Las mujeres indígenas de los pueblos Aymara; Colla, Diaguitas y Mapuche de la Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas, ANAMURI, reunidas los días 19, 20 y 21 de marzo de 2013, en Padre Las Casas, región de la Araucanía. Chile.

 
Desde la diversidad, nos hemos reunido para debatir sobre el marco histórico de nuestros pueblos, analizar la dualidad y complementariedad ancestral y cómo ésta se presenta en la sociedad actual y también para visibilizar los diversos tipos de violencia que nos afectan como mujeres indígenas.
 
Por tanto, una vez concluido este encuentro, reconocemos:
 
1.-  Que a pesar de los avances, en las normativas internacionales y la aprobación del Convenio 169 de la OIT, las mujeres y pueblos indígenas, continuamos siendo avasallados por las grandes empresas transnacionales, especialmente mineras y forestales que todo compran con su dinero, ocultando tras de él la miseria en la cual nos están sumiendo, amparados en políticas débiles del Estado y afectando la dignidad y derechos como  pueblos originarios;
 
2.-  Que diversos tipos de violencia nos afectan: desde la infancia a las mujeres, niñas y niños indígenas que sufren desarraigo cultural, exclusión, discriminación, militarización de comunidades mapuches e invisibilización de las luchas de cada pueblo;
 
3.-  Que la competitividad, el individualismo y el exitismo que promueve el actual sistema político-económico imperante,  corroe los principios básicos de la dualidad y complementariedad que forman parte del suma qamaña – küme mogen, sistemas filosófico-políticos de la cosmovisión de nuestros pueblos originarios;
 
4.- Que el modelo de producción impuesto por el mercado, a través de políticas públicas, afectan nuestras formas de producir nuestra alimentación, el medio ambiente, el clima y el costo de la vida, negándonos nuestros derechos a ejercer soberanía alimentaria en nuestros territorios. En este sentido, el avance despiadado de la patentación de nuestras semillas nativas que da paso a las semillas transgénicas solo benefician al capital transnacional, en desmedro de toda sociedad que paga el costo de los alimentos y sufre los efectos en la salud, desequilibrando todo el ecosistema.
 
Frente a estos hechos las mujeres organizadas y reunidas en este encuentro, manifestamos:
 
-Nuestro rechazo al avance de las transnacionales en nuestros territorios, nuestros pueblos, y mantenemos nuestra posición de exigencia a autonomía económica, política, social y cultural.
 
-Rechazamos la patentación de las semillas y exigimos nuestro derecho a la soberanía alimentaria.
 
-Al mismo tiempo, responsabilizamos al Estado por el actual estado de violencia que sufrimos las mujeres indígenas, por tener carácter patriarcal y neoliberal. En consecuencia exigimos al Estado a que se haga parte de capacitaciones para prevención de  la violencia intrafamiliar con pertinencia cultural.  
 
-Llamamos a nuestras hermanas y  comunidades a fortalecer los lazos y redes que permitan evitar situaciones de violencia hacia las mujeres. Debemos hacernos cómplices de las mujeres que sufren violencia. Sumarnos con fuerza a la Campaña Mundial de la Vía Campesina, para combatir la violencia que se ejerce desde el sistema patriarcal contra todas las mujeres y en particular a la violencia contra las mujeres del campo. 
 
-Reivindicamos los derechos colectivos, sociales, políticos y culturales de los pueblos originarios que estamos presentes en Chile y en ese  sentido, exigimos el cambio a la constitución de la República de Chile, que reconozca y asuma la existencia de otros pueblos presentes en el, asumiéndose como Estado plurinacional.
 
Por el derecho a la tierra y la soberanía alimentaria
Por el fin a la violencia contras las mujeres
Por el fin a la violencia contra las comunidades mapuches
Las mujeres indígenas organizadas exigimos y luchamos por el suma qamaña – küme mogen. Por el bien vivir de nuestros pueblos.
 
Padre De Las Casas 21 de marzo de 2013
Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas, ANAMURI