Memoria Y Camino del Tejido de Comunicación

Los conflictos territoriales aparecen hoy en toda la geografía Colombiana; en cada región, sea rural o urbana, se enfrentan día a día las comunidades con la visión extractivista de las empresas transnacionales y nacionales que quieren mercantilizar todos los recursos naturales. En vista de ello las comunidades se han organizado y proponen movilizaciones, foros y múltiples acciones de visibilización y confrontación de la problemática.

Ese es el contexto en el que se realizó, el pasado 30 de agosto, en el auditorio del acueducto metropolitano de Bucaramanga, Santander, una Audiencia Pública Nacional que reanudó el debate agua o minería. El objetivo de la audiencia fue hablar del tema de la defensa del territorio y del patrimonio público que conforma el complejo Biogeográfico de Santurbán y Almorzadero.

La Audiencia Pública fue preparada por los Comités en Defensa del Agua y el Páramo de Santurbán, el Comité en Defensa del Agua de Norte de Santander y el Movimiento Cívico Conciencia Ciudadana (MCC); contó con la participación de delegados de organizaciones sociales de municipios de Santander, Norte de Santander, Cesár, Arauca, Boyacá y el Magdalena Medio. Además, asistieron personalidades como Brigitte Batiste, directora del Instituto Von Humboldt; Ricardo Viana, de la Agencia Nacional de Minería; Alfonso Gómez, director de Fenalco, y el representante a la cámara por Santander Jorge Gómez Villamizar. En cambio, el gobernador del departamento, Richard Aguilar, no se presentó en la audiencia, a pesar de habérseinvitado.

Importancia del complejo hidrográfico
El Almorzadero está en dos grandes áreas hidrográficas: Magdalena- Cauca y Orinoco. El complejo de Santurbán, por su parte, está ubicado en una importante estrella fluvial que pertenece a las áreas hidrográficas Caribe y Magdalena – Cauca y Orinoco, y se divide en las zonas de los ríos Catatumbo, Medio Magdalena y Arauca, y contiene siete subzonas hidrográficas, entre las que se destacan especialmente las de los ríos Zulia, Lebrija y Chitagá.

Por las intenciones de explotación minera en Santurbán se han generado grandes manifestaciones en toda Colombia. En las protestas se ha planteado que la entrega de este territorio a la empresa minera Eco Oro, antes Greystar Resources Ltda., es un despropósito, máxime si se tiene en cuenta que 72 municipios dependen de él para el abastecimiento de agua; además, posee más de 150 lagunas, y alrededor de 2000 quebradas y riachuelos nacen en él; a su vez, todo el sistema biográfico tiene la capacidad de capturar 1700 toneladas de CO2.

En medio del debate y de las exposiciones en la Asamblea, se dijo que los títulos mineros solicitados más los ya otorgados cubren el 100% del área que produce el agua de las microcuencas. También que la explotación a tajo abierto conlleva pilas de lixiviación, escombreras, plantas de beneficio y transformación del material, lo cual afecta al ciclo hidrológico de todos los sistemas superficiales y subterráneos de escorrentía del agua. De igual forma, se hizo ver que existen graves impactos en la calidad del aire, por las explosiones que van desde 40 hasta 50 toneladas de anfo al día.

Por otro lado, se habló sobre la aprobación de la declaratoria de Parque Regional Natural Santurbán, puesto que solamente fueron protegidas 11.000 hectáreas de las 20.000 solicitadas inicialmente, dejando por fuera 9.000 hectáreas que se hallan dentro de zonas estratégicamente importantes en las que hoy más de 7 compañías mineras multinacionales se encuentran realizando, como mínimo, trabajos de exploración.


La Audiencia y sus conclusiones
En este sentido, las organizaciones presentes manifestaron su decisión de continuar luchando por el páramo y por todo el complejo hidrográfico, y concluyeron que hay unanimidad en la petición de declaratoria de Parque para la zona de Páramo. Pero dicha declaratoria debe ser más ambiciosa que la solicitada anteriormente (20.000 hectáreas); es necesario, según los asistentes a la Asamblea, exigir al Ministerio de Minas la cancelación de las licencias y permisos para exploración y explotación en toda la zona de páramo. Además, en la Audiencia se abrió paso la intención de crear una Mesa Interinstitucional con el objeto de revisar los impactos sociales, ambientales y demás que sean generados por la intervención de proyectos extractivos en la zona.

También se acordó que aquellas personas que lideran los procesos de resistencia en la zona y que han sido objeto de amenazas envíen oficios con el fin de llevarlos ante el Ministerio del Interior para que éste evalúe cada caso; así mismo, se afirmó la necesidad de acompañar permanentemente las luchas de los pequeños mineros, afectados por las multinacionales y por las políticas de criminalización de su actividad.

La lucha no cesa
Esta red de organizaciones y movimientos que han venido impulsando y fortaleciendo todo este proceso de resistencia, acordaron una agenda de trabajo en el marco de la Audiencia Pública que contempla, entre otras acciones, una movilización regional por el agua y la madre tierra dentro de la semana de la indignación, que se realizará entre el 5 y el 12 de octubre. Se trata de una campaña regional y firmatón por el mínimo vital de agua, los derechos de la madre tierra y las tarifas de servicios públicos; se realizarán en medio de estas jornadas foros en las diferentes zonas de la región sobre la problemática ambiental; con ello se busca sumar a la gran Marcha de las Cien Mil Voces por el Agua, que terminará con una peregrinación al complejo Santurbán-El Almorzadero.

Con estas acciones, sus protagonistas esperan sumar fuerzas para frenar una de las locomotoras más nocivas impuestas por el actual gobierno, la minero-energética; así mismo, que sean ejemplo para todas las personas que habitan un sinnúmero de zonas que están amenazadas, en aras de que continúen el fortalecimiento de la organización social.

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