El 8 de marzo de 2013 las mujeres indígenas nasas conmemoraron este día en exigencia y reivindicación de sus derechos.  Por la lucha constante que realizan frente a la discriminación, el maltrato y la violencia que se ha desencadenado por la guerra, por el copamiento militar en norte del Cauca donde la mayor parte de las mujeres son víctimas del conflicto armado. 

En este día las mujeres nasas realizaron actos simbólicos en el resguardo de Tacueyó y Toribio.  Nasas de los diferentes resguardos se dirigieron en chivas hacia Toribio concentrándose en la institución educativa CECIDIC, para luego realizar un recorrido de dos horas hasta llegar al Cerro El Berlín.

A las 11 de la mañana empezó la caminata de 900 personas hacia el cerro.  Las mujeres encabezaban la fila. Después de una hora de subir hacia el cerro se hizo notorio el cansancio de las personas. Así lo manifestó una anciana que acompaño la marcha “a esta altura me pesa el cansancio pero más me pesa el cansancio de la guerra que retumba de cerca y a lo lejos de las montañas donde ya no se duerme bien y tampoco se descansa con tranquilidad. A pesar de ser libre solo tengo media libertad porque ni a los sitios sagrados nuestros se puede ingresar por la presencia militar. Nos miran como extraños cuando queremos ingresar a nuestro territorios.”
 
Al subir el cerro se sintió un viento fuerte que se envolvía en el cuerpo como dando aliento para caminar. De repente vino una sensación extraña y de miedo al aproximarse al sitio sagrado, donde el ejército, al notar la presencia de la gente, corría de un lado hacia otro dando aviso al batallón para alistarse con armas y bolillos para impedir que la comunidad siga subiendo. Una mujer les manifestó “Qué violentos son ustedes. Armarse tanto y usar gas lacrimógeno para reprimir a las mujeres. Nosotras venimos en son de paz y en defensa de la vida. Venimos a conmemorar este día que nos llena de tristeza y dolor. Vamos a dar a conocer todo el atropello del gobierno y de los diferentes grupos armados que nos ha matado a muchas mujeres y entre ellas niñas como el caso de Gargantillas en Tacueyó.  Hoy es un día muy importante y ustedes hombres de la patria, ¡vean como nos reciben!”
 
Finalmente la comunidad se ubicó en la parte de abajo del Cerro porque el ejército impidió subir hasta el filo donde ellos estaban. Se nota el maltrato al que han sometido a la Madre Tierra, en las grandes grietas alrededor y la basura tirada por los lados.
 
Después de descansar, las mujeres iniciaron el acto simbólico donde la coordinadora del Programa Mujer dijo “La Madre Tierra está enferma y sufre porque y nosotras la mujeres sentimos ese dolor al ver que el sito sagrado esté lleno de personas extrañas y armadas que contaminan con bolsas plástica y que talan los árboles que ayudan a mantener el equilibrio y alimenta a todo un pueblo.”
 
La mayor agresión y atropello del ejército, irrespetando nuestro sitio sagrado, fue el hecho de instalar una emisora que transmite mensajes alusivos al conflicto armado para que sean nuestros jóvenes los que encabecen las filas militares y como si fuera poco los convoca como informantes. Hoy vinimos a exigir respeto porque no vamos a permitir que se siga incitando a la guerra.
 
Después de diferentes manifestaciones de rechazo a la guerra por parte de la mujeres, finalizó el acto simbólico y la comunidad procedió a regresar sus casas. Las mujeres hicieron de este día una jornada para exigir respeto y dignidad.
 
Tejido de Comunicación – ACIN