El Consejo Comunitario de la Cuenca del río Cacarica, como máxima autoridad administrativa dentro del territorio, presenta ante la opinión pública un grave hecho de afectación a la comunidad del Cacarica, en donde se evidencia los impactos que en la población civil deja la intensificación de las acciones de los grupos armados en el marco del conflicto armado.

Este conflicto, vale la pena destacar, se ha exacerbado dentro de nuestro territorio ancestral y se ha evidenciado la ausencia en la aplicabilidad de las normas emanadas del Derecho Internacional Humanitario, dejando a la población civil, a nuestra comunidad negra, en la mitad del fuego cruzado.
 
Es así que el día 25 de agosto del 2012, entre las 7:00 am y 8:00 am, en la Sub cuenca de Peranchito, Comunidad de Bogotá Cuenca del Cacarica (Riosucio-Chocó), la señora AURELICIA QUINTO MOSQUERA, habitante ancestral del territorio, fue víctima del conflicto mientras se dirigía temprano con su pequeño niño de cuatro años, a llevar una sobrina para que ésta alcanzara una familia de religiosos que irían temprano a la iglesia.
 
Doña AURELICIA manifestó que ella dejó a su sobrina cerca de la casa y se devolvió con su hijo por el camino principal, camino que une las comunidades y conecta las viviendas de esta comunidad. En ese punto, manifestó Doña AURELICIA, haber sentido mucho dolor en el abdomen y luego en la pierna, cuando  se dio cuenta que sangraba y que estaba herida tiró al niño en el lodo y se puso sombre él para protegerlo.
 
El fuego no tardo mucho tiempo en realidad; pero durante éste ella resultó con 4 heridas. Dice Doña AURELICIA que se levantó como pudo y se dirigió, así, herida, a la casa donde había llevado a su sobrina. Cuando ella llegó y la vieron en el estado en el que estaba y sabiendo la comunidad lo que había pasado (ya que el lugar estaba muy cerca y escucharon todo lo ocurrido), algunas mujeres de la comunidad se desmayaron, todos estaban muy asustados.  
 
En ese momento, el único grupo armado que estaba acampando cerca del camino real o camino principal era el Ejército. Al parecer éste grupo fue atacado y allí se produjo el enfrentamiento con al parecer guerrilla, muy cerca a la comunidad.
 
Desde hace mucho tiempo se le viene solicitando al Ejercito que no haga campamentos en zonas cercanas a las comunidades, ni donde se hacen las practica tradicionales de siembra de productos para subsistencia de las familias de la cuenca, ya que en un momento de enfrentamiento con grupos ilegales, como en este caso guerrillas, se pueden presentar víctimas civiles de las comunidades de la cuenca, sin embargo esto no ha sido respetado y este caso es un ejemplo de lo que continuamente hemos venido advirtiendo y viviendo.
 
Por lo anterior, solicitamos al Estado colombiano, como garante de nuestros derechos, la estricta aplicabilidad de las normas del Derecho Internacional Humanitario, del Convenio 169 de la OIT y de la Directiva Ministerial Ministerio de Defensa Número 007 del 2007 y, en ese sentido, que la Fuerza Pública se abstenga de realizar acciones que pongan en peligro nuestra integridad y por el contrario asuma acciones preventivas en la protección de nuestros derechos como ciudadanos colombianos y grupo étnico de especial protección por parte del Estado.
 
Atentamente,
CONSEJO COMUNITARIO DE LA CUENCA DEL RÍO CACARICA