Caravana de solidaridad en Toribió – Cauca 21 de julio de 2012.Desde hace unas semanas las comunidades indígenas del Norte del Cauca vienen ejerciendo el control territorial frente al conflicto armado que se está viviendo en esta parte del país. Desde siglos son ellas las que ponen sus muertos en una guerra que no es suya. Los comuneros y comuneras viven entre los tiros de los grupos armados legales e ilegales, quienes quieren el control del territorio por la guerra y para saciar sus intereses  económicos.

  Sin embargo, los únicos que tienen legitimidad para ejercer el control del territorio son las comunidades indígenas, a través de su Autonomía, sus Mandatos, su Gobierno proprio y su Guardia indígena, pues este territorio es suyo. Eso es lo que no quieren comprender, y que quieren impedir, el  gobierno con sus fusiles, la guerrilla con sus morteros y los medios de comunicación oficiales con sus mentiras. 
 
Todos dicen que quieren la paz, todos vienen a mirar lo que está ocurriendo en estas tenebrosas montañas del Norte del Cauca, pero ninguno se ha ido con la verdad.  Ninguno escuchó los gritos de estas mujeres y estos hombres, porque vinieron con sus proyectos ya hechos, sus Planes –Cauca – de Muerte ya definidos.  Vinieron con sus acreditaciones de prensa, sus cámaras cargadas en los hombros, pero no fotografiaron la verdad, porque la verdad no se alcanza grabando unas palabritas de algunos líderes, la verdad no está en el espectáculo de las operaciones militares del ejército o de la guerrilla, no está en la palma de la mano de Santos cuando estrecha la mano a unos toribianos en el noticiero de Caracol. La verdad está en las miradas de las mujeres, los hombres y los niños de las comunidades, en sus palabras que vienen caminando cuando se reúnen en asambleas, en sus pies cuando se levantan a marchar y accionar por la Vida. Por su Vida. La de ellos, porque de eso se trata. O sea sangre, carne, huesos, corazones. Con espíritus que piensan y reflexionan.  Con planes de Vida. 
 
Si ellos no son capaces de construir Planes de Vida, de mandar obedeciendo al pueblo, de comunicar lo que es la verdad desde las bases, nosotros los indígenas sí vienen caminando y aplicando estas utopías y no se van a perder en el camino, porque somos muchos, alumbrándonos entre nosotros.
 
Sin embargo, para que no apaguen las llamas que prendimos, también se necesita apoyo desde los otros pueblos. Solidaridad de los que también están en resistencia para tejer juntos una vida digna, para comunicar la verdad y luchar en contra de los poderosos que nos matan y nos explotan. 
El pasado 21 de julio de 2012, una caravana de solidaridad compuesta de unas 300 personas de varias organizaciones, llegadas de diferentes partes del país y de otros países, llegó a Toribío a expresar su apoyo a la lucha de las comunidades indígenas. 
 
Pisando las mismas carreteras y calles por donde pasaron los guerrilleros, los soldados, la policía, los medios de comunicación oficiales y hasta el ESMAD, ellos vinieron a darse cuenta de cómo es esta guerra, de las viviendas destruidas, de las trincheras al lado de las casas, de los hostigamientos de la guerrilla y del ejército, del terror y del dolor. Vinieron a decirles a los hermanos del Cauca que ellos no se comen los cuentos de los medios, que ellos sí quieren escuchar. 
altalt
                          
Salieron siete chivas y busetas desde Santander de Quilichao para viajar hacía Toribío para escuchar la voz de un pueblo silenciado, pero no callado. 
 
 
altalt
                                  
Por donde la guerrilla hacía un retén el pasado 11 de julio, desalojado este mismo día por las comunidades indígenas, la caravana se abrió un camino para subir al casco urbano de Toribío.
 
 
 altalt
 Marcharon en el pueblo, haciendo presencia en rechazo a la guerra y por el respeto a las comunidades indígenas. 
 
 
 
altalt
                                          
Lo que trajo Santos y su gobierno el pasado 11 de julio fue más guerra. 
 
 
altalt
Lo que trajeron las organizaciones presentes fue más fuerza. 
 
 
altalt
                  
Frente a la militarización (acá en el cerro Berlín, y en las calles de Toribio el día del despojo de las trincheras por las comunidades indígenas)….
 
 
altalt
                        
…nos vamos a dejar de accionar para que se vayan todos con sus armas. 
 
 
 
altalt
  
Cuando llega Santos con sus ministros, cuando manda su ejército a ocupar nuestros sitios sagrados…
 
 
altalt
           
… somos nosotros los que ponemos los muertos. “Ni guerra que nos mate, ni paz que nos oprima”.Lo que sí necesitamos es solidaridad….
 
 
Acá en Toribio este 21 de julio, en el CECIDIC. 
 
…. que respete a nuestras comunidades y Autonomía, que no sea de un solo día, sino que se construya junto con nuestro proceso indígena, intercambiando y uniéndonos en nuestras luchas. Que no sea una solidaridad mediática que se vea donde están los medios masivos, como en Toribío, pero que también se exprese donde están las resistencias invisibilizadas, como en Jambaló, en Miranda, en Cerro Tijeras, en Suarez, en Caldono y muchos otros lugares donde se teje la resistencia. Porque esta lucha no es sólo nuestra, sino que es la de todos y todas.      
 
Tejido de Comunicación – ACIN