“Encuentro nacional de los pueblos indígenaspor la defensa de la madre tierra 520 años de resistencia”

Popayán, 10 de agosto. Mañana.

La cosa transcurre con normalidad, el día no pinta ni frío ni caliente, la ciudad no advierte nada pero poco a poco las calles polvorosas de la blanca ciudad se ven agitadas por el caminar de más de cinco mil hombres y mujeres con distintos colores que abogan por un solo deseo “la vida y la defensa de la misma” a medida que avanza el día también avanza su paso,

todas y todos lucen con orgullo su casta indígena, negra y criolla, al paso muy pocos policías y la mirada de curiosos que les ven totalmente despojados de camuflados o armas, ya hacia las seis de la tarde llegan al parque de la salud sitio concretado para ser el escenario de apertura de este encuentro.

alt

altaltalt

Aquí y allá se comparte, se ríe y se producen encuentros entre pueblos se percibe más diversidad que durante la marcha organizada por la OPIC el día jueves dos de agosto donde participaron no más 1500 indígenas que pedían lo mismo “un alto a la guerra” aunque hasta ahora no se sabe cual fue su intención al decir que la marcha había tenido 10.000 participantes o porque un helicóptero de la policía (curiosamente un actor armado) les acompañaba invitando a la desmovilización guerrillera, pero en fin esa historia es otra.

altaltalt

altaltalt

Por fin llega la noche y con ella los bailes el festejo, el jolgorio y el vivir sabroso que refleja la cosmogonía y el primer mandato de los pueblos indígenas, en este espacio cultural tuvieron cabida diversas expresiones artísticas desde la danza hasta la música grupos como sonares de marimba, cuatro mas tres, parranderos del Cauca y otros dieron voces de solidaridad a la causa de los pueblos indígenas, pero quizá lo más curioso de la noche fue la intervención de la orquesta de la policía nacional invitada por uno de los consejeros mayores a participar en el marco del evento tal vez con la intención de demostrar la voluntad de paz y tolerancia que tienen los pueblos indígenas, sin embargo esto generó sentimientos encontrados y preguntas como ¿Qué relevancia tiene un hecho como este para la construcción de paz? ¿Determinaciones como estas afianzan o derriban la credibilidad hacia los lideres y la organización indígena? ¿Es sensato permitir que los organismos represores del estado vendan una imagen de solidaridad sabiendo que son los principales actores que manchan el nombre del pueblo indígena? Aun después del chirrincho y cuatro mas tres me quedan retumbando los timbales de la orquesta de la policía, pero que se le hace a dormir…

altaltalt