El conflicto armado en el Resguardo de Miranda se agudizó más. Cada día más se incrementa en número de desplazados a los sitios de Asamblea Permanente de Monte Redondo y El Cabildo. La comunidad de este resguardo lleva más de un mes en medio de estos enfrentamientos. Resultado de estas operaciones militares, el día martes 5 de junio, hubo un muerto y un herido. La comunidad se encuentra consternada por estos hechos.

 
El día martes 5 de junio, llegó el ejército en horas muy tempranas a la humilde vivienda de la mayora Otilia Poscue, de 75 años, en la vereda El Cabildo – Miranda. Un vecino escuchó a alguien pedir auxilio y se escucharon algunos disparos: “este vecino salió a alertar a la comunidad sobre lo que estaba pasando”, dijo un comunero de esta vereda.
 
La Guardia Indígena ha estado de tiempo completo cuidando a la comunidad y al territorio. Se encuentran muy agotados y se necesita mucho acompañamiento de las organizaciones de Derechos Humanos y de los resguardos de la zona. La guardia y el cabildo fueron los primeros que pudieron entrar al sitio donde se habían escuchado los disparos, no era fácil entrar porque el ejército lo impedía.
 
Cuando llegaron encontraron a la mayora herida, la estaba auxiliando el ejército. Pero su nieto, Olmedo Conda Poscué, de 30 años, estaba muerto a 70 metros de su vivienda. La gente preguntó al ejército por lo que había pasado: “es un operación que estábamos haciendo y él era un guerrillero, lo cogimos con dos granadas y una submetralladora”, expresó el militar. Entonces la comunidad preguntó: “dónde están las cosas incautadas y por qué está desnudo”, lo único que dijo el ejército fue que: “que no se metieran y que no lo tocaran porque dañaban la operación”. Mientras se daba esta discusión, el ejército hizo disparos al aire y también le disparó a los pies de los que se encontraban ahí. Y la gente se extendió en el suelo.
 
En la casa de la mayora, Otilia Poscué, había restos de marihuana y coca, armas no se encontraron. Lo que tiene indignada a la comunidad es la forma como encontraron a Olmedo Conda, con señales de tortura: “con una bala en el glúteo y otra en el pecho; desnucado; tenía señas de que le habían dado de tomar una sustancia desconocida, estaba desnudo y se había defecado”. En estos momentos el cadáver se encuentra en medicina legal del municipio de Miranda.
 
Algunas familias de Miranda y también de Colombia han visto como única opción la siembra de los cultivos ilícitos porque no hay muchas salidas y oportunidades de los proyectos productivos alternativos. Además dicen que ha llegado mucha gente foranea y que son otros los que se benefician de lo ilícito. También, la gente cuenta que: “llegó el ejército a la vivienda y Olmedo estaba sacando la marihuana para esconderla, no era mucha, se escucharon los tiros. Ahí le dispararon a Olmedo e hirieron a la abuela en un brazo. El ejército cogió al joven y le tapó la boca y lo sacaron vivo de su vivienda, mientras auxiliaban a su abuela”. 
 
La comunidad no ha podido vivir tranquila en medio de estos enfrentamientos entre el ejército y las farc. El Cabildo Indígena de Miranda ha manifestado que no van a salir del territorio. Que se debe fortalecer la Guardia Indígena y concientizar más a la comunidad. También denuncian la violación de los Derechos Humanos de parte de estos grupos armados y piden solidaridad a los organismos que defienden la vida. 
 
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