Cada que el Presidente Santos o miembros de los equipos negociadores de las Farc y del Gobierno deciden hablar con la prensa sobre el proceso de paz, generan un mal ambiente para el desarrollo de los diálogos y la posterior negociación. A pesar de haber afirmado que los asuntos relacionados con el proceso de paz se iban a manejar con discreción, justamente es lo que menos han mostrado las dos partes dialogantes.