo que voy a mostrar, en detalle y sistemáticamente, es que el Gobierno ha mentido.
 
SEMANA: ¿Está diciendo que el Gobierno es mentiroso?

E.R.: En el tema de tierras, si. Ha dicho mentiras completas y mentiras a medias, son mañosos. Usan frases calculadas para mentir y engañar.
 
SEMANA: ¿Qué cree que le va a responder el ministro de Agricultura, Juan Camilo Restrepo?

E.R.: Qué va poder decir, se va quedar mudo. Él sabe que conmigo tendrá que cuidarse de no echar cuentos. Llevo 30 años estudiando el agro. Yo de él estaría preocupado porque la cosa va mal.
 
SEMANA: ¿Su preocupación es más de forma que de fondo?

E.R.: Para nada. Yo circulé una carta donde manifesté que el ministro Restrepo habló en primera instancia de 2.200 restituciones este año y también dijo que en el 2013 el número sería 8.000. Eso me impresionó, eso es inaudito. Ellos tienen como meta restituir 160.000 en el cuatrienio, lo que les obliga a entregar casi 150.000 en ocho meses del 2014. No van a cumplir. En este año todavía ni han empezado. Si les va bien, harán alguna el año entrante.
 
SEMANA: Pero el Gobierno dice que no tienen una meta establecida….
E.R.: Esa es otra mentira. En el Plan de desarrollo sí está establecida la meta de 160.000 hectáreas.
 
SEMANA: ¿Cómo describiría la visión de tierras del actual gobierno?

E.R.: Santos se proclama el presidente del campesino y promete una verdadera revolución agraria. Lo deberían mandar para Sábados Felices porque es una farsa inmensa. La restitución de tierras es una cortina de humo para su verdadera política y mire, ni humo tiene porque no arranca.
 
SEMANA: ¿Qué esconde la cortina de humo?

E.R.: La base de todo son los tratados de libre comercio, pues según estos, la tierra debe pasar al productor más eficiente que, claramente, no es el campesino. Es una política que concentra la tierra y promueve la gran producción empresarial. Hasta cambió la Ley 160 para que los baldíos puedan ser entregados a cualquier nacional o extranjero. Santos quiere contratar a los campesinos como aparceros, es una involución. Su modelo es todavía el modelo Carimagua, pero lo oculta con la restitución. Es la política de tierras más retardataria de la historia.
 
SEMANA: ¿Con la aplanadora de la Unidad nacional, como se siente ser parte de una oposición disminuida?

E.R.: Estoy muy cómodo, muy contento. Me alegra tener la razón, en especial con este desastre de Santos.
 
SEMANA: Usted ha dicho muchas veces que Uribe y Santos son iguales, pero cada vez más Uribe es el único opositor a Santos. ¿Cómo explica esto?

 E.R.: En lo medular, como el apoyo a la gran producción empresarial y la política económica, son idénticos. Las peleas pueden ser agudas, pero no dejan de ser entre compadres. Por eso la oposición del Polo es insustituible.
 
SEMANA: ¿Qué pasa si los disidentes de su partido se salen con la suya y se van del partido. Quedaría muy debilitado el Polo…
 E.R.: Si alguien se quiere ir, que se vaya, pero no vamos a entregar el partido a Santos.
 
SEMANA: ¿Cuál debe ser la respuesta del gobierno de Santos a su debate del martes?

 E.R.: Santos debe pedir perdón al país. Perdón por el fracaso de su política de restitución de tierras, pero, sobre todo, por el engaño.

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