La concentración de los medios masivos en grandes y poderosas corporaciones, viejos casos de censura y los más recientes de autocensura, así como los nocivos efectos políticos, sociales y económicos que han dejado tratamientos periodísticos-noticiosos ligeros e irresponsables de la gran prensa colombiana, deberían servir para que varias Facultades de Comunicación Social-Periodismo del país revisen sus mallas curriculares o por lo menos, discutan sobre los perfiles profesionales que dicen promover y garantizar en sus planes de estudio.